Small Gourmet está diseñado para perros de razas pequeñas con sus necesidades particulares y su diferente metabolismo. El diseño de su croqueta está elaborado para que los más peques puedan masticarla sin problemas, recargando así toda su energía con una fuente de alimentación totalmente saludable, sin químicos añadidos ni manipulación genética.
Nutritivo y de alta palatabilidad, con pollo y cordero como carnes, y salmón y trucha como pescados.
Contiene arroz integral como fuente de carbohidratos, altamente digerible y de lenta asimilación para que nunca se queden sin energía.
Frutas, hortalizas y otros ingredientes saludables completan esta fórmula para razas pequeñas.
Ideal para razas de tamaño pequeño (hasta 6 kilos).
Sabor: Carnes y pescados
Tamaño: 14/100
Transición: de 1 a 3 días.
INGREDIENTES
Mín 42% de carnes hidrolizadas (pollo y cordero) y pescados hidrolizados (Salmón y trucha), arroz integral ( min 23%), grasa de pato, frutas y hortalizas, aceite de salmón rico en ácidos grasos, levadura de cerveza (rico en vitamina B), huevo, hígado de pollo (hidrolizado), aromas naturales, condroprotectores, probióticos y prebióticos, manano-oligosacáridos, plantas coníferas, fructo-oligosacáridos, antioxidantes naturales.
COMPONENTES ANALÍTICOS
Proteína Bruta: 29 %, Grasas brutas: 18 %, Fibras brutas: 2,2 %, Fósforo: 1,3%, Sodio: 0,2% Potasio: 0,5%, Omega 6: 2,4%, calcio 1,7 % cenizas 7 % Omega 3: 1,4%
Energía metabolizable: 4120 kcal
Vitaminas (UI) y aditivos nutricionales (por kg):
Vitamina A: 24000 UI, Vitamina D-3: 1500 UI, Vitamina E: 500 mg, Condroitina + glucosamina: 2900 mg (1200 + 1700), L- carnitina: 180 mg, Taurina: 1300 mg
MODO DE EMPLEO
RECOMENDACIONES
No dejar la comida a la libre disposición del perro. Ofrecer por tomas y esperar 10 minutos y si no la ha terminado retirarla hasta la próxima toma. Debemos ser nosotros los que ajustemos su dosis y no el propio perro, ya que esta segunda opción, en la mayoría de los casos derivará en no aportar las dosis correctas (con riesgo de sobrepeso o déficit nutricional y calórico), o correr riesgos de torsión de estómago o indigestiones, o en que el perro pierda interés en la alimentación que realmente le aporta todo lo que necesita, «exigiendo» cambios a comida casera, y desequilibrando de esa forma su aporte nutricional correcto.
Por otro lado, gestionando nosotros su comida conseguiremos que ante una patología que curse con falta de apetito, seamos conscientes de ello con prontitud, y nos permita poner los medios oportunos a tiempo de no empeorar.
Otro beneficio sin duda, es que el perro valorará la comida, y nos permitirá recompensarle de esa forma por comportamientos que nos interese generalizar.
Dejar siempre un cuenco con agua fresca y limpia a disposición del perro.
Mantener el saco en un lugar fresco y seco.