Seguramente lo hayas visto por la calle y hayas pensado en su curioso pelaje parecido al de una fregona, y es que el Komondor no solo es conocido por ello, sino por su increíble historia de fuerza, valentía y protección. Porque debajo de ese aspecto de oveja se encuentra un tenaz cuidador del hogar.
Sigue leyendo y descubre todo lo que no sabías sobre el Komondor o “el perro fregona” y los datos más curiosos de su historia. Estamos seguros de que no te aburrirás y que saldrás de aquí queriendo tener uno.
Procedencia del Komondor
A pesar de que no es segura ninguna de las teorías que circulan en torno a la raza Komondor, hay una en particular que es más conocida que el resto, llegando a tenerse en cuenta en las investigaciones y procesos relacionados con la búsqueda del origen de la raza.
Esta apunta a la migración proveniente de Asia. Se cree que la raza Komondor acompañó a la tribu de los magiares cuando se asentaron en las estepas de Hungría cerca del año 900, cuya misión era proteger a su tribu y comunidad de los asentamientos y estar preparado en todo momento para el combate.
Por otro lado, como bien hemos comentado, existen otras teorías que también son conocidas aunque no comprobadas del todo. Una de ellas, además de la anterior, es que fueron los mongoles quienes trajeron a la raza, o incluso, que el Komondor está emparentado con los canes tibetanos que se encontraban en el Himalaya.
Su adaptación a climas fríos, una habilidad ideal
Gracias al gran tamaño y ferocidad de la raza Komondor, el ser humano lo llegó a involucrar en las diferentes tareas y misiones del día a día, resaltando con ello su habilidad para el pastoreo y la protección del rebaño en las zonas de granja.
Los dueños empezaron a encontrar en la raza Komondor un animal ideal para este trabajo, ya que su pelaje acolchado suponía una gran ventaja, pues le protegía de elementos climáticos y de los ataques de los lobos de la zona.
Fue por este motivo precisamente por lo que fue llevado a Norteamérica con el objetivo de proteger los rebaños de ovejas de ataques de coyotes. Pero lo más curioso de todo es que en la actualidad, ya solo quedan ejemplares de la raza en Hungría, donde debido al clima comenzaron a llevarlos hacia el país para una correcta adaptación gracias a su denso pelaje.
El Komondor, también llamado “Perro fregona”
Como habrás podido observar por las imágenes, el perro Komondor tiene un pelaje excesivamente grande y claro, cuyos cabellos caen hacia el suelo pareciendo rastas o incluso, los pelos de la fregona, por lo que no es de extrañar que sea conocido como “el perro fregona”.
Pero lo más curioso e irónico de esta etiqueta, es que el Komondor es una de las pocas razas de perro cuyo pelaje no se cae, es decir, no suelta el pelo. Normalmente asociamos el pelo largo con soltar pelo, por lo que tendemos a creer que tener un perro en casa con el pelo tan largo va a llenar nuestro hogar de suciedad y pelo, pero es un error muy común creer eso, ya que el Komondor es la excepción.
La raza que ha llegado a ser un símbolo en Hungría
Al principio, en el apartado de su adaptación a los climas fríos, hemos comentado que actualmente tiene una gran presencia en Hungría, y es que, no solo eso, sino que este perro con aspecto de oveja, ha llegado a ser tan valiente, fuerte y protector que el país lo tiene como un símbolo de la lucha y la libertad.
Según cuenta la historia que lo rodea, durante la Segunda Guerra Mundial muchos perros Komondor fueron abatidos en Hungría por el ejército alemán, ya que era la única forma para el bando enemigo de poder conquistar a los habitantes de las afueras y de las granjas, donde por supuesto, estos perros eran los protectores (los cuales se dice que luchaban con ferocidad por proteger el hogar).
Tras ello, el perro Komondor se quedó como todo un símbolo de lucha y libertad para los ciudadanos de Hungría.