Si buscas un compañero leal, sensible e inteligente para dar largos paseos por la montaña, adoptando a un Terrier Tibetano (“TT”) irás bien encaminado.
Esta raza, poco común y de tamaño medio, te deslumbrará por su elegante melena y un pasado muy espiritual. Sigue leyendo para saber si es tu perro ideal.
Una raza en la frontera
El Terrier Tibetano es una raza que se sitúa en la frontera entre las variedades caninas pequeñas y medianas.
Con una altura a la cruz de 36 a 41 cm en los machos, físicamente se parece a su primo más pequeño, el Lasha Apso.
Curiosamente, el Terrier Tibetano pertenece al grupo oficial de perros no deportivos, por lo que no se enmarca en el grupo Terrier según la Federación Cinológica Internacional (FCI).
Occidente le colgó este cartel por su tamaño, pero es un can más típicamente asiático: no está ni enfocado a la caza, ni comparte el temperamento de los primeros.
El Terrier Tibetano, símbolo de espiritualidad y buena suerte
Como su propio nombre indica, procede de una de las regiones más espirituales del planeta: el Tíbet. Durante mucho tiempo se ha asociado como perro guardián y de compañía de los monasterios budistas.
Su origen se sitúa en el ‘Valle Perdido’, llamado así después de que un terremoto cortara el acceso principal al mismo en el siglo XIV. Desde entonces, se ha convertido en un amuleto de la buena suerte.
Los tibetanos que se aventuraban en el arduo camino hasta el ‘Valle Perdido’ solían llevar como compañía a un Terrier Tibetano, que les brindaba protección durante el trayecto. Por eso, si te gusta estar en contacto con tu ser interior, el Terrier Tibetano es ideal.
Sus pies son únicos
Uno de los rasgos distintivos de la raza son sus pies grandes y planos, en forma de raqueta. Esto es el resultado de siglos de adaptación para poder avanzar bien entre la nieve en los terrenos más difíciles.
Como todo can, necesita su dosis de ejercicio diaria. En general, son perros enérgicos que deben salir unas tres veces al día. Disfrutan paseando al aire libre, practicando senderismo o realizando rutas de montaña.
Otros ejemplares son más hogareños y prefieren pasar más tiempo dentro de casa, mirando por la ventana o recostados en el balcón. Un buen criador será capaz de buscar la mayor compatibilidad posible con la persona que se encargue de su cuidado.
Compañerismo cooperativo
Esta raza tiene una mentalidad independiente y aprende con rapidez. El adiestramiento con clicker funciona bien con estos estudiante tan entusiastas, que adoran trabajar de forma estrecha con los humanos.
Muchos perros de esta raza destacan en las pruebas de Agility, en el Rally y en el Rastreo. Basan su relación en un compañerismo cooperativo, donde haya confianza y respeto mutuo. ¿Compartes esta forma de ser? Entonces, seguro que un Terrier Tibetano tiene mucho que aportarte.
Tiene una gran adaptabilidad climática
Su pasado le ha otorgado una especial adaptabilidad a la climatología extrema. El Terrier Tibetano tiene una doble capa de pelo. Su manto interior es fino y lanoso, resistente a la humedad y actúa como un aislante natural. Por otra parte, el pelaje externo es fino pero abundante.
No tiene fama de glotón
Tradicionalmente estos canes comían las gachas sobrantes de sus cuidadores, un alimento básico de fácil digestión que forma parte de la dieta tibetana en una tierra de desafíos.
Por tanto, no es raro que siempre dejen un poco de alimento en sus cuencos, pues no son demasiado glotones. Comer liviano fomentaba la longevidad frente a los atracones. En este sentido, se aconseja darles alimentos con ingredientes reales.
Los cambios ambientales, en su dieta y en el estilo de vida de estos canes se asocia con la aparición de algunos problemas de salud de incidencia creciente, como los soplos cardíacos o el cáncer, más frecuente entre los ejemplares de edad avanzada.
Cuidados que requiere el pelaje de un Terrier Tibetano
El hermoso pelaje de un Terrier Tibetano debe ser atendido con frecuencia. Por lo general, un cepillado suave dos o tres veces por semana bastará para mantener su melena desenredada y saludable.
Ahora bien, si está en contacto permanente con la naturaleza, podría necesitar un cepillado diario para retirar todas las ramitas, flores, semillas y hojas que queden prendidas a su pelo. Debes poner especial atención a la cara y a las patas.
También necesitará pasar por la peluquería de vez en cuando, evitando así que su largo pelaje no toque demasiado el suelo. Si no puedes ofrecerle tanta dedicación, entonces, seguramente el Terrier Tibetano no sea la raza más adecuada para ti.