Tanto los Basset hound como los Teckel son perros de forma asalchichada y patas cortas, pero, más allá de su aspecto, presentan interesantes diferencias que conviene conocer a la hora de decidirnos por la adopción de una u otra raza.
El perro Basset hound
En primer lugar, antes de comparar las razas debemos tener una idea general de las características más importantes de cada una. En el caso del Basset hound, lo que más nos va a llamar la atención es su aspecto. Se trata de un perro salchicha de largas orejas y patas muy cortas. Además, es bajo pero pesado, incluso hasta llegar a los 30 kg.
Tiene pelo corto y tricolor o amarillo con blanco. Era en sus orígenes un perro de caza de excelente olfato, aunque en la actualidad es más frecuente como compañía. Se ha adaptado perfectamente a la vida urbana. Además, suele ser muy juguetón con los niños y más activo de lo que parece. Por otra parte, es amable y tranquilo.
Como contrapartida, es un perro algo cabezota, por lo que puede costarnos educarlo. Su especial anatomía lo hace propenso a sufrir diferentes patologías. Destacan las que afectan a los ojos, debido a sus párpados caídos, a los oídos, al no ventilar lo suficiente por las orejas colgantes, o a la columna vertebral, como las hernias discales. Tiende al sobrepeso.
El Teckel o Dachshund
Del Teckel encontramos una variedad estándar y otra mini. Ninguna supera los 12 kg de peso. Son perros en general equilibrados, de talla pequeña, de cuerpo muy alargado y patas cortas. De ahí procede su denominación de perro salchicha. Su manto, que se presenta en una variedad de colores, puede ser liso, duro, con barba y cejas peludas, o largo.
Hoy en día es un perro de compañía, pero en su origen se dedicaba a la caza del tejón. En general, es de carácter obstinado, lo que puede dificultar su educación, se ha adaptado a la vida urbana y muestra cierta tendencia a ladrar. En ocasiones también resulta conflictivo en la relación con otros perros o con gatos.
A pesar de que su aspecto engaña, es bastante ágil y veloz y disfrutará del contacto con la naturaleza. En cuanto a su salud, tiene facilidad para engordar y, a causa de su conformación física, puede padecer hernias y problemas en las patas. Como estos se verán agravados por los kilos de más, es importante mantener su peso bajo control.
Tamaño de los perros
En primer lugar, a pesar de la apariencia asalchichada de ambas razas, las diferencias entre ellas son evidentes. El cuerpo del Basset es más grande y más robusto, mucho más pesado. Otro rasgo inconfundible en él son sus orejas, bastante más largas que las del Teckel. Todo en él transmite una solidez que nada tiene que ver con las líneas más estilizadas del Teckel.
La altura a la cruz de este oscila entre los 13 y los 25 cm. El Basset es más alto, con unos 33-38 cm. En cuanto al peso, el Basset está entre los 18 y los 27 kg. El Teckel es mucho más ligero. La variedad más pequeña oscila entre los 4-5 kg y la estándar suele pesar unos 6-11,5 kg.
Diferentes tipos de mantos
En el manto también encontramos diferencias significativas. El del Basset se presenta en una única variedad, que es de pelo corto, y con colores limitados. En cambio el Teckel ofrece una gama cromática más amplia y un pelo que puede ser liso, largo o duro. Este último tipo es muy reconocible gracias a sus barbas y a sus cejas pobladas.
El Teckel de pelo largo quizás es la variedad menos conocida. Va a ser la que necesite más cuidados para su manto, al contrario que el resto de Teckel o el Basset, que mantienen su pelaje en buen estado sin necesidad de demasiada atención.
Temperamento canino
En el carácter del Basset hound encontramos diferencias significativas con el del Teckel. Así, el Basset es algo más tranquilo, mientras que el Teckel muestra un comportamiento algo más enérgico y visceral. Como siempre, se trata de una generalización, con lo que es posible encontrar variaciones individuales.
Los Basset también suelen ser más dóciles y dados a demostraciones de afecto que los Teckel, que, en ese sentido, pueden ser algo más reservados. En cambio podríamos decir que tienen más chispa y más vivacidad. Esto no quiere decir que un Basset no pueda salir disparado si descubre con su gran olfato un rastro interesante.
La inteligencia de las razas
En la década de 1990, el psicólogo Stanley Coren elaboró un listado que clasificaba un buen número de razas caninas según su inteligencia. Realmente se valoraba la respuesta de los perros a la obediencia, estableciendo una lista de mayor a menor según la inteligencia funcional. De ahí que haya que interpretar los resultados en su justa medida.
Los Teckel y los Basset hound son perros inteligentes, pero, si hacemos caso a Coren, hay entre ellos una diferencia considerable. Así, el Teckel en su lista ocupa el puesto 49, mientras que el Basset hound queda relegado al 71. De 79 posiciones. Lo que podemos aprovechar de este dato es que nos costará más educar a un Basset que a un Teckel.
Esta información hace referencia a la cantidad de veces que vamos a tener que repetirle al perro las órdenes que queremos que obedezca y la probabilidad de que nos haga caso. De todas formas, ninguna de las razas se recomiendan como primer perro para personas sin ninguna experiencia en el manejo.
La relación con los niños
Por último, ambos perros puede adaptarse a la convivencia con los más pequeños de la casa, pero es el Basset hound el que muestra una mayor predisposición a forjar una buena relación con ellos. En ese sentido, disfruta más de sus atenciones y juegos. El Teckel, en cambio, puede mostrarse más reservado y sin interés por establecer contacto.