Hay pocas razas con una apariencia tan impactante y singular como la de los Dálmatas. Además de su peculiar pelaje a lunares, tienen un paso elegante, una contextura atlética y una mirada que denota inteligencia. Pero… ¿pueden estos simpáticos canes adaptarse a todas las personas por igual? ¿Es el Dálmata un buen perro para mí? Si te haces esta clase de preguntas, en este post te ayudamos a darles respuesta.
Tienen una energía inagotable
Los Dálmatas derrochan vitalidad y necesitan realizar ejercicio a diario. Esto tiene que ver con sus orígenes, pues durante la Edad Media su primera función era correr junto a los carros protegiendo a las personas y a los caballos.
De ahí que estén genéticamente preparados para correr sin cansarse. Por eso mismo, si no pueden dar salida a su vitalidad, pueden desarrollar ciertos comportamientos destructivos.
Los Dálmatas pierden mucho pelo
Un Dálmata tiene un pelaje precioso, tanto a la vista como al tacto. Es suave y fino, además resulta fácil de mantener: con un cepillado semanal será más que suficiente. Su grasa natural repele la suciedad, por lo que los verás siempre impolutos.
No obstante, nada es perfecto y la raza suele perder pelo de forma habitual. Si bien se pueden tomar algunas medidas, como un cepillado más frecuente o bañarles con productos caninos especiales, deberás acostumbrarte a encontrar pelos por casa. Por eso, no se recomienda su adopción a personas con alergias o maniáticos de la limpieza.
Los cachorros nacen sin manchas
¿Has adoptado un cachorro de Dálmata y no tiene ni pizca de negro? No hay de qué preocuparse, ya que los ejemplares de esta raza nacen de color blanco y sus manchas, que pueden variar entre el negro y el color hígado, les irán apareciendo a medida que crezcan. Los lunares les seguirán apareciendo durante toda su vida.
También hay Dálmatas tricolores
Aunque no son habituales, también hay Dálmatas que tienen una tonalidad fuego junto al tradicional blanco y negro. Las marcas más frecuentes de este tercer color se dan en la cabeza, el cuello, el pecho, las patas y la cola. Si bien no se aceptan para exhibiciones, son ejemplares perfectamente saludables.
Son sencillos de entrenar
Esta raza está criada para trabajar codo con codo con el hombre, por lo que los Dálmatas siempre buscan complacer a las personas de su círculo más íntimo. Sin embargo, tienden a ser bastante reservados con los desconocidos.
La socialización temprana es fundamental para que un Dálmata adulto se convierta en un individuo estable y equilibrado, que pueda tener buenas relaciones con otras personas o animales.
El mejor amigo de un Dálmata es un caballo
Al haber trabajado durante siglos al lado de los caballos, los ejemplares de esta raza muestran una afinidad natural con estos animales y viceversa. Por este motivo, los Dálmatas son una gran opción para el cuidado de instalaciones ecuestres o para vivir en un entorno rural.
Se llaman así porque vienen de Dalmacia
A pesar de que están muy ligados a Inglaterra, han tomado su nombre de esta región situada en la actual Croacia. Además de acompañar a los cocheros durante sus viajes desempeñaron una gran cantidad de funciones, lo que demuestra su versatilidad. Se les empleó como guardianes, pero también como pastores, ratoneros, cobradores de aves e incluso como acróbatas.
Los Dálmatas son medio gitanos
Otro detalle poco conocido sobre estos adorables manchados es que fueron las tribus romaníes las que primero adoptaron a esta raza. Los gitanos llevaban a estos perros durante sus travesías como feriantes y cirqueros a través de toda Europa. Así fue como la raza se expandió por el continente.
Los Dálmatas son excelentes bomberos
Quizás por su gran vitalidad, cuando llegaron a Estados Unidos se les empezó a utilizar en la extinción de incendios. Entre sus tareas estaba correr junto a los antiguos carros de bomberos, abriendo camino entre la gente, cuidar el equipo durante la lucha contra las llamas y, en casos extremos, hasta salvar a las víctimas. Actualmente muchos escudos de bomberos norteamericanos tienen un Dálmata en su emblema.
Tienen cierta tendencia a la sordera
Es importante saber que los perros de esta raza tienen cierta tendencia a desarrollar problemas de sordera. Cerca de un 8% de los ejemplares nace completamente sordo, en tanto que el 25%, aproximadamente, sufre de sordera en un oído. Esto no implica ningún otro problema congénito relacionado, aunque los ejemplares con esta condición son más difíciles de entrenar.