Estos perros llaman la atención allí donde van. Su frondoso pelaje, su rostro simpático y su andar majestuoso marcan la diferencia. Es una raza milenaria de origen oriental y refleja muchas de las características que identificamos con esta cultura: reserva, nobleza y sobriedad. ¿Quieres descubrir otras particularidades de estos canes? Conoce otros secretos del Chow Chow a continuación.

Son una raza de paladar negro

Una de las características únicas del Chow Chow es su lengua oscura, de tonalidad entre negra y azulada. Según una antigua leyenda china, la lengua les quedó de ese color porque durante la época de la Creación se dedicaron a lamer la pintura azul que goteaba del cielo recién pintado.

El origen del nombre Chow Chow

Antes de ser conocida en Europa, la raza tuvo varios nombres: Hei Shi-Tou (“perro de lengua negra”), Lang-gou (“perro lobo”), Xiang-gou (“perro oso”) y Guangdong gou (“perro de Cantón”). Cuando fueron llevados por primera vez a Inglaterra, en el siglo XVIII, nadie sabía cómo llamarles, por lo que se les denominó “Chow Chow”, un término utilizado por los mercaderes para referirse a una miscelánea de cosas traídas de China. Con el tiempo, este nombre se relacionó con la raza y quedó fijado hasta el presente.

A lo largo de su historia cumplieron varios roles

Aunque actualmente están más relacionados con el ámbito doméstico, los Chow Chow cumplieron diferentes tareas. En sus inicios fueron cazadores y guardianes del templo, pero también acompañaron a los nobles a la guerra. Hoy en día, además de su función como compañeros de vida, son muy valorados como perros guardianes y participantes en competiciones deportivas.

Gatos disfrazados de perros

Muchas personas que conviven con un Chow Chow remarcan un aspecto particular de su personalidad: ¡se comportan como gatos! Son independientes, reservados, inteligentes y bastante tercos. Además, son bastante limpios y desprenden poco olor. Aunque no son aficionados a muchas caricias y achuchones, les gusta estar cerca de las personas que quieren. Una vez eligen a su humano favorito entre su círculo más íntimo, tratarán de pasar con él todo el tiempo que puedan.

Su apariencia engaña

Una creencia muy extendida sobre esta raza es que son como “ositos de peluche”. Esto se debe a su pelaje exuberante y a su rostro simpático. Pero, como ya mencionamos, tienen un instinto de protección innato, por lo que son bastante desconfiados con los extraños. Justamente por esta razón, son buenos guardianes. Por tanto, es necesario socializarles correctamente desde pequeños para moderar su personalidad.

Peleas conyugales

Un rasgo desconcertante de estos perros es que no suelen llevarse bien con ejemplares del sexo opuesto de su misma raza. Muchos expertos aseguran que no es buena idea juntar una pareja de Chow Chow en el mismo hogar. En todo caso, es mejor que sean dos ejemplares machos o dos hembras para asegurar la armonía.

Tienen una visión limitada

Una de sus particularidades físicas son los ojos hundidos. Esta característica hace que tiendan a sufrir de enfermedades de la vista, como el entropión. Además, su visión periférica es más limitada. Es decir, que a los Chow Chow les cuesta más ver lo que ocurre en los laterales. Por eso, debes vigilar que no se expongan a riesgos que puedan lastimarles durante los paseos. Asimismo, trata siempre de acercarte a él de frente para evitar que se asuste.

Aprenden mucho mejor con correcciones verbales

Los canes de esta raza tienen una personalidad señorial y una tendencia a la territorialidad. Esta combinación puede ser complicada para su educación. Por un lado, debes mostrarte firme para evitar que quiera volverse el macho alfa dentro del grupo familiar. Al mismo tiempo, no debes caer en un trato excesivamente severo. Los Chow Chow tienen una autoestima elevada y el maltrato les alejará de ti. Por eso, las correcciones verbales y los halagos son la mejor fórmula.

Les gusta pasar tiempo en casa

Los Chow Chow pueden adaptarse a todo tipo de viviendas, desde una casa con un gran jardín hasta un piso no tan espacioso en el centro de la ciudad. Es una raza que necesita practicar ejercicio a diario, pero este no debe ser intenso. Con una sesión de juegos de 20 minutos o un paseo por el parque será suficiente. Dentro de casa es donde el Chow Chow se sentirá más a gusto. No es recomendable dejarles en el exterior durante más tiempo de lo necesario, pues pueden desarrollar ansiedad por separación. Esto lleva, a su vez, a comportamientos destructivos y agresivos. Además, no toleran bien las altas temperaturas.