¿Tienes una predilección especial por los canes con arrugas? Estos perros son ideales para acariciar. Sus miradas tranquilas y sus pieles mullidas les hacen muy especiales. Conoce en este artículo cuáles son las principales razas de perros arrugados que existen.
Los perros con arrugas más conocidos
En determinados tipos de perro un exceso de arrugas no tiene nada que ver con la vejez, sino con una genética peculiar. Esta gran cantidad de pliegues proviene de un exceso en la producción de ácido hialurónico. Se trata de un defecto de estas razas, pero que es muy valorado por muchos amantes de los perros. Descubre a los más representativos a continuación:
Shar Pei, el arrugado por excelencia
Imposible empezar una lista de perros arrugados sin citar a estos tranquilos peludos de origen oriental. Los Shar Pei tienen pliegues por todo su cuerpo, pero especialmente en la cara. Esto les da una expresión de enfado, que no se corresponde con la realidad.
Utilizados en sus orígenes como perros de guardia, a través de los años se adaptaron a la vida en familia. Cuentan con un temperamento muy tranquilo: son cariñosos y juguetones, aunque no tanto con otros perros. Sus arrugas son más abundantes y gruesas cuando son cachorros. A medida que llegan a la edad adulta se suavizan e incluso las pierden en algunas zonas del cuerpo. Sin embargo, se mantienen visibles en la cabeza, la cruz y el cuello.
Debido a estos pliegues, su dermis es muy delicada y tienden a acumular suciedad. Esto puede generarles hongos u otro tipo de infecciones. Sobre todo, es primordial evitar que queden humedades entre sus arrugas.
Mastín Napolitano, un grandote muy amigable
Otro de los grandes arrugados del mundo canino es el Mastín Napolitano. Se trata de un perro de aspecto imponente y con gran cantidad de arrugas en su rostro. Éstas le dan un aspecto señorial, incluso de cachorro. No es un perro agresivo, al contrario: es muy noble e inteligente.
Otra de sus características es su piel gruesa y abundante. Se presenta floja por todo el cuerpo, especialmente sobre la cabeza. Allí tiene numerosos pliegues y arrugas, al igual que en el borde inferior del cuello, donde se le forma una doble papada. Los niños los adoran por eso y también porque son muy amigables.
Bulldog inglés, el pequeño “malhumorado”
A pesar de su expresión adusta, estos perros no son nada agresivos. De hecho, esta raza es una de las más sociables. Disfrutan enormemente de la vida con humanos y poseen un carácter muy tranquilo y pacífico.
El Bulldog Inglés presenta pliegues tanto en su rostro como en su cuerpo, pero son los de su cara los más evidentes. Justamente sus pronunciadas arrugas y sus labios caídos les dan un aspecto peculiar e inconfundible. Y, aunque pueden llegar a ser testarudos, se llevan genial con los niños. Se ven mucho más arrugados de cachorros, aunque de adultos mantienen buena parte de sus arrugas.
Pug o carlino, un pequeño feliz
Que no te engañen, estos pequeños peludos no suelen estar preocupados. Los Pug o Carlinos son famosos por su buen carácter y alegría. Los pliegues de este can se encuentran localizados en su frente y es por ello que poseen una expresión entre pensativa y triste, pero nada más lejos de la realidad.
Sus cabezas redondas y cubiertas de arrugas se complementan con un hocico chato, casi plano, y unos ojos redondos, grandes y oscuros. ¡Su mirada te derretirá! Además, les encanta la compañía humana.
BloodHound, un rastreador de largas orejas
Este excelente sabueso es reconocido por la gran cantidad de pliegues que tiene su cara y por sus largas orejas, muy suaves al tacto. También conocidos como perros de San Huberto, no presentan arrugas en el resto del cuerpo, aunque sí tienen la piel suelta.
Su pelo es corto y suave. Además el Bloodhound cuenta con pliegues dentro de sus fosas nasales, lo que le da una gran capacidad olfatoria. Posee un carácter muy amable y tranquilo. Son muy cariñosos con sus compañeros humanos y, especialmente, con los niños.
Bullmastif, el gigante gentil
Sus arrugas en la zona del hocico y alrededor de los ojos le dan a este imponente can una mirada dulce y amable. Las orejas le cuelgan hacia abajo, mientras que su pelo es corto en todo el cuerpo.
Un Bullmastif bien instruido puede convertirse en un excelente compañero, muy leal y protector con los suyos. Es un perro muy cercano y cariñoso con aquellas personas en las que confía. Lo único a tener en cuenta es que, al jugar o realizar actividades, puede no controlar del todo su peso y su gran tamaño.