Los Golden Retriever combinan la actitud con la aptitud, algo que les hace ser tremendamente populares. Son amables, fáciles de entrenar y se adaptan a todo tipo de familias y hogares. Además destacan por su versatilidad: sirven tanto para rastrear a personas extraviadas como para detectar cargamentos de droga o asistir a pacientes como perros de terapia.

Pero todo no queda ahí, pues son muy protectores con los suyos y buenos amigos de los más pequeños. Si estás buscando un compañero inteligente, devoto y cariñoso, estos canes de pelaje dorado deben estar entre los nominados a entrar en tu corazón. Conoce más sobre ellos en el siguiente artículo.

Datos básicos

  • Tamaño: entre 53 y 60 cm
  • Peso: entre 25 y 34  kilos
  • Esperanza de vida: entre 10 y 12 años
  • Ideales para: familias con niños. Fuerzas de Seguridad. Terapia.

El origen de los Golden Retriever

Si hay alguien a quien deba acreditarse el mérito de la aparición de estos magníficos canes, ese es el primer Lord de Tweedmouth, Dudley Marjoribanks. Durante la segunda mitad del siglo XIX este aristócrata escocés trabajó incansablemente para conseguir el perro ideal: un todo terreno competente para la caza, provisto de un excelente olfato y una agradable disposición hacia el ser humano. Para lograrlo combinó variedades de Retriever, Water Spaniel (ya extintos), Setter de Irlanda y Sabuesos de San Huberto.

Con el objetivo de alcanzar un aspecto uniforme, durante el proceso de cruce el Lord solo conservó aquellos ejemplares de pelo amarillo, lo que a la larga se convertiría en parte esencial de su estándar. Los primeros perros Golden Retriever se presentaron ante el gran público en la exhibición canina de 1908, lo que marcaría el inicio de su reconocimiento en Gran Bretaña y en Norteamérica. En esta última región, de hecho, se convirtieron en una de las variedades más buscadas.

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Características de la raza Golden Retriever

Los ejemplares de esta raza destacan por su aspecto simétrico, seguro y potente que, combinado con su expresión amable y alerta, ofrece un todo equilibrado. Son perros de tamaño medio – grande con un pecho profundo y bien desarrollado, una espalda fuerte y bien recta y unos cuartos traseros anchos, bien musculados y resistentes. Las patas son macizas, potentes y ágiles. La cola, gruesa y bien provista de pelo,  se extiende hasta la altura del corvejón.

De cráneo ancho y algo arqueado en su parte superior, estos perros tienen una frente amplia que cubre casi la totalidad de su cabeza. El hocico es levemente puntiagudo visto de perfil. Los ojos, en forma almendrada, son de tamaño medio – grande con bordes negros. Los colores más habituales van desde el castaño claro al oscuro. Las orejas se insertan a la altura del ceño, son algo carnosas y de tamaño medio.

El pelaje es su característica distintiva. Es de capa doble, muy denso y resistente al agua. La capa interna es muy gruesa y pegada al cuerpo, mientras que la exterior puede presentarse lacia u ondulada. El largo del pelo suele ser más corto en la cabeza y la parte delantera de las patas. Por el contrario es más abundante en la zona del pecho, la cola y detrás de los muslos. El color del manto varía entre el dorado claro y el oscuro.

Carácter  del Golden Retriever

Los Golden Retriever son perros inteligentes, encantadores y amables con los niños, por lo que son ideales para las familias. Necesitan ser integrados dentro del hogar como un miembro más. No disfrutan de pasar largos periodos sin compañía, algo que podría volverles hoscos o antisociales.

Su necesidad de establecer vínculos y su capacidad de hacer amigos hacen que sea una mala elección como perro guardián. Con los extraños seguramente se comportará con la misma amabilidad que con sus dueños: lo más probable es que reciban a un intruso moviendo la cola. Tampoco puedes confiar en él para que dé la alerta, ya que las posibilidades de que ladre ante un desconocido son más bien pocas.

Están entre las razas más juguetonas, tanto de adultos como de cachorros. Su proceso de maduración es bastante lento, por lo que puedes ver a ejemplares de hasta 3 años con comportamientos de cachorro. Por esto mismo, aunque no representan un riesgo para los niños, deben vigilarse los juegos entre ambos para evitar golpes accidentales.

Debido a sus ansias por complacer, a su dulzura y a su inteligencia, es un can fácil de entrenar. Necesita retos físicos y mentales constantes para desarrollar al máximo su potencial. Los mejores resultados en el proceso de aprendizaje se lograrán con un enfoque positivo y una socialización temprana.

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¿Cómo cuidar a un Golden Retriever?

Como perros de trabajo que son los Golden Retriever necesitan mucho movimiento. Un ejemplar con una vida excesivamente sedentaria seguramente comenzará a exhibir problemas de comportamiento. Lo recomendado son de 40 a 60 minutos diarios de ejercicio intenso. Los deportes caninos como el Agility, la Obediencia o las salidas a correr o a andar en bici son una buena opción. Solo ten en cuenta que los cachorros menores de 2 años no deben jugar o correr en superficies duras – como el pavimento o el cemento – para evitar problemas de crecimiento.

Debido a su naturaleza Retriever (que en inglés significa “el que trae el ave cazada”) tienden a andar todo el día con objetos en la boca. Procura conseguirles juguetes u objetos que puedan tener sin riesgo de asfixia. Igualmente, pon tus cosas valiosas lejos de su alcance.

Un hogar con un Golden es un hogar con pelo. La raza pierde una cantidad de pelo moderada a lo largo del año, algo que se intensifica en sus dos mudas anuales de primavera y otoño. El cepillado diario es fundamental, al igual que los baños una vez al mes. Revisa sus orejas regularmente para detectar posibles infecciones.

La salud del Golden Retriever

Las afecciones con mayor incidencia en esta raza son la displasia de codo y de cadera, además de ciertos problemas cardíacos y algunas alergias. También sufren de enfermedades de la visión como las cataratas o la atrofia de retina.

Otra dolencia relacionada con los Golden Retriever es la enfermedad de Von Willembrand, que limita su capacidad de coagulación de la sangre. Pese a ello, tratada correctamente, no es mortal. Padecimientos como el cáncer de sangre y de huesos también pueden afectarle, sobre todo a una edad más madura.