Las pulgas son los insectos parásitos que con frecuencia podremos encontrar en gatos. A continuación desde el Blog NFNatcane explicaremos cómo prevenirlas y eliminarlas si nuestro gato ya está infectado y por qué es tan importante mantenerlo libre de pulgas.
¿Qué son las pulgas?
Las pulgas son unos insectos hematófagos que, además de por su forma de alimentación, se caracterizan por sus aptitudes para el salto. Esto es gracias a sus potentes patas traseras. Los hematófagos son aquellos animales que se alimentan de sangre.
Las pulgas, para conseguirla, pican al gato. Esta picadura les va a producir picor. Sobre el cuerpo del animal también evacuan sus excrementos, que podremos detectar como una especie de arenilla negra. Se trata de sangre digerida.
Las pulgas ponen sus huevos en el entorno, en lugares como rendijas del suelo, alfombras, moquetas o los sitios donde descansa el gato. En ellos van a pasar las fases inmaduras de su desarrollo y, una vez completado este, la pulga adulta se subirá al primer animal de sangre caliente que encuentre, lo que incluye a los seres humanos.
Por lo tanto, para la erradicación de las pulgas es básico, también, desparasitar el ambiente. Es importante mantener a raya estos parásitos, no solo por el bienestar del gato, sino por la gran capacidad que tienen a la hora de transmitirse a otros animales, humanos incluidos.
¿Cómo sé si mi gato tiene pulgas?
Las pulgas son observables a simple vista como insectos de unos milímetros de tamaño, cuerpo aplanado y coloración negra o parduzca. Si buscamos entre el pelo de nuestro gato, podremos verlas avanzar sobre la piel, ayudadas por su conformación anatómica.
Como los gatos dedican buena parte de su tiempo al acicalamiento, es posible que ingieran las pulgas que encuentren. Esto hace que no siempre consigamos observarlas y, además, puede dar lugar a una infestación de tenias, ya que las pulgas son transmisoras de este parásito intestinal, que a veces vemos como granos de arroz en las deposiciones o el ano.
Las tenias no suelen provocar síntomas en animales sanos, pero sí podrían provocar trastornos gastrointestinales, además de picor en el ano. Las pulgas también son transmisoras de enfermedades infecciosas como la bartonellosis. Este es otro motivo para mantenerlas bajo control.
Por lo tanto, aunque no veamos las pulgas, si nuestro gato se rasca o ha contraído tenias, podemos sospechar de su presencia. En algunos gatos se desencadena, además, una reacción de hipersensibilidad a su saliva. Es lo que se conoce como dermatitis alérgica a la picadura de pulga. El gato presentará zonas alopécicas, con heridas y enrojecimiento.
Los gatos con mayor volumen de pelo, cómo el gato Persa, son más complejos de examinar debido a la dificultad que presenta su pelo largo, pero no por ello debemos dejarlo pasar.
¿Mi gato puede tener pulgas si no sale de casa?
Muchas personas piensan que no deben preocuparse por los parásitos de su gato si este no tiene acceso al exterior. Es un error porque, si bien es cierto que un animal que vive permanentemente en el interior va a tener, a priori, una menor incidencia de parásitos, la vida dentro del hogar no le exime de sufrirlos.
Si el gato, aunque no salga, convive con un perro, este sí va a tener contacto con el exterior, al menos durante sus paseos. Al estar juntos en el hogar, incluso aunque no mantengan una relación muy estrecha, es posible que el perro introduzca pulgas en casa. Incluso nosotros las podríamos transportar sin darnos cuenta.
Aunque desparasitemos al perro, como ningún producto va a tener el 100 % de eficacia, siempre es posible que sobreviva alguna pulga. Además, si el desparasitador no tiene efecto contra los huevos, de una única puesta crecería un buen número de pulgas que podrían infestar al gato. De ahí la recomendación de desparasitar regularmente.
Cómo prevenir las pulgas
Por lo tanto, para evitar la presencia de pulgas en nuestra casa y en nuestro gato, la desparasitación regular se hace imprescindible. Para que esta sea un éxito lo ideal es consultar con el veterinario y que nos paute el producto y el calendario más adecuado teniendo en cuenta las características del gato y su modo de vida.
La prevención de las pulgas la podemos hacer con diferentes productos como collares, esprays, pipetas o pastillas. Con prevención nos referimos a que, en general, una única aplicación confiere una protección durante varias semanas, en función del producto escogido. Esta protección puede hacerse matando a las pulgas por contacto o tras picar.
Es importante que lo primero que hagamos al introducir a un nuevo gato en el hogar sea desparasitarlo. Para ello acudiremos al veterinario porque a la venta existen numerosos productos y hay que saber distinguir cuál podemos emplear.
Insistimos en que, de una única pulga que pueda traer el gato, es factible que se desencadene una infestación importante del ambiente, que dará como resultado un problema para el gato y para cualquier otro animal de la casa.
Nunca debemos utilizar productos formulados exclusivamente para perros en gatos, pues estos cuentan entre sus ingredientes con principios activos tóxicos para los felinos. Su aplicación incluso podría resultarles mortal.
Cómo eliminar las pulgas
Hemos visto cómo podemos prevenir la aparición de pulgas, pero, ¿cómo debemos actuar si descubrimos que nuestro gato ya está infestado de pulgas? Para eliminarlas seguiremos estos pasos:
- Si la infestación es severa podemos utilizar una pastilla de efecto antipulgas inmediato, que las matará en cuestión de horas y mantendrá la protección durante aproximadamente un día.
- Cuando el gato parasitado es muy pequeño lo que se utiliza es un espray, que suele mantener un efecto preventivo unas cuatro semanas.
- Aunque puede ser complicado bañar a un gato, de ser posible, a la venta encontraremos champús con efecto insecticida. Matarán a las pulgas por contacto pero no ofrecerán protección posterior.
- Respecto a los baños, debemos tener en cuenta que, tras ellos, debemos esperar unas 48 horas antes de aplicar una pipeta o espray.
- No podemos olvidar tratar el ambiente, pues es donde se localizarán la mayor parte de las pulgas. Para ello se recomienda aspirar el suelo en profundidad, lavar los textiles y utilizar algún producto antipulgas. En los casos más severos pueden usarse las llamadas bombas, que eliminan todas las fases de estos insectos.
- Una vez controladas las pulgas seguiremos el calendario de desparasitaciones propuesto por el veterinario para evitar que se repita la infestación.
IMPORTANTE: Debido a la toxicidad de muchos de los productos que se utilizan para prevenir o eliminar pulgas, es imprescindible que sea nuestro veterinario quien nos administre los productos más efectivos para nuestro caso.