Estos inteligentes canes de color negro y fuego son excelentes guardianes y destacan por estar siempre en alerta. Que no te engañe su mirada severa y su rostro adusto: les encanta jugar y pasar tiempo con la familia. ¿Quieres aprender más sobre la raza Dobérman? Sigue leyendo para descubrir todo sobre estos maravillosos perros.
Datos básicos
- Medidas: entre 70 y 80 cm
- Peso: entre 25 y 45 kilos
- Cuánto viven: 10 – 14 años
- Ideales para: vivir en el interior de casas o pisos. Perro Guardián. Deportes de agilidad e inteligencia.
¿Cuáles son los orígenes del perro Dóberman?
Los Dóberman deben su existencia (y su nombre) a Karl Dobermann, un cuidador de perreras de nacionalidad alemana que, a finales del siglo XIX, decidió crear una nueva raza de perros. Ninguna de las variedades existentes reunía lo que él buscaba en un perro guardián, por lo que comenzó un proceso de cruces que desembocó en el Dóberman actual.
Algunas de las razas que formaron parte de esta cría son el Rottweiler, el Weimaraner, el Terrier de Manchester o el Galgo inglés. Las características de estos canes dieron como resultado un ejemplar con grandes cualidades para la protección, gran valor y resistencia.
Esto hizo que los Dóberman fueran empleados como perros militares. Se conoce que más de 6000 participaron en la Primera Guerra Mundial. Su popularidad creció enormemente en la segunda mitad del siglo XX y hoy en día están entre los preferidos para las tareas de vigilancia.
Características más importantes del Dóberman
Los Dóberman se caracterizan por un cuerpo compacto y fuerte, con una gran musculatura. Son perros altos con extremidades largas que les otorgan un porte elegante y atlético. Su espalda presenta una leve inclinación hacia los cuartos traseros, lo que realza su aspecto estilizado.
La cabeza tiene forma de cuña, con un hocico alargado y nariz ancha de color negro. Sus ojos son ovalados, pequeños y oscuros. Poseen orejas de tamaño medio. La cola es de inserción alta y tienen un pelaje corto y pegado al cuerpo.
Poseen una sola capa de pelo, que puede ser negro o marrón. Por otro lado, son características sus manchas de color rojo óxido (fuego) en el hocico, las mejillas, las cejas, la garganta y el pecho.
¿Cómo es el temperamento de esta raza de perros?
Los perros Dóberman son extremadamente inteligentes. Aprenden muy rápido, por lo que necesitan nuevos retos de manera constante. Poseen un dinamismo por encima de la media. Son observadores por naturaleza. ¡Están en alerta a cada momento!
También es una raza muy protectora, por lo que estos canes defenderán a los suyos hasta las últimas consecuencias. No es común que se comporten de manera agresiva si no se sienten amenazados. En el caso de que estén habituados a las tareas de vigilancia, deberás prestar más atención cuando tengas visitas que no le resulten conocidas.
La vida familiar, por otro lado, les encanta. Son muy cariñosos con su círculo cercano y adoran los juegos. Es un perro que madura muy lentamente y puede seguir comportándose como un cachorro incluso hasta los 3 años.
Con los niños se llevará genial, siempre y cuando se hayan educado de manera adecuada desde pequeños. No obstante, los juegos compartidos siempre deben ser supervisados por un adulto, ya que son perros muy enérgicos y con mucho vigor. De este modo evitarás incidentes.
También pueden convivir de manera armónica con otros perros, sobre todo si se han criado juntos o han pasado por un correcto proceso de socialización. Con canes extraños es posible que se comporten a la defensiva en ocasiones puntuales, especialmente si los demás ladran o tratan de atacar a un miembro de su familia.
Cuidados que precisa un perro de la raza Dóberman
El ejercicio es fundamental para mantener a un Dóberman contento. Es mala idea dejarles durante mucho tiempo solos o – peor aún- atados en el patio. En estos casos se aburrirá y se volverá inquieto, correrá de manera nerviosa dentro de la casa y ladrará ante cualquier estímulo. También podría desarrollar comportamientos agresivos.
Los juegos son ideales para que estén ocupados. Y, mientras más creativa sea la actividad, mejor se desenvolverá. Un Dóberman destaca en deportes como el agility o el dogdancing, que requieren velocidad de movimiento en pies y cabeza.
Otro apunte importante es que estos canes necesitan una persona a su lado que les siga el ritmo y que tenga tiempo para dedicarles. Requieren dos o tres paseos diarios. Si están bien adiestrados puedes soltarlos en lugares apropiados, con cuidado si hay perros de otras razas que ellos puedan ver como una amenaza.
Mantener su pelo no te llevará grandes esfuerzos, ya que al tenerlo muy corto no se ensucia fácilmente. Son canes que pierden pelo, pero con dos o tres cepillados por semana evitarás que aparezcan por toda la casa. Esto, además, mantendrá su pelaje limpio y lustroso. ¿Y los baños? Uno al mes es una frecuencia adecuada.
Los Dóberman, por otro lado, no toleran nada bien el frío. Por eso, no es recomendable que duerman en el exterior.
¿Cómo alimentar correctamente a un perro Dóberman?
Todos sabemos que la alimentación es un pilar fundamental de la salud y longevidad de un perro, por eso debemos prestar especial atención a la alimentación de nuestro Dóberman ya que de ella dependerán muchos otros factores.
Los cachorros, una vez destetados, precisan de una alimentación rica en nutrientes de alta calidad que sean muy asimilables, por eso siempre recomendamos piensos que hayan sido elaborados mediante un proceso de hidrolizado, ya que son mucho más asimilables.
A partir de los dos meses o dos meses y medio (una vez destetados) y hasta los seis meses de vida, recomendamos usar Puppy Gourmet de NFNatcane por su gran calidad y palatibidad.
A partir de los seis meses de vida y hasta los doce o catorce meses, usaremos un pienso con la croqueta de mayor tamaño, adaptada a cachorros de razas grandes, cómo por ejemplo Maxi Junior, un pienso muy variado, nutritivo y sabroso.
Una vez hayan dejado cumplido los 12/14 meses pasaremos a un pienso enfocado a perros adultos jóvenes, cómo por ejemplo Maxi Adult o Large Breed, de NFNatcane también. Ambos son ideales para perros de razas grandes con una actividad física normal.
Pero si nuestro Dóberman es un atleta y nos lo llevamos a correr a diario, una buena opción puede ser Working Dog, específicamente formulado para perros que demandan una alta cantidad de energía.
En su etapa adulta (anciana), podemos pasar un pienso menos calorico para evitar el sobrepeso y mantener una buena calidad de vida, cómo por ejemplo Fit o Beef & Vegetables, ambos ideales para esa etapa de su vida. Además Beef & Vegetables contiene un extra en condroprotectores para cuidar de sus articulaciones.
Principales problemas de salud del Dóberman
En general, los Dóberman son bastante saludables, aunque son propensos a sufrir problemas hereditarios como la displasia de cadera, algo muy común en perros de gran porte. Además, tienen una tendencia genética a padecer afecciones estomacales, sobre todo torsiones gástricas. Otra disfunción con gran incidencia es la hepatitis, también hereditaria.
Algunos ejemplares pueden tener problemas de corazón, como soplos cardíacos. En estos casos se recomienda moderar la actividad física. El síndrome de Wobbler, un padecimiento neurológico que afecta la coordinación y potencia de sus extremidades, es menos frecuente pero también puede presentarse en esta raza.
Tener al día el calendario de vacunación y visitar el veterinario de manera habitual es la mejor recomendación para mantener a estos perros saludables y prevenir cualquier complicación.