Conocido también con el nombre de Esfinge o Egipcio sin pelo, es el más famoso de entre las razas de gato sin pelo, popular tanto en Europa como en los Estados Unidos. Casi con tantos detractores como admiradores, lo cierto es que su aspecto resulta del azar genético.
Datos básicos
- Peso: 5 kg, siendo los machos algo más grandes que las hembras.
- Tamaño: mediano o, en algunos ejemplares, grande.
- Esperanza de vida: 10-15 años.
- Ideales para: amantes de los gatos.
Historia del gato Sphynx
Los gatos Sphynx no son el resultado de manipulaciones humanas, sino que su peculiar aspecto se debe a una cuestión genética, es decir, a una mutación que surgió de manera natural. Se cree que esta se produjo en el gato Devon rex.
Fue en Cánada en la década de 1960. Lo que sí hicieron los criadores fue seleccionar y reproducir los gatitos sin pelo y fijar las características que definen la raza. Con ello el Sphynx se convirtió en la primera raza de gatos sin pelo reconocida. Las otras son el Don Sphynx y el Peterbald.
Características del gato Esfinge
Se le conoce como gato desnudo, pero, en realidad, sí tiene pelo, aunque tan fino y corto que apenas se aprecia. Es como una pelusa que podríamos comparar con la piel de un melocotón. Esta característica se debe a una mutación recesiva. Otro rasgo distintivo de esta raza es la presencia de arrugas o pliegues por todo el cuerpo.
En la piel se aceptan diferentes colores y patrones. No tiene cejas ni pestañas. En cuanto a su conformación física, es un gato de cuerpo alargado, pecho ancho, músculos firmes y porte elegante y esbelto. Aunque no son gordos, su barriga sí se muestra abultada. Las patas son largas y delgadas.
Las delanteras parecen algo arqueadas debido a la anchura del pecho. En cuanto a la cabeza, es de forma triangular y en ella destacan sus grandes orejas, anchas en la base. Los ojos son grandes y en forma de limón. Su color concuerda con el de la piel. La cola es fina y larga, proporcionada con el cuerpo y más ancha en la base.
Temperamento del Sphynx
En líneas generales, el Sphynx es un gato inteligente, cariñoso y de carácter tranquilo y delicado. Le gusta el contacto con las personas y suele estar muy apegado a sus cuidadores. Responde rápido en cuanto se le llama.
Tiene un maullido suave y le gusta comunicarse, ronroneos incluidos. Por otra parte, disfruta trepando a lugares altos, por lo que rascadores verticales casi hasta el techo o mobiliario que le permita llegar a las alturas son los básicos del hogar del Sphynx.
Además, si los situamos cerca de la ventana, le damos la opción de satisfacer otra de sus actividades favoritas, como es curiosear todo lo que sucede en su entorno. También le gusta jugar y no es nada agresivo. Puede convivir con niños y también acepta compartir casa con otros animales.
Cuidados imprescindibles para el exótico Sphynx
Los gatos Sphynx necesitan más alimento que otros gatos del mismo tamaño porque, por sus características, requieren mayor aporte calórico. Tienen un metabolismo rápido y una temperatura corporal superior a la habitual para compensar la ausencia de pelo. Por ello debemos cuidar su alimentación y basarla en proteínas de origen animal.
Si optamos por ofrecerle pienso, es conveniente añadir, mejor a diario, comida húmeda. Por su carencia de manto se recomienda que vivan en el interior. Una temperatura de entre 20-25 ºC sería la que le proporcionaría mayor confort. Con menos, podemos protegerlo con ropa para gatos. De todas formas, tampoco hay que exponerlo directamente al sol.
Es habitual encontrarlo bajo mantas, por lo que podemos ofrecerle una cama tipo iglú. Hay que vigilar los pliegues de piel, que pueden acumular suciedad. También los ojos, al carecer de pestañas, y sus grandes orejas. Se recomienda bañarlo 1-2 veces al mes porque su piel segrega mucho sebo. No hay que excederse y sí escoger productos adecuados.
Salud del gato sin pelo
Carecer de pelo le da un aspecto frágil, aunque, en realidad, el único punto al que debemos prestar una atención específica es la temperatura, precisamente por la falta de pelo. Recordemos que el manto no es tan solo una cuestión de estética, ya que sirve de protección y ayuda al mantenimiento de la temperatura.
Los enfriamientos pueden acabar por enfermarlo, pero, al contrario, la exposición directa al sol llega a causar quemaduras en su piel expuesta. Consulta a tu veterinario la posibilidad de utilizar protección solar. La piel puede ser su punto débil, por lo que hay que vigilar cualquier lesión y contactar con el veterinario. Por lo demás, es una raza que goza de buena salud.
Como todas, necesita seguir un calendario adecuado tanto de desparasitaciones internas y externas como de vacunaciones, independientemente de si tiene acceso al exterior o no. Por último, algunos cruces han tenido como resultado ejemplares con propensión a problemas cardíacos, nerviosos y dentales. Otros defectos se deben a la consanguinidad.