Si tenemos un gato en casa una de las rutinas que debemos implantar es el corte de uñas. A continuación explicamos cómo podemos hacer que este momento no resulte estresante ni para el gato ni para nosotros.

El papel de las uñas en los gatos

A poco que prestemos atención a nuestro gato podremos observar el papel que tienen para él sus uñas y cómo se preocupa por su cuidado y desgaste. Algunos gatos cogen la comida con ellas y se la llevan a la boca como si estuviesen utilizando tenedores, pero mayoritariamente veremos que con las uñas se dedican a rascar.

Y lo hacen por dos motivos. En primer lugar, al arañar con ellas sobre alguna superficie es posible que las fundas, la parte más exterior de las uñas, se desprenda. No es raro que las encontremos cerca de sus lugares favoritos de rascado e incluso podemos pensar que son uñas completas.

Al rascar sofás, alfombras o, si hay suerte, su rascador, el gato está dejando unas señales muy importantes para su comunicación. Estas son tanto visuales, que podremos apreciar nosotros mismos, como olfativas, que nos resultan imperceptibles, pero no así a otros animales. Por eso es importante que les enseñemos dónde pueden rascar.

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La desungulación

Las actividades de rascado que realizan los gatos forman parte de su naturaleza, pero resultan desagradables para algunos cuidadores. Por eso optan por la desungulación con el objetivo de eliminar las uñas y, por consiguiente, el rascado. Pero la desungulación no es solo la extirpación de las uñas. En realidad es una mutilación en la que se arranca parte del dedo.

Una vez que hemos visto el papel que juegan las uñas en los gatos, fácilmente comprenderemos que la desungulación atenta contra sus instintos naturales, les priva de la posibilidad de defenderse y de comunicarse con sus congéneres. No es ético desungular pero sí podemos cortar las uñas y ofrecer al gato lugares donde rascar.

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El corte correcto de las uñas del gato

Para cortar las uñas a nuestro gato de una manera adecuada lo primero es conseguir un cortaúñas apto. Si tenemos dudas podemos consultar con un veterinario o un peluquero felino.

Las uñas pueden cortarse tanto a gatos adultos como a gatitos y es bueno acostumbrarlos nada más lleguen a casa.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  • En primer lugar debemos comenzar el procedimiento con el gato tranquilo. Si está jugando o se ha alterado por algún motivo no es buena idea que pretendamos inmovilizarlo para el corte.
  • Algunos gatos hacen el procedimiento tan sencillo como tomarles la pata y cortar, pero no todos lo aceptan bien, no porque el corte les duela, sino por lo desagradable que les parece que les toquen las patas. Podemos inmovilizarlos envolviéndolos con una toalla o manta y descubriendo solo una pata.
  • La inmovilización siempre debe ser firme pero nunca violenta. No tenemos que apretar en ningún caso y, si el gato se pone muy nervioso, inmediatamente lo soltaremos.
  • Para el corte tenemos que presionar la almohadilla del dedo elegido con nuestro índice y pulgar con un movimiento hacia abajo. Así se descubre la totalidad de la uña que el gato suele llevar retraída.
  • Debemos fijarnos en la uña. La parte rosada se corresponde con irrigación sanguínea, por eso nunca hay que cortarla. Si no la vemos bien, mejor asegurar y cortar solo la punta.
  • El cortúñas debe disponerse en paralelo a la almohadilla.
  • Lo ideal sería cortar las uñas de las patas delanteras y traseras en una sola sesión pero, si el gato está muy agobiado podemos cortar de cada vez las uñas de una sola pata. Jamás debemos reñirle.
  • Por último recordemos que cuanto más agradable o, por lo menos, poco molesto, le resulte al gato la experiencia, más fácil será que tolere mejor el siguiente corte, que será cuando consideremos que lo necesite, no hay una pauta temporal fija.

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¿Y si no puedo cortar las uñas a mi gato?

En ocasiones no seremos capaces de cortar las uñas de nuestro gato. Algunos no toleran la inmovilización o la manipulación de las patas y reaccionan huyendo o incluso de una manera agresiva. En estas situaciones nunca debemos forzarlos. Otras veces, simplemente, no somos capaces de hacerlo.

Si no podemos contar con la ayuda de otra persona, lo más seguro es que acudamos con nuestro gato al veterinario para que sea este profesional o el peluquero felino quien se encargue de este procedimiento. En el caso de ser imprescindible el corte por cualquier circunstancia y resulte imposible manejar al gato, el veterinario puede sedarlo.

Qué hacer si el gato sangra por una uña

Aunque el corte de uñas suele ser una operación sencilla, si somos novatos, tenemos poca destreza manual o el gato se mueve mucho, es posible que cortemos mal. Si nos pasamos y llegamos a la zona vascularizada, la que se aprecia de color rosado, se producirá un sangrado.

Normalmente remitirá solo en cuestión de minutos. Para favorecer la coagulación podemos hacer presión con una gasa o similar. Si la hemorragia no cesa la solución es acudir a la clínica veterinaria donde podrán cauterizar la vena.