De siempre, se han relacionado los premios comestibles con el adiestramiento canino o con un momento especial. En otras palabras, se sabe que los perros disfrutan de los premios y que les sirven de estímulo para el aprendizaje.
Pero es conveniente que los cuidadores sepan cuáles ofrecer para aprovechar todos sus beneficios sin que perjudiquen la salud. En el siguiente artículo, damos consejos para el uso de premios comestibles en perros.
Para qué sirven los premios comestibles
Además de por el gusto de ofrecerle un premio al perro para hacerlo feliz y expresarle cariño, básicamente, los premios comestibles, como palitos, masticables, galletas, etc., sirven para los siguientes casos:
- Buen comportamiento: se da el premio con la intención de que el perro repita ese comportamiento.
- Estímulo para el adiestramiento: cuando se quiere que el perro aprenda diferentes órdenes, darle premios es una ayuda considerable.
- Cuestiones de salud: se comercializan premios que pueden colaborar en el cuidado de la salud del perro. Por ejemplo, existen algunos diseñados específicamente para contribuir a la salud dental. En este caso, es importante buscar aquellos certificados por entidades especializadas en odontología canina. El resto no han demostrado su eficacia.
- Entretenimiento y estimulación mental: si se recurre a premios que los perros deben masticar por un periodo prolongado de tiempo, pueden usarse para que se entretengan y diviertan, por ejemplo, cuando deben quedarse solos en casa.
Seleccionar premios para perros
Por mucho que los perros disfruten de alimentos, huesos o sobras de la comida destinada a los humanos, no es la mejor idea ofrecérselos. La recomendación es buscar premios específicos para los perros o, al menos, alimentos de uso humano aptos para ellos, como la manzana o la zanahoria.
Optar por comida humana puede desencadenar problemas graves de salud e incluso intoxicaciones. En primer lugar, porque muchos de estos alimentos contienen azúcares, sal, un exceso de grasas, etc. Además, algunos ingredientes son directamente tóxicos para los perros. Un ejemplo habitual es el chocolate.
También debemos considerar que los tamaños de porciones o galletas de consumo humano están pensados para las personas, pero serán excesivamente grandes para los perros, agravando los potenciales problemas, sobre todo en razas pequeñas y minis.
Escoger la mayor seguridad
Elegir premios específicamente formulados para los perros es garantía de su seguridad, tanto por su composición, sin ingredientes potencialmente peligrosos, como por su tamaño o forma. Estos deben adecuarse a las características del perro para prevenir atragantamientos, lesiones u obstrucciones, si el premio queda alojado en el esófago.
Vigilar la dureza
Los premios demasiado duros pueden llegar a causar fracturas en los dientes o heridas en la boca, por eso es un aspecto que siempre se debe controlar. Como hemos dicho, el uso de premios diseñados para los perros ayuda a evitar este tipo de daños.
Aunque no hay todavía una normativa al respecto, sí es posible observar las características de cada premio y así seleccionar el menos duro para nuestro perro, según sus particularidades, edad, etc.
Controlar las calorías
Si nos excedemos en la cantidad de premios que le damos a nuestro perro, estaremos perjudicando su salud. Así, la recomendación general es que los premios no sobrepasen el 10 % de las calorías diarias que debe ingerir el animal para no descompensar su dieta.
De lo contrario, podríamos generar problemas de sobrepeso u obesidad e incluso afectar a su correcta nutrición. Siempre hay que tener presente que los premios son un aporte extra, no alimentos completos.
Se aconseja pesar al perro con regularidad para saber si debemos modificar las dosis de alimentos y premios en función de su ganancia o su pérdida de peso. Puede hacerse en casa o acudiendo a la clínica veterinaria.
Administrar con moderación
Conviene seguir las instrucciones de administración del fabricante o del veterinario y no dar una mayor cantidad de premios. Cuando los necesitamos, por ejemplo, para recompensar al perro por su comportamiento o durante el aprendizaje, lo adecuado es fragmentar el premio en pequeños trozos para no superar la dosis adecuada.
Resolver las dudas
Ante cualquier cuestión que se nos plantee sobre el uso de los premios para perros o la elección del más adecuado para nuestro ejemplar, debemos consultar con el veterinario, el fabricante o profesionales del sector, como los ATV.