Allí donde quiera que vayan, los Kerry Blue Terrier nunca pasan desapercibidos. Si no es por su singular pelaje y su esbelto cuerpo, te llamará la atención su personalidad avasallante o su inagotable energía. Versatilidad es la palabra clave para definirlos, pues hacen de todo y bien.

Compañeros fieles en el hogar, son ganadores habituales de los concursos de belleza y animadores en los deportes en los que participan. Estos canes están acostumbrados al éxito. No obstante, el Kerry Blue Terrier no es un perro para cualquiera. ¿Te animas a descubrir sus cualidades al detalle? ¡Pues vamos allá!

Datos básicos

  • Tamaño: entre 46 y 50 cm de altura
  • Peso: entre 15 y 20 kilos
  • Esperanza de vida: entre 12 y 15 años
  • Ideales para: labores de pastoreo. Deportes caninos. Exhibiciones. Casas con jardín. Familias.

Historia de la raza Kerry Blue Terrier

Estos canes son originarios del condado de Kerry, una zona montañosa situada al suroeste de Irlanda. No se conservan registros sobre sus antepasados, pero se cree que provienen del cruce de terriers locales con razas como la Bedlington y la Bull Terrier. Desarrollados por los campesinos locales, su gran capacidad como perros de trabajo hizo que fueran empleados para todo tipo de tareas: desde cazar aves y rastrear o matar ratas a proteger granjas e incluso pastorear manadas de ovejas y ganado.

Los ejemplares originales de esta variedad destacaban por su agresividad natural, razón por la que se les llegó a conocer como “Demonios Azules”. En los inicios del siglo XX fueron un símbolo de la lucha de los patriotas irlandeses que buscaban independizarse de Gran Bretaña. A partir de 1920, la variedad comenzó a participar – con gran éxito – en las exhibiciones caninas y a ganarse un lugar entre las razas más prestigiosas de Europa y Estados Unidos.

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Características del Kerry Blue Terrier

Los Kerry Blue Terrier tienen una contextura atlética y una musculatura bien desarrollada en todo el cuerpo. La espalda es corta, resistente y recta, mientras que el pecho es profundo y de ancho moderado, con un vientre ligeramente recogido.

Las patas delanteras son delgadas y rectas vistas tanto de frente como de costado, mientras que las traseras se presentan musculosas y potentes. Llevan la cola, de inserción alta, erecta. De hecho, mientras más recta sea su posición mejor se adapta al estándar oficial.

La cabeza es bastante larga pero está en proporción con el resto del cuerpo. El cráneo, chato y de ancho moderado, se va perfilando hacia un hocico profundo, fuerte y con mandíbulas bien desarrolladas. Los ojos son pequeños, oscuros y no deben presentarse saltones. Las orejas tienen forma de V y son carnosas y pequeñas; suelen llevarlas levemente caídas hacia delante, enmarcando el rostro.

El manto es muy denso, suave y ondulado, además de brillante. Presenta el mismo largo en todo el cuerpo, a excepción del flequillo y los mostachones; estos son más largos y le dan su aspecto singular. Un Kerry Blue Terrier debe tener un pelo de color azul grisáceo uniforme a excepción del hocico, las orejas, la cola y las patas – que suelen ser más oscuras-. Los cachorros nacen con un color completamente negro que va aclarándose a medida que crecen.

Temperamento del Kerry Blue Terrier

En el hogar, son canes amables con personas de todas las edades, desde el más pequeño hasta el abuelo. No les gusta pasar mucho tiempo a solas y estarán siempre atentos para poder participar en las actividades comunes. No obstante, se recomienda una socialización temprana y relacionarles desde cachorros con los niños de la familia.

No suelen llevarse bien con otros perros. Por eso, no es buena idea que compartan el hogar con otras razas. Durante los paseos deberás llevarles bien atados y estar atento, pues pueden ser un poco buscapleitos si no están bien instruidos.

Necesitan un líder firme y tranquilo a la vez, que sea capaz de controlar su obstinado carácter. No se recomienda su adopción a personas con un temperamento demasiado permisivo. Tampoco es una buena opción para familias que buscan su primer perro.

Un Kerry Blue Terrier es un guardián confiable y no dudará en atacar a un intruso o a quien amenace a lo suyos. Asimismo, son buenos para dar la alarma, ya que, aunque no tienden a ladrar en exceso, su ladrido es potente e intimidante. Adoran masticar todo lo que encuentran y también cavar, por lo que deberás cuidar tus objetos valiosos e instalar vallas bien profundas si les dejas pasar tiempo en el jardín.

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¿Cómo cuidar a un Kerry Blue Terrier?

Estos perros no pierden pelo, por lo que son una gran opción para personas alérgicas. Su pelaje, no obstante, necesita un mantenimiento cuidadoso con cepillados diarios para evitar enredos. El recorte del pelo debe estar a cargo de un especialista, ya que debe hacerse con tijera. Se recomienda bañarles una vez al mes.

Por otra parte son verdaderos dínamos con una carga inagotable de energía. A algunos les basta con tener un patio donde poder jugar y correr a sus anchas, mientras que otros necesitan salidas regulares al exterior. Pueden adaptarse a vivir en pisos o en adosados sin jardín siempre y cuando realicen – al menos – 3 paseos diarios. Se desempeñan muy bien en todo tipo de deportes caninos como la Obediencia, el Agility, el Rally, el Pastoreo y también en clavados de perros.

La salud del Kerry Blue Terrier

Los ejemplares de esta raza suelen presentar problemas en la zona de los ojos, como el síndrome del ojo seco causado por una queratoconjuntivitis o una queratitis pigmentaria. En algunos casos deben ser tratados de por vida para evitar la ceguera. Otras posibles  afecciones son las cataratas o el entropión canino.

Las queratosis en áreas como la nariz o el pie también tienen cierta incidencia. Estos callos suelen ser muy dolorosos, pero son fácilmente removibles con cirugía o pueden tratarse con antibióticos. Asimismo, los Kerry Blue Terrier tienen cierta predisposición a las infecciones del oído y a desarrollar quistes en la piel.