Su técnica a la hora de cazar es realmente conocida por toda la costa atlántica canadiense, y es que si bien todos los perros persiguen a su presa, este “las engaña” para que acudan a él. El Cobrador de Nueva Escocia tiene una historia de lo más increíble y curiosa que no puedes perderte. Por ello, aquí te contamos todo sobre la historia y origen de esta gran raza.
Procedencia del Cobrador de Nueva Escocia
El Cobrador de Nueva Escocia es una raza originaria del siglo XIX cuyos ancestros se dedicaban a la caza de animales salvajes y fue desarrollada en la comunidad de Little River Harbour en el condado de Yarmouth, Nueva Escocia. Más concretamente vivían en la costa atlántica canadiense.
Todo surgió cuando los primeros cazadores que se establecieron en esta zona comenzaron a domesticar y a cruzar a estos ejemplares con Setters y Cockers. El objetivo de ello era, además claro de atraer a las presas, que tuvieran la capacidad de recuperarlas del agua. Es por esta razón por la que el Cobrador de Nueva Escocia comenzó a aprender cómo atraer a los patos y luego a esconderse para que los tiradores hicieran su parte. Pese a esta gran fama en la costa atlántica canadiense, el Cobrador de Nueva Escocia es poco conocido fuera de América del Norte.
El reconocimiento oficial del Cobrador de Nueva Escocia
El Cobrador de Nueva Escocia fue admitido oficialmente en el Canadian Kennel Club en 1945, declarándose como el perro de la provincia de Nueva Escocia en 1955. Y es que, apenas 25 años después, la raza consiguió ganar el reconocimiento nacional en 1980, cuando se otorgó el premio «Mejor de la exposición» a dos retrievers de Nueva Escocia (razas con las que parece haber tenido el cruce para la creación) durante un campeonato que incluyó muchas razas.
Pero lo mejor es que el 11 de junio de 2001, el Cobrador de Nueva Escocia fue aprobado por fin para admisión en la clase miscelánea del American Kennel Club concediéndole de forma definitiva el total reconocimiento en el grupo deportivo el 1 de julio de 2003.
El perro que engaña a las presas: una técnica muy requerida
Como bien hemos comentado antes, el Cobrador de Nueva Escocia es una raza muy solicitada en la costa atlántica canadiense, y es que su técnica cazando le ha hecho bastante especial y reclamado. De hecho, su nombre en inglés es “Tollin Duck Retriever” lo que nos da una pista de su técnica.
Esta consiste en quedarse junto al agua y atraer (“toll”, en inglés) a las aves, sobre todo a los patos, saltando y moviendo frenéticamente la cola. Este hecho hacía que estas aves se sintieran intrigadas por este comportamiento, acercándose a la orilla y quedando atrapadas en una trampa o siendo derribadas por los cazadores.
Esta técnica fue poco a poco haciéndose eco por toda la costa, consiguiendo que el nombre de Cobrador de Nueva Escocia, o más bien el de “Tollin Duck Retriever”, fuera todavía más conocido de lo que ya era.
Las características más famosas del Cobrador de Nueva Escocia
Entre sus características más famosas (y otras de las razones por las que el Cobrador de Nueva Escocia es tan demandado) destacan su oído y su personalidad. Y es que suelen tener un oído muy fino, lo cual les permite estar constantemente alerta, y siempre estarán atentos a todo lo que ocurre alrededor, ya que suelen ser bastante desconfiados de los desconocidos.
Es una raza que al provenir de un Retriever, posee un alto nivel de inteligencia, por lo que el entrenamiento y adiestramiento no supondrá mucho problema, pero sí necesitan bastantes retos para cansarse mentalmente.
Lo único malo por lo que se le conoce y cuya característica llega a ser molesta, es que si bien no ladran en exceso, poseen un grito característico muy fuerte y agudo, bastante difícil de soportar. Pero sólo suelen hacerlo cuando se sienten muy frustrados o excitados. Como por ejemplo a la hora de cazar algo pequeño, como una ardilla o un pájaro, lo cual también puede ser un acierto si estás pensando en cazar algo de menor tamaño, ya que el Cobrador de Nueva Escocia te mantendrá al tanto.