Aunque su tamaño puede resultar intimidatorio, los perros grandes o gigantes resultan excelentes perros de compañía, cariñosos, inteligentes y muchos de ellos adecuados para convivir con niños. Destacamos siete razas.
San Bernardo
Probablemente esta raza es de las más populares dentro de las de gran tamaño. Sus orígenes se remontan a la Edad Media y a Suíza, donde se utilizaba para el transporte y la compañía, además de para hacer senderos atravesando la nieve.
Puede llegar a pesar hasta 91 kg y a medir unos 71 cm. Su esperanza de vida es de unos 11 años. Se lleva bien con los niños y soporta los climas fríos gracias a su pelaje denso. No se recomienda para vivir en un piso debido a sus grandes dimensiones, que dificultan mantenerlo en interiores.
Impresiona su cuerpo grande y robusto con un manto blanco y naranja, atigrado rojo o atigrado marrón. En él también destaca su gran cabeza caracterizada por unos labios colgantes que hacen que babee en exceso.
Mastín inglés o mastiff
Mastines como el español, el argentino, el napolitano o el de los Pirineos, son perros de grandes dimensiones. De entre todos destaca el mastiff o mastín inglés, que llega a pesar 86 kg y a medir unos 76 cm. Vive de media unos 10-12 años. Esta raza de origen antiguo se creó para la vigilancia, tarea que sigue desempeñando en la actualidad.
También se utilizó como perro militar y de pelea. Es uno de los más grandes de mundo, por lo que suele necesitar disponer de amplios espacios para vivir, además de gran cantidad de comida. A pesar de su tamaño suele permitir un fácil manejo, aunque puede resultar muy protector con su familia.
Es adaptable a cualquier clima. Además, su pelo corto no requiere apenas cuidados. Puede ser de color albaricoque, plateado o leonado oscuro. Todo ello lo ha hecho, también, un gran perro de compañía, que va a necesitar una buena educación porque, debido a sus dimensiones, si no está controlado podría crear problemas.
Terranova
Esta raza de origen canadiense aparece en el siglo XVIII con el objetivo de ayudar a los pescadores a extraer los peces del mar. En la actualidad se utilizan sus cualidades para tareas de rescate, incluido el marítimo, y también se ha extendido ampliamente como perro de compañía.
Son tan grandes como para medir hasta 71 cm y para pesar 68 kg. Su esperanza de vida se sitúa en unos 11 años. Es apto para la convivencia con niños y, gracias a su inteligencia, resulta fácil de enseñar. Soporta temperaturas bajas y prefiere la vida en el exterior. Su pelo, negro o marrón, es denso y necesita cuidados regulares.
Hay que tener en cuenta que les encanta el agua, por lo que deberíamos proporcionarles la oportunidad de nadar cuanto nos sea posible. Son perros muy buenos y fieles.
Komondor o pastor húngaro
El komondor es un perro peculiar, que se caracteriza por su pelo y su gran tamaño. Con origen en Hungría, se conoce desde antaño como pastor de ovejas. En la actualidad, sigue vigilando al ganado pero también se ha convertido en un perro de compañía. Su esperanza de vida es de 12 años.
Alcanza un gran tamaño, tanto como los 90 cm de altura y los 61 kg de peso. Es el más grande de los pastores húngaros y existen referencias de su existencia de hace unos 1000 años. No se recomienda para vivir en la ciudad. Se adapta a climas fríos y es un buen guardián. Su pelaje requiere atención frecuente para evitar enredos.
Su manto no solo lo protege del frío, sino también de posibles ataques de lobos y otros depredadores como los coyotes, ya que cae a modo de cuerdas relativamente pesadas y densas. Como curiosidad, los komondor que trabajan con ovejas son esquilados junto a ellas para seguir pasando desapercibidos entre el rebaño.
Alaskan malamute
Esta raza de tamaño grande es originaria de los Estados Unidos, donde se utilizaba para la caza y para tirar de los trineos. En la actualidad sigue llevando trineos y participando en carreras en la nieve, pero también se ha convertido en un perro de compañía, aunque no es muy recomendable para vivir en un piso ni para climas cálidos.
Se trata de una raza muy popular en su país de origen y en Canadá. Además, es un perro que necesita grandes dosis de ejercicio y, gracias a su denso pelaje, puede vivir sin problemas en el exterior.
Llegan a pesar unos 56 kg y a medir 71 cm, aunque las hembras serán más pequeñas. Su esperanza de vida es de unos 12 años. De aspecto lobuno y poderoso, puede ser muy cariñoso y juguetón con su familia, aunque le cueste demostrarlo. Hay que tener cuidado con la temperatura, pues podría sufrir un golpe de calor.
Irish wolfhound
Como nos indica su nombre, se trata de un perro originario de Irlanda. Era una raza que se utilizaba para la caza del zorro, aunque, en la actualidad, lo encontraremos más como perro de compañía.
Se cree que pudieron llegar a Irlanda llevados por los romanos hace 2000 años, pero a mediados del siglo XIX estaban casi desaparecidos. Fue un capitán inglés quien revitalizó la raza. Es un perro grande, alto, majestuoso y estilizado, que recuerda a un galgo y que puede alcanzar los 90 cm de altura a la cruz y los 55 kg de peso.
Su esperanza de vida es de unos 11 años. En cuanto a su carácter, afectuoso y leal, es muy bueno con los niños y con otros perros pero, en parte debido a su gran tamaño, es complicado mantenerlo en la ciudad, pues necesita espacios abiertos. Soportan bajas temperaturas y son buenos guardianes.
Gran danés
Esta raza de gran tamaño es de las más conocidas. De origen alemán, su historia se remonta a tiempos antiguos y en ella destacan sus funciones como perro en la guerra y para la caza de grandes mamíferos. En la actualidad es un perro de compañía que puede desempeñar tareas de guardián.
Su esperanza de vida es de unos 10 años. Su altura llega a los 76 cm y su peso alcanza los 54 kg. Es un perro amigable con los niños y con otros perros, capaz de vivir en zonas urbanas y en ambientes exteriores. No requiere excesivas dosis de ejercicio ni tampoco cuidados para su capa corta de colores como el negro, el azul o el arlequín.
Es un perro cariñoso de figura agalgada, posiblemente porque perros de este tipo se cuenten entre sus antecesores. Debido a sus grandes dimensiones son más propensos a padecer artritis en las caderas, los codos y al desarrollo de tumores óseos. También puede lastimarse la punta de la cola, ya que esta es muy fina y larga.
