Seguro que alguna vez has visto a tu perro lamerse las patas, por ejemplo, cuando se prepara para descansar. Hay varios motivos que le pueden llevar a hacerlo e incluso puede ser señal de la existencia de alguna patología. A continuación te explicamos por qué los perros se lamen las patas.
Mi perro se lame mucho las patas ¿Está enfermo?
Una cosa es ver que nuestro perro se lame una o varias patas de vez en cuando, lo que, en principio, no resultaría preocupante, pues puede deberse tan solo a un olor interesante. Pero otra bien distinta es un lamido compulsivo e insistente, ya sea centrado en una o en más de una pata. Hay varias causas detrás del porqué los perros se lamen las patas continuamente.
El primer paso para resolver esta situación es examinar con detenimiento la zona en busca de alguna lesión o cuerpo extraño, como una espiga, que pueda explicar la reacción del perro. No te olvides de revisar los espacios interdigitales. Si extraemos el objeto con unas pinzas o la herida es superficial podemos curarla nosotros mismos en casa.
Pero, en ocasiones, la resolución del caso no es tan sencilla, ya que el lamido lo provoca una lesión que puede ser una enfermedad, que va a tener que diagnosticar y tratar el veterinario. Este profesional siempre tiene que descartar una causa física, pero, si el perro está sano, el lamido de patas puede deberse a un problema psicológico.
Enfermedades en las patas de los perros
Si te preguntas por qué tu perro se lame las patas, cuando esta conducta se vuelve insistente puede haber detrás una enfermedad como la pododermatitis, la dermatitis atópica o incluso algún quiste localizado en el espacio interdigital.
Además, si el lamido no se detiene, el perro acabará por provocarse heridas que pueden acabar por infectarse, complicando así el cuadro y su resolución. Por lo tanto, si ves que tu perro se lame sin parar las patas, acude al veterinario. Explicamos las causas de lamido más comunes con mayor detalle:
- Pododermatitis: es el nombre que recibe la inflamación producida en los espacios interdigitales. Puede desencadenarse tras un golpe, una herida, una alergia, enfermedades sistémicas o psicológicas o incluso la presencia de parásitos. Será el veterinario quien deba llegar al diagnóstico de la causa.
- Dermatitis atópica: este tipo de dermatitis se debe a una reacción alérgica, que puede ser al polen, al polvo, etc. Provoca un picor que lleva al perro a rascarse y a lamerse, no solo las patas. Es normal que los pelos de los pies se vean de un tono rojizo. El veterinario recetará fármacos para aliviar el picor.
- Quistes interdigitales: en realidad se trata de reacciones inflamatorias que aparecen entre los dedos. Se aprecian como un bulto que puede abrirse y eliminar pus. Suelen originarse por un golpe, un cuerpo extraño o una picadura. El veterinario tendrá que pautar un tratamiento a base de antibióticos.
Causas psicológicas por las que un perro se lame mucho las patas
Además de causas físicas que tendrá que descartar el veterinario como primer paso, el porqué los perros se lamen las patas también puede deberse a un problema de índole psicológica. En concreto, algunos ejemplares llegan a lamerse las patas como una forma de canalizar el estrés y la ansiedad que sienten.
¿Cuándo puede sufrir estrés un perro? Hay diversas causas. Por ejemplo, estará estresado un perro que no recibe la suficiente estimulación, es muy nervioso y no cuenta con posibilidades para liberar su energía o pasa muchas horas solo. Además, los perros con síndrome de disfunción cognitiva, que es como el alzheimer, también pueden lamerse las patas.
Es importante resolver en lo posible estos problemas, ya que el lamido al que se ven sometidas las patas puede acabar desencadenando trastornos físicos, como infecciones. Por no hablar del sufrimiento que le provoca el estrés al perro y que también debemos resolver modificando sus condiciones de vida. Busca un etólogo o experto en comportamiento canino.
Cómo evitar que mi perro se lama las patas
Mejor que descubrir por qué los perros se lamen las patas y tener que iniciar un tratamiento, que puede llegar a ser prolongado y complejo, collar isabelino incluido, es prevenir, en lo posible, los problemas en las patas. Repasamos algunos consejos básicos que pueden ayudarnos en este objetivo. Son los siguientes:
- Asegurarnos de que le ofrecemos a nuestro perro toda la atención y los cuidados que necesita, lo que comprende educación, socialización, ejercicio, compañía, etc. Es la forma de prevenir problemas de comportamiento. Si falla algún aspecto, habrá que modificarlo.
- Utilizar productos de higiene específicos para los perros y adecuados a las características del nuestro. De esta manera ayudamos a prevenir reacciones alérgicas e irritaciones. Si tienes dudas, consulta con tu veterinario.
- Mantener el calendario de desparasitaciones que te aconseje este profesional según las circunstancias vitales de tu perro. Los parásitos son un problema todo el año y no solo pueden ocasionar problemas en las patas.
- Al llegar a casa tras pasear por el campo o terrenos difíciles, revisar bien las patas, con especial atención a los espacios interdigitales.