El Lhasa Apso es un perro que aunque nadie recuerde el nombre correcto, todos quieren tener. Y es que, a pesar de que estuviese al borde de la extinción, hoy en día es uno de los perros más demandados como animal de compañía.
Una larga historia del Tibet, la Segunda Guerra Mundial de por medio y muchos regalos a personajes famosos, hicieron del Lhasa Apso uno de los perros más queridos y con más valor del mundo entero. Sigue leyendo, a continuación te dejamos las claves que todavía no conocías de la vida, curiosidades y origen de esta singular raza.
Procedencia del Lhasa Apso
Probablemente conozcas a este perro de haberlo visto en la calle, en la televisión o en casa de algún conocido pero nunca sabías qué raza era, hasta ahora. Es un Lhasa Apso, perro cuyo origen procede del Tibet y conocido por ser uno de los perros con más historia de todos (más de miles de años).
Su nombre, “Apso” que significa “cabra” en tibetano, es el nombre de su ciudad de origen y su creación estaba basada en tener un perro que protegiera a los monjes budistas. De hecho, durante siglos estos perros vivían totalmente aislados del resort de la civilización junto a los monjes, los cuales los tenían como “perros guardianes de los templos”, cerca del himalaya.
El Lhasa Apso, apodado como “perro talismán”
Como bien hemos comentado anteriormente, el Lhasa Apso no solamente es uno de los perros más antiguos de la historia de los canes, sino que estaba considerado prácticamente como un “amuleto” para los chinos. De hecho, recibió el apodo oficial de “perro talismán”.
Este apodo se hizo reconocer y se expandió muy rápidamente por Europa, lo cual le hizo tener una gran repercusión, llegando a introducirlo en el club americano Kennel Club de perros, (en la categoría de los Terrier).
Tras ello, el Lhasa Apso fue sacado de la categoría de perro trabajador y comenzó a ser puesto en escena como un perro de compañía, afable, leal y juguetón, lejos de las tareas del hogar como proteger o custodiar la casa.
Los regalos más valiosos de la época
Existen ciertas razas de perros que, al tener tanto valor filosófico y metafórico, se les considera ya como “todo un regalo”. De hecho, hay algunos perros que han sido regalados a modo de ofrenda entre reyes y otros para acabar guerras.
En este caso, en 1921, un médico indio recibió como regalo una pareja de Lhasa Apsos como parte del agradecimiento de un paciente por salvarle la vida. Éste, decidió entregarlos a un oficial del ejército británico, que a su vez, prefirió regalárselos a su esposa, los cuales les acompañaron durante toda su bonita y larga vida juntos.
Pero esta pareja de Lhasa Apsos no fueron la única entregada como regalo, otros ejemplares famosos fueron los que los monjes regalaron al conocido sherpa Tenzing Norgay, de hecho, aquella ofrenda hizo que este sherpa se convirtiera en un conocido criador de la raza.
El Lhasa Apso, al borde de la extinción
Como bien hemos comentado en otros artículos de la web, la Segunda Guerra Mundial fue un cambio drástico para los animales de compañía, ya que la mayoría fueron eliminados o en todo caso, los criaderos fueron cerrados, impidiendo de esta forma la proliferación de una raza en concreto.
En el caso del Lhasa Apso se necesitaron varios años para que pudiera recuperarse. Por aquel entonces habían llegado algunos buenos ejemplares a la Alemania de Hitler y, cuando por fin finalizó la guerra, se pudo volver a reanudar las importaciones de esta raza.
Lo malo es que a pesar de su recuperación, en la década de 1950, el Gobierno de la República Popular China cerró las fronteras tibetanas, lo cual significó que la expansión de la raza a nivel internacional no podía efectuarse.
Aunque parecía que todo estaba perdido para la raza, afortunadamente el Lhasa Apso ya estaba establecida tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, por lo que la raza podía volver a tener una gran repercusión y expansión. En la actualidad el Lhasa Apso es una de las razas más populares de entre todos los perros de compañía.