No es una raza muy extendida, pero siempre es interesante todo aquello que relaciona a los perros con los lobos, como es este caso, pues el Perro lobo checoslovaco surge del cruce entre perros y lobos. ¿Quieres conocerlo más? A continuación, lee todo lo que debes saber sobre el Perro lobo checoslovaco.

El celo de la perra Lobo checoslovaco

Empezamos el repaso a todo lo que debes saber sobre el Perro lobo checoslovaco con un dato muy curioso: el celo de las hembras de esta raza. Normalmente, todas las perras, con independencia de la raza, mestizas incluidas, tienen dos celos al año. Esto es, un celo cada 5-6 meses. Pero las perras Lobo checoslovaco, al igual que las Basenji, suelen presentar un único celo.

Este suele detectarse en otoño, sobre todo en los meses de octubre o de noviembre, y puede repetirse cada 8-12 meses. Es una característica propia de este tipo de razas más primitivas. Por otra parte, el primer celo acostumbra a aparecer cuando la cachorra cuenta con unos 8-12 meses de edad.

¿El Perro lobo checoslovaco es un perro potencialmente peligroso (PPP)?

Quizás, de todo lo que debes saber sobre el Perro lobo checoslovaco, lo más importante es determinar si es o no un perro de los considerados potencialmente peligrosos, ya que esto implicaría la necesidad de cumplir con unos requisitos que marca la ley para poder tener un ejemplar en casa.

En la actualidad, la legislación española no menciona al Perro lobo checoslovaco entre las razas que marca como peligrosas. Pero sus características físicas, como el tamaño o el peso, sí lo harían entrar en el anexo de este listado. ¡Pregunta a tu veterinario antes de adoptar!

De todas formas, se ha propuesto recientemente eliminar esta clasificación, lo que esperamos suceda en breve, ya que propicia la estigmatización de muchas razas cuando el problema es cómo eduquen y traten los cuidadores a este tipo de perros.

Educar a un Perro lobo checoslovaco

En este repaso a todo lo que debes saber sobre el Perro lobo checoslovaco no podemos obviar un punto de atención tan importante como es la educación. Sin la debida educación el resultado serán problemas en la convivencia que, en un perro de estas características, pueden tener graves consecuencias para todos.

Pero para educar bien a un Perro lobo checoslovaco hay que abandonar las antiguas creencias expandidas por el adiestramiento más tradicional. Nos referimos a aquellas que vinculan educación con castigos, imposiciones o cualquier otra forma de violencia hacia el perro. El Perro lobo checoslovaco no tolera estas actitudes.

Una educación de este tipo podría hacer que el perro incluso se revolviese contra su cuidador. Para evitar sustos y conseguir un perro bien educado y feliz la recomendación es ofrecerle lo que se denomina educación en positivo. Este término hace referencia a una educación basada en elogiar las conductas que queremos que el perro repita. Cero castigos, ni verbales ni mucho menos físicos.

¿Qué son los espolones?

Normalmente, los perros tienen cinco dedos en las patas delanteras y cuatro en las traseras. Pero, en ocasiones, podemos encontrar un quinto o incluso un sexto dedo, más débil que los demás, que es el que recibe el nombre de espolón o doble espolón. No tiene ningún hueso y solo está adherido a la pata por piel y músculo.

En principio no supone ningún problema para la salud del perro, aunque tampoco está claro para qué sirve. Su presencia es una cuestión genética y solo si provoca algún trastorno en la calidad de vida del perro el veterinario podrá sugerirnos su extirpación quirúrgica.

Por ejemplo, si se desgarra o se infecta, lo que puede pasar si la uña se clava en el dedo, ya que no se desgasta al contacto con el suelo. ¿Por qué incluimos los espolones en todo lo que debes saber sobre el Perro lobo checoslovaco? Porque el estándar de esta raza obliga a extirparlos en todos los ejemplares. ¡Pero consulta con tu veterinario!

Precio del Perro lobo checoslovaco

Ahora que ya conoces todo lo que debes saber sobre el Perro lobo checoslovaco es probable que te preguntes cómo de fácil es hacerse con un ejemplar de esta raza. Lo cierto es que resulta complicado, de ahí que los precios sean elevados, oscilando entre los 800 y los 1300 euros por ejemplar, aunque puede haber muchas variaciones.

No cuesta lo mismo un cachorro que un adulto, un macho que una hembra, también hay que tener en cuenta el pedigrí, etc. De todas formas, siempre debemos desconfiar de ofertas y recurrir a criadores profesionales. Es la mejor manera de garantizar la procedencia y la salud de nuestro futuro perro, así como de evitar la explotación animal.