La terapia láser es una de las técnicas que se pueden encontrar, en la actualidad, en las clínicas veterinarias. Es indolora, no invasiva y de fácil aplicación, por supuesto, siempre a cargo de un veterinario. En el siguiente artículo explicamos qué es la terapia láser y hablamos de sus aplicaciones en los animales de compañía.

¿En qué consiste la terapia láser?

La terapia láser o fotobiomodulación es un tratamiento médico innovador y seguro cada vez más conocido y empleado en la medicina veterinaria. Consiste en la aplicación de determinadas longitudes de onda de luz en el organismo para producir una reacción fotoquímica y el consiguiente efecto terapéutico.

No tiene contraindicaciones, pero requiere protección ocular. Puede aplicarse a perros y gatos, pero, también, a otros animales de compañía, como conejos, caballos, aves o, en general, animales exóticos.

Destaca por los distintos efectos beneficiosos que genera en los pacientes y, aunque en la actualidad está en manos, sobre todo, de veterinarios especializados en fisioterapia y rehabilitación, lo cierto es que se podría utilizar en cualquier clínica veterinaria. Entre los efectos de la terapia láser cabe destacar:

  • Acción analgésica y antimicrobiana.
  • Modulación de la inflamación.
  • Regeneración de los tejidos, acelerando la cicatrización y la recuperación.
  • Aumento de la oxigenación, el aporte de nutrientes y la circulación sanguínea en la zona.
  • Reducción de los espasmos musculares y la rigidez.

En resumen, contribuye a que el organismo desarrolle sus mecanismos de curación, haciendo que la recuperación sea más rápida y eficaz. Además, es de fácil aplicación y buena aceptación por parte de animales y cuidadores. En vista de sus efectos, cuenta con diferentes aplicaciones en veterinaria. Desarrollaremos las principales a continuación.

Dermatitis húmeda

La dermatitis húmeda es una afección cutánea que se manifiesta a través de la aparición de heridas húmedas, dolorosas y con pérdida de pelo. Suelen encontrarse bacterias, además de un cuadro inflamatorio. El tratamiento acostumbra a incluir corticoides, antibióticos y champús.

La aplicación de la terapia láser en estos casos ayuda a restablecer la integridad de la piel. Además, gracias a sus efectos antimicrobianos, es también un apoyo y complemento para el tratamiento antibiótico.

En otras palabras, puede ayudar a reducir las dosis de estos fármacos y, en consecuencia, sus potenciales efectos secundarios. El láser puede utilizarse tanto en casos agudos como crónicos en sesiones de corta duración varias veces a la semana.

Otitis

La otitis es una inflamación del oído que puede afectar a sus distintas partes y se puede producir por diversas causas, como alergias, cuerpos extraños, tumores, microorganismos, etc. Lógicamente, el tratamiento va a depender de la causa.

El láser ayuda a reducir la inflamación y, en consecuencia, el dolor. También favorece la eliminación de microorganismos patógenos. Se puede aplicar, varias veces a la semana, en la base de la oreja o siguiendo el recorrido del canal auditivo.

Displasia de cadera

La displasia de cadera puede ser de distinto grado, provocando diferentes signos clínicos como cojera, problemas de movilidad, dolor, atrofia de la musculatura, etc. Según cada caso, el tratamiento puede ser conservador o quirúrgico. En ambos puede ser de utilidad la terapia láser.

Favorece la oxigenación, controla el dolor y la inflamación, estimula el cartílago articular, puede reducir el tratamiento farmacológico, acelera la osificación y el tiempo de recuperación, etc. Pueden hacerse sesiones de tratamiento y de mantenimiento, más espaciadas.

Gingivoestomatitis crónica felina

Es una inflamación de la boca muy dolorosa y que compromete la calidad de vida del animal, ya que no puede alimentarse, asearse, etc. Su origen puede ser infeccioso, pero también hay factores ambientales involucrados, lo que implica un tratamiento multimodal.

Con el láser se puede controlar la inflamación, el dolor, combatir los microorganismos y acelerar la cicatrización de las lesiones. Puede aplicarse directamente dentro de la boca, pues el dispositivo dispone de piezas adaptadas para ello.

Al ser una dolencia crónica, habrá una primera fase de tratamiento con sesiones de láser más frecuentes, seguida de un mantenimiento, con las sesiones más espaciadas en el tiempo.

Asma felino

Los gatos con asma sufren broncoconstricción aguda y edema, consecuencia de una reacción de hipersensibilidad (alergia) a diferentes sustancias. El tratamiento se basa en el control del ambiente y en la administración de fármacos mediante inhalación o aerosol.

Como la terapia láser controla la inflamación, ayuda a disminuir la broncoconstricción, de ahí la utilidad de las sesiones, que pueden ir espaciándose según la respuesta del gato hasta llegar a un tratamiento de mantenimiento.

Enfermedad del tracto urinario inferior

Más conocida por sus siglas FLUTD, se trata de una dolencia urinaria felina que provoca dolor, eliminación de orina en lugares inadecuados, presencia de sangre en la orina, lamido excesivo de la zona, cambios en el comportamiento, etc.

Son varias las causas que explican su aparición. De ellas dependerá el tratamiento. El láser, aplicado en el área abdominal, ayuda a controlar el dolor y la inflamación, facilitando que las dosis de fármacos prescritos puedan ser menores.

Beneficios del láser para los animales de compañía

La inclusión de la terapia láser en los tratamientos dirigidos a los animales de compañía cuenta con algunas ventajas interesantes. Enunciamos las más importantes a continuación:

  • Sesiones cortas y relajantes para el animal, ya que no experimenta ningún dolor ni procedimiento invasivo.
  • Recuperaciones más rápidas y, por lo tanto, un mayor confort para el animal que ve acortado su tiempo de malestar.
  • Reducción del uso de fármacos, como pueden ser los antibióticos (por supuesto, las prescripciones de medicamentos, su dosificación y tiempo de uso son competencia exclusiva del veterinario).
  • Es válido para pacientes crónicos o con lesiones de gravedad.