No es una raza muy conocida en nuestro país, ni tampoco una de las más bonitas que ganan concursos, pero si hay algo de lo que puede presumir el Pastor del Pirineo es de gozar de una salud de hierro y de haber sido clave durante la Primera Guerra Mundial.
Si todavía no conoces todos los detalles de esta increíble e inteligente raza, sigue leyendo y no te pierdas nada sobre la historia y origen del Pastor del Pirineo.
Historia del Pastor del Pirineo
Como su nombre bien indica, el Pastor del Pirineo tiene su origen en Francia, más concretamente en los Pirineos, cordillera montañosa que separa Francia y España y, según los estudios de entendidos en la raza, se cree que el Pastor del Pirineo evolucionó entre las localidades de Lourdes y Gavarnie.
Fue en el siglo XVIII cuando apareció en la vida de la sociedad y, tal y como su denominación indica, se utilizaba para cubrir las necesidades de los pastores de las montañas de los Pirineos, ya que buscaban la ayuda de perros preparados para el pastoreo y la vigilancia de los rebaños de ovejas.
Aunque actualmente la mayoría de los perros de esta raza están catalogados como “perros de compañía” y son mascotas de familias, muchas personas siguen utilizándolos para desempeñar la función de la protección de sus ganados en las granjas y del pastoreo de rebaños de ovejas a las afueras de Francia, (ya que lejos de este país de origen no son muy conocidos).
Los ancestros del Pastor del Pirineo
Según investigaciones recientes, la raza actual que conocemos hoy en día del Pastor del Pirineo desciende de los perros salidos del Terrier del Tíbet y del Dogo del Tíbet, los cuales habían acompañado a las hordas asiáticas en las grandes invasiones del siglo IV.
Se cuenta que a medida que avanzaban hacia el oeste los ejércitos de Atila y Gengis Khan los dogos y terrier del Tíbet se habrían cruzado con las razas indígenas, dando con ello nacimiento a la creación de los antepasados del Pastor del Pirineo.
Y es que, a pesar de no tener seguridad en estos datos informativos, según los estudios recientes de estas investigaciones, parece ser que el Pastor del Pirineo podría haber heredado sus aptitudes de protección y cuidado de estas razas tan antiguas del Tíbet.
El Pastor del Pirineo, el perro mensajero durante la Primera Guerra Mundial
Como sucede con la mayoría de las razas de perros, suelen pasar por mejores y peores épocas. Situaciones donde gracias a personalidades públicas o de la aristocracia han sido situados en un estatus mayor o por otro lado, han llegado a encontrarse prácticamente al borde de la extinción.
En el caso del Pastor del Pirineo, tuvo su mayor auge cuando el ejército francés utilizó a la raza como perro mensajero en la Primera Guerra Mundial, haciendo que dicha raza se popularizase y extendiese su fama por toda la cordillera francesa.
Este hecho, a diferencia de otras razas, hizo que las ventas del Pastor del Pirineo subieran rápidamente y, al finalizar la guerra, prácticamente era el perro más solicitado por aquellas familias que querían seguir en contacto con aquellos que conocieron durante la guerra.
La salud de hierro del Pastor del Pirineo
Aunque el Pastor del Pirineo no es una raza muy conocida en nuestro país, lo cierto es que todo aquel que sí sabe de su existencia, conoce muy bien algo muy particular en esta raza: su increíble salud.
Y es que, el Pastor del Pirineo es una de las razas de perros que pueden presumir, a diferencia de muchísimas otras razas parecidas, de gozar de una maravillosa salud, ya que, por lo general, la mayoría de perros pueden llegar a sufrir alguna enfermedad genética o congénita, pero no es el caso del Pastor del Pirineo, quien parece ser, tiene una salud de hierro y, salvo peculiaridades individuales de cada perro, puede durar más de 14 años sin ninguna enfermedad.
Así que si estás pensando en tener uno, no lo dudes, te protegerá, cuidará del rebaño (en el caso de que tengas una granja) y durará más años de lo que creías, acompañándote a cada paso que des.