La tos en los perros es síntoma de numerosas patologías, por eso siempre debemos prestarle atención. Aunque nos pueda parecer que siempre se debe a un problema en vías respiratorias, también puede indicar otro tipo de patologías como las cardíacas.
¿Qué es la tos?
La tos es un reflejo que, en general, se debe a una irritación en el tracto respiratorio. El problema es que, como una de sus características, la tos es autoperpetuante. Esto quiere decir que cuando la tos se inicia, las mucosas se secan y se irritan los conductos respiratorios, lo que genera todavía más tos, entrando en un ciclo.
Causas de la tos en perros
Son muy numerosos los motivos por los que puede desencadenarse la tos. El tipo de tos, su intensidad o la aparición o no de otros síntomas dan pistas sobre su origen. Es importante averiguar cuál es este, ya que de él depende el tratamiento y la urgencia. Las causas más habituales son las siguientes:
- Infecciones en las vías respiratorias.
- Inhalación de sustancias irritantes como pueden ser semillas, hierbas, partículas vegetales o de comida.
- Insuficiencia cardíaca congestiva.
- Bronquitis crónica.
- Tumores en el tracto respiratorio.
- Parásitos.
- Colapso traqueal.
- Presión por el uso de un collar demasiado apretado.
- Ladridos excesivos.
Tipos de tos en perros
Cuando nuestro perro tose debemos prestar atención a cómo es la tos que presenta, ya que da mucha información acerca de su origen y la podremos trasladar al veterinario para llegar al diagnóstico. También es importante tener en cuenta la duración de la tos, ya que esta puede presentarse de manera aguda o crónica.
Este dato es importante a la hora de llegar al diagnóstico. En el caso de la tos crónica es probable que haya que realizar más pruebas, como la radiografía de tórax o la ecografía, en los casos en los que se sospeche de un problema cardíaco.
Otras pruebas a las que puede recurrirse son el lavado intratraqueal, que se hace siempre con el perro sedado, o la broncoscopia, que también requiere sedación o incluso anestesia general. Esta técnica sirve, además, para retirar algún cuerpo extraño que se encuentre alojado en los bronquios. Estos son los tipos de tos más habituales que podremos identificar:
- Tos perruna, que es profunda y seca y empeora con el ejercicio o el nerviosismo. Es típica de la enfermedad conocida como tos de las perreras.
- Tos húmeda, que se asocia a la presencia de líquido en los pulmones y puede indicar una neumonía.
- Tos aguda y débil, acompañada de tragar saliva de manera repetida o de relamerse los labios es habitual cuando hay una amigdalitis o una faringitis.
- Tos prolongada que se presenta durante la noche o cuando el perro está tumbado suele deberse a una enfermedad cardíaca.
- Tos que suena como un graznido, más común en los perros de razas pequeñas, es síntoma de un colapso traqueal.
Tratamientos para la tos en los perros
En general, la tos necesita intervención del veterinario. Sobre todo si se acompaña de síntomas como problemas respiratorios, secreción nasal y ocular o expectoraciones. Si es evidente que el perro está tosiendo de manera puntual porque ha estado expuesto a un agente irritante, podremos solucionar el problema eliminando dicha sustancia, como el humo.
Otros ejemplos son la tos producida por un collar apretado o un exceso de ladridos. En el primer caso, bastará con aflojar el collar. Un perro que ladra demasiado de manera habitual puede necesitar la intervención de un experto en conducta canina para corregir el problema. Si conseguimos romper el ciclo de la tos, el perro se recuperará rápidamente.
Pero, si la tos no remite, es importante que no administremos por nuestra cuenta ningún jarabe antitusígeno. Hay que contactar con el veterinario. No todos los jarabes de medicina humana son aptos para perros y, además, parar la tos no implica descubrir qué es lo que la ha causado. De esta forma se retrasaría tanto el diagnóstico como el tratamiento adecuado.
Medicamentos para perros con tos
Cuando la tos no cesa o hay otros síntomas, debemos dejar el tratamiento en manos de profesionales. Si se debe a una infección, como la tos de las perreras, el veterinario nos dará unas pautas de manejo y, normalmente, un tratamiento antibiótico. En cambio, si la tos se debe a un cuerpo extraño será necesario extraerlo para evitar una infección.
Si hay parásitos pulmonares se tratan con antiparasitarios. Cuando hay sospecha de colapso traqueal, característico de perros mini y edad avanzada, el veterinario nos indicará pautas de manejo. En casos graves se valora la operación. La bronquitis crónica tiene un tratamiento complejo que incluye antiinflamatorios, antibióticos, broncodilatadores, expectorantes, etc.
La respuesta al tratamiento es variable. Cuando la tos es señal de problema cardíaco, el veterinario, en función de la gravedad, pautará tratamiento, seguimiento y dieta especial. Por último, los tumores pueden extirparse si son pequeños. Para los más grandes puede recurrirse a la quimioterapia. El pronóstico es reservado en los perros de más edad.