Sin duda, la raza Siamés es de las más populares mundialmente. Aun así, no todos los potenciales adoptantes o los ya cuidadores conocen todos sus secretos. A continuación vamos a repasar los aspectos más interesantes de estos conocidos felinos domésticos.
El Siamés, todo un príncipe
Los gatos de esta raza son originarios de Tailandia, que, en el momento de su surgimiento, hacia el siglo XIV, se conocía con el nombre de Siam. Eran gatos vinculados a la realeza y se les atribuían connotaciones místicas, pues existía la creencia de que alojaban los espíritus de las personas pudientes cuando fallecían.
Por ello tenían la consideración de animales sagrados. Hoy diríamos que estos afortunados ejemplares vivían, literalmente, como reyes. No se les permitía salir del hogar ni mucho menos podían exportarse a otros países. No fue hasta el siglo XIX que llegaron hasta el Reino Unido.
Los ojazos del Siamés
El estándar de esta raza, es decir, el listado de las características que según los especialistas tienen que cumplir todos los gatos que se quieran denominar Siamés, dice que el color de sus ojos es el azul.
Muchos gatitos con o sin raza muestran los ojos azules durante sus primeras semanas de vida, pero, al ir creciendo, la tonalidad se modifica hacia el ámbar, el verde, el amarillo, etc. Esto no sucede en los gatos de raza Siamés. Por cierto, el estrabismo es relativamente frecuente.
Una raza colourpoint
Colourpoint es el nombre que recibe el patrón característico de los gatos siameses. Es un manto corto y claro, bien pegado al cuerpo, que destaca por su aspecto brillante y su tacto sedoso.
En determinadas zonas del cuerpo, que son las más periféricas y frías, como la cara, las orejas, las patas y la cola, se oscurece en distintos tonos de gris o de marrón. Es lo que forma el conocido patrón colourpoint. Eso sí, los gatitos Siamés nacen blancos.
El Siamés, el gato hablador
Una de las características que más suelen llamar la atención de los gatos de la raza Siamés es lo comunicativos que se muestran. En este caso, entendemos la comunicación como el gran despliegue de vocalizaciones que acostumbran a realizar para reclamar nuestra atención, para saludarnos, cuando quieren algo, si están enfadados, etc.
Estos gatos lo exteriorizan con ruidosos maullidos en diferentes tonos, así como ronroneos. Es una forma más de demostrar su carácter sociable y participativo, siempre pendientes de los miembros de su familia y buscando su interacción. Observando a tu Siamés podrás ir desentrañando los diferentes significados de su repertorio vocal.
La raza más cariñosa
Como no podía ser de otra manera en un gato que muestra tanto gusto por la socialización e interés por comunicarse con sus cuidadores, los ejemplares de esta raza felina también son muy cariñosos.
Aunque siempre se habla de los gatos como animales independientes y poco apegados a las personas, lo que puede ser cierto en algunos ejemplares, en general, no es el caso de los gatos Siamés. Para ellos la felicidad está en compartir momentos con sus cuidadores y ronronear desde su regazo. Les cuesta muy poco ronronear.
Son gatos que disfrutan tanto de la compañía como de las demostraciones de afecto. No les gusta quedarse solos y se consideran muy apegados a su familia, lo que también les ayuda a establecer buenas relaciones con otros animales o con los niños más pequeños de la casa. Incluso se muestran sociables con los desconocidos.
¿El Siamés soporta el frío?
En general, a todos los gatos les gusta el calor, pero hay algunos, como los de raza Siamés, que sienten especial predilección por el sol. De hecho, suelen ser frioleros, por lo que es bueno que dispongan de una buena temperatura en el hogar.
Al menos necesitarán lugares cálidos y confortables en los que poder descansar y dormir. Mucho mejor si les da el sol. En cualquier caso, estos gatos siempre buscarán el lugar más caliente de la casa.
La salud del gato Siamés
Debido al programa de cruces selectivos que se realizan para conseguir implantar y desarrollar las diferentes razas, es cierto que pueden darse alteraciones genéticas que dan lugar a distintas enfermedades. En el caso concreto de esta raza felina, hay descritas alteraciones sobre todo a nivel ocular y cardíaco.
Esto no quiere decir que todos los gatos Siamés vayan a enfermar, sino que presentan un mayor riesgo que otras razas a desarrollar ciertas patologías. Por ello es conveniente acudir a revisiones veterinarias periódicas, siempre siguiendo el consejo del profesional.
La longevidad del Siamés
Aunque la esperanza de vida va a depender mucho de las características de cada gato, así como de sus condiciones de vida, lo cierto es que la raza Siamés puede considerarse de las más longevas, en líneas generales. Se habla de una esperanza de vida media que alcanza los 15-18 años e incluso hay ejemplares que han superado los 20.