Las peculiaridades de cada variedad canina tienen mucho que ver con su lugar de origen. Por eso, las que proceden de lugares cálidos se adaptan mejor a las temperaturas altas; sus cuerpos están naturalmente preparados para ello. Algunos de los aspectos que ayudan a que un perro tolere mejor los sofocos son: el pelo corto, una contextura delgada y un hocico largo. ¿Conoces algún ejemplar con estas características? Veamos cuáles son las razas que mejor soportan el calor.

Podenco Ibicenco

Los perros de origen español, como el Podenco Ibicenco, se adaptan bien a las altas temperaturas. Se cree que sus antepasados llegaron a las islas, procedentes de Egipto, junto a comerciantes fenicios hace más de 3000 años. Poseen un talento natural para la caza de presas pequeñas, como liebres y conejos.

Además son buenos compañeros domésticos, que se adaptan a todo tipo de familias. No obstante, se llevarán mejor con niños de más de 6 años. Por sus instintos naturales de persecución pueden intentar cazar animales pequeños, como gatos. En cuanto al carácter suelen ser bastante reservados con los desconocidos; digamos que les cuesta entrar en confianza. Durante las salidas se recomienda que siempre vayan atados.

Perro del Faraón

Otra raza milenaria con raíces egipcias es el Perro del Faraón. En diferentes dinastías fueron empleados para atrapar gacelas en las planicies africanas, destacando por su velocidad en carrera. Sus rasgos han cambiado poco desde entonces, manteniendo además una gran resistencia a los climas secos y áridos.

Físicamente poseen líneas estilizadas y un físico resistente. Asimismo, son perros con grandes reservas de energía. Por eso, no se recomienda su adopción a las personas sedentarias. En el hogar son buenos compañeros y tienen una característica poco habitual en otros canes: pueden sonrojarse e, incluso, ¡sonreír!

Azawakh

Otra raza proveniente del desierto, perfecta para climas cálidos, es el Azawakh. Criados en el sur de Egipto, eran compañeros habituales de las tribus tuareg. Allí eran muy valorados por su coraje y decisión para defender los campamentos, pero también por sus cualidades para la caza. Por su docilidad con los humanos se les dejaba dormir dentro de las tiendas, como uno más de la familia.

Su carácter combina la docilidad con la independencia. Les encanta complacer, aunque también disfrutan de estar a su aire. Pueden ser bastante individualistas, por lo que se recomienda una socialización temprana para evitar una personalidad demasiado huraña. Son muy recelosos con los desconocidos, por lo que no es buena idea acariciar a un Azawakh si no hay suficiente confianza. Esto, por otro lado, les convierte en excelentes perros guardianes.

Perro de Presa Canario

Esta variedad conjuga su resistencia a las altas temperaturas con una gran capacidad para la guarda. Descienden de Alanos y Mastines, que se cruzaron con especies autóctonas. A mediados del siglo XX estuvieron a punto de extinguirse, aunque en la actualidad hay programas de cría y se les considera todo un símbolo de las Islas Canarias.

Estos ejemplares poseen una sola capa de pelo muy áspero. Son de aspecto macizo y pesado, con unas mandíbulas poderosas. Están desarrollados para proteger y es –ciertamente- lo que mejor se les da. En el ambiente doméstico son obedientes y fieles con los suyos, incluso con los niños, aunque siempre deben controlarse las sesiones de juegos de cerca. Con otros perros es bastante dominante.

Dóberman

Originarios de Alemania, estos canes fueron desarrollados en el siglo XIX como perros de trabajo y guarda. Con el tiempo se han convertido en una de las razas más populares en tareas de vigilancia, policiales o militares. Poseen un hocico estilizado y un pelo muy corto y fino, lo que les ayuda a aclimatarse a los lugares calurosos.

Su personalidad es alerta y siempre están atentos a su alrededor, captando tanto los estímulos visuales como los olfativos. Suelen establecer relaciones muy cercanas con la persona que les ha enseñado, a quien seguirán y respetarán en todo momento. Por otra parte, es un can que necesita mucha actividad para liberar energía y mantenerse en equilibrio. Un dóberman no conoce el miedo, por lo que es un excelente guardián.

Galgo Inglés

Pese a considerarse una raza británica, los antecedentes del galgo se remontan también al antiguo Egipto. Se cree que llegaron a Inglaterra hace más de mil años, donde rápidamente se ganaron el corazón de las clases aristocráticas por sus cualidades para la caza. Posteriormente llegarían a los EEUU, donde su fama aumentó como corredores de velocidad.

Son muy cariñosos con su familia, además de amables con los desconocidos. El temperamento del galgo inglés es naturalmente gentil y sociable con todo el mundo. Se adapta mejor a los hogares con niños ya crecidos. Por su poca cantidad de grasa corporal, en invierno se recomienda que salgan abrigados o que eviten las horas de mayor frío. En cambio, se adaptan bien a los climas más calurosos.

Dogo Argentino

Creado a mitad del siglo XX por un veterinario argentino, el Dogo Argentino tuvo como principal misión la caza de jabalíes. Posee un pelo corto de una sola capa, que se adecúa bien a los calurosos climas del centro de Sudamérica. Esta raza está considerada peligrosa en España por su comportamiento territorial.

Bien socializados son amables, incluso con las personas que no forman parte de su círculo más íntimo. Con otros canes, especialmente si son del mismo sexo, pueden ser conflictivos. Por otro lado, pueden ver como presas a ciertos animales pequeños, como gatos o conejos.

Xoloitzcuintli

Esta familia canina está extendida por toda América y comparte los mismos genes, aunque su nombre cambia de acuerdo al lugar. En México se conocen como Xoloitzcuintli (“Xolotl”, dios del fuego; “cuintli” perro), mientras que en Perú es el Perro Peruano y en Argentina el Perro Pila. Su falta de pelo, debido a un trastorno genético, hace que sean vulnerables al frío. Por eso, necesitan vivir en lugares soleados y en los que también dispongan de zonas de sombra.

Son perros amistosos y protectores, aunque bastante reservados con los extraños. Los cachorros son muy traviesos, pero a medida que crecen su temperamento se apacigua. De adultos tienen un carácter tranquilo y suelen ser bastante independientes.