La increíble lealtad de estos canes, originarios de Japón, se complementa con su capacidad para permanecer alerta en todo momento. Además, el Akita Inu destaca por su carácter tranquilo y sus grandes dotes de observador.
Son perros orgullosos, pero muy buenos compañeros. La devoción que les une a los humanos está perfectamente retratada en la película “Siempre a tu lado, Hachiko”. Descubre qué hace tan especiales a los perros de esta raza en el siguiente artículo.
Datos básicos
- Dimensiones: entre 61 y 67 cm
- Peso: entre 35 y 55 kilos
- Cuánto viven: entre 10 y 12 años
- Ideales para: familias con niños. Casas con jardín. Tareas de vigilancia.
Orígenes del Akita Inu
Los Akita Inu proceden de la región de Akita, un territorio montañoso al norte de Japón. En esta zona vivían principalmente cazadores y nómadas, quienes utilizaban a estos canes como apoyo para realizar sus labores domésticas. Su nombre, en japonés, significa “perro de Akita”.
Algunas fuentes aseguran que la raza tiene una historia de más de cuatro mil años. Sin embargo, solo hay datos contrastados a partir del siglo XV. Una de las leyendas más conocidas relata cómo dos ejemplares dieron caza a un oso de más de 300 kilos.
Lo que sí es seguro es que el Akita Inu fue declarado monumento nacional en Japón, donde se le considera el perro más prestigioso y que mejor identifica al país en el resto del mundo. Además, se cree que son portadores de buena suerte.
Ya en el siglo XX los Akita fueron cruzados con los Pastores Alemanes y llevados a los EE.UU. De su descendencia surgió el Akita Norteamericano, que posee características propias.
Principales rasgos de los Akita Inu
Los ejemplares de esta variedad son grandes y tienen una gran potencia física. Su cuerpo es más largo que alto, con un lomo recto y un pecho profundo. Sus patas son fuertes y musculosas, con pies redondos y que les permiten moverse con soltura.
Su cabeza es ancha, proporcional al resto del cuerpo. Tienen un cuello musculoso y sin papada. Cuentan con orejas triangulares, que pueden estar erguidas o caídas hacia delante. Su hocico es largo y sus ojos pequeños y de color café, a tono con la región de la que provienen. Además tienen forma rasgada y se encuentran bien separados entre sí.
Este tipo de perros posee una cola gruesa, con pelo más largo que el resto del cuerpo. La llevan enroscada sobre el lomo y su pelaje doble es áspero y corto en la superficie, mientras que el subpelo es suave y denso.
Los colores más habituales son el rojo, el beige, el blanco o el atigrado, con el hocico, las mejillas, el cuello, el pecho y el abdomen en tonos más claros.
Temperamento de la raza Akita Inu
Es un perro que puede acomodarse muy bien a la vida en sociedad, especialmente si ha sido correctamente instruido desde cachorro. Bien entrenado y bajo la tutela de una persona que sepa cómo guiarle, el Akita Inu destaca por su docilidad y su entrega a la familia. Los Akita son reservados pero tolerantes, especialmente con los más pequeños de casa.
La sangre de cazador que corre por sus venas hace que sea un perro valiente, decidido y en permanente alerta. Por este motivo -y también por su lealtad-, estos canes son buenos perros guardianes. En el hogar son silenciosos y es raro escucharles ladrar. Solo se harán oír cuando la situación sea grave o peligrosa.
Con los desconocidos les cuesta entrar en confianza. El Akita Inu tiende a ser dominante con otros perros, ya que es una raza muy territorial y puede causar algún que otro lío si no se le presta atención. Por eso, es fundamental que sea educado con firmeza y evitando la brusquedad, ya que esto puede incentivar comportamientos agresivos. En España está considerado como una raza potencialmente peligrosa.
¿Qué cuidados que precisa el Akita Inu?
Una casa con un jardín amplio es el entorno ideal para un Akita Inu. Sin embargo, estos canes pueden adaptarse muy bien a espacios más pequeños, incluso a la vida en un piso. Pero, más allá de las características del hogar, deben poder realizar media hora diaria de ejercicio físico – como mínimo- para mantenerse equilibrados. De lo contrario podrían canalizar esta energía sobrante en comportamientos destructivos.
Al Akita Inu le apasionan los deportes y disfruta especialmente jugando con una pelota; también puede desempeñarse muy bien con el agility. El senderismo y el schutzhund son otras actividades que se adaptan a sus cualidades.
El cuidado del pelaje también es clave. Un cepillado diario te permitirá retirar todo el pelo muerto y evitar que éste quede esparcido por todas partes.
En épocas normales los baños son necesarios una vez al mes, pero durante la muda es recomendable aumentar su frecuencia. ¿A cuánto? Lo ideal es hacerlo todas las semanas, aunque una vez cada quince días aún es aceptable.
Todos estos cuidados deben complementarse con una correcta higiene dental y una limpieza constante de los oídos. De este modo podrás prevenir la aparición de infecciones y el can se mantendrá en un estado mucho más saludable.
¿Cómo alimentar a un perro de raza Akita Inu?
Debido a que se trata de un perro de raza grande, lo ideal es comenzar con un pienso muy nutritivo que cubra todas necesidades nutricionales para un correcto desarrollo, como Puppy Gourmet de NFNatcane. A partir de los seis meses de vida aproximadamente podremos cambiar a un pienso para cachorros con el molde de la croqueta mas grande, ideal para razas grandes, cómo lo es Maxi Junior.
Una vez finalizado su desarrollo, debemos optar por piensos específicos para perros de razas de gran tamaño, como lo son Maxi Adult o Large Breed Gourmet. Son piensos muy variados y completos, para que se mantengan sanos y fuertes, además de terminar de desarrollar la musculación.
La gama Gourmet contiene además, un extra en condroprotectores para cuidar de sus articulaciones.
¿Cómo es la salud del Akita Inu?
Al ser perros grandes presentan problemas de salud típicamente relacionados con su tamaño, como la displasia de cadera y de codo. Su peso elevado también puede ocasionarles problemas en las rodillas.
Suelen ser proclives a enfermedades autoinmunes como el hipotiroidismo, que puede desencadenar problemas de comportamiento. También la adenistis sebácea, una enfermedad de tipo inflamatorio que ataca la piel del can.
Otra condición autoinmune que les afecta es el síndrome uveodermatológico canino, que ocasiona alteraciones en la dermis y en los ojos; la torsión gástrica es igualmente habitual en el Akita Inu.