Quizá no conozcas el nombre de “Kangal” pero si estás pensando en tener un perro protector, inteligente, cuidadoso y sobre todo, leal, has dado con el mejor que puedas tener. La raza Kangal es famosa en Turquía por numerosos actos pero sobre todo, por su increíble corazón. Y es que este perro ha llegado a etiquetarse como “el Hachiko turco”. Sigue leyendo y descubre la historia que te encogerá el corazón sobre el Kangal.
Historia del Kangal
Con orígenes en la provincia de Sivas, este perro, también conocido como “Turco Kangal” fue creado más concretamente en Anatolia Central, y se cree que por esa razón es por la que se le confunde a menudo con la raza Pastor de Anatolia.
Según investigaciones, se ha determinado su historia y origen en la antigüedad, durante el Imperio Romano y, aunque no es seguro ni han encontrado evidencias históricas, se considera que el Kangal se utilizaba para acompañar a los soldados en la marcha.
Lo único que sí se ha podido comprobar de manera certera es la documentación sobre sus orígenes en Anatolia Central, pero más allá no se sabe nada de su descendencia, aunque sí podemos conocer de dónde procede esta curiosa raza de perro: del cruce de los molosos de Asiria, los molosos romanos y el Mastín inglés.
El Kangal, la raza no reconocida por la Federación Cinológica Internacional
Como bien hemos comentado antes, se cree que el Kangal fue un acompañante más en la marcha de los soldados en el Imperio Romano, aunque el cruce fue realizado por ellos en cierta manera, para buscar un animal de tamaño considerable que sirviera como protector de sus rebaños.
Años más tarde, el Kangal fue integrándose poco a poco entre los perros de pastoreo y guardianes del ganado. Este hecho consiguió que comenzaran a confundirlo con la raza Pastores de Anatolia, ya que se le vinculaba estrechamente por sus dotes de pastoreo y ubicación.
De hecho, incluso la Federación Cinológica Internacional y el Kennel Club Americano niegan la existencia de la raza propiamente dicha, lo que le supuso al Kangal no ser reconocido oficialmente como raza pura.
Sin embargo, no estaba todo perdido para el Kangal. Hubo otras organizaciones como el United Kennel Club y el Kennel Club Británico, que reconocieron a esta raza de manera oficial y, aunque estos clubes no están a la misma altura que los otros dos, ayudó al Kangal a darse más a conocer y ofreciéndole una distinción particular.
El valioso tesoro de la comunidad turca
A lo largo de la historia existen numerosos ejemplos de perros que han conseguido crearse un hueco en la historia del país de origen. En este caso, la raza Kangal no es una excepción.
No ha sido por algo concreto sino más bien por toda su trayectoria ayudando al pueblo turco en cada labor del ganado, en cada compañía del hogar, o siendo parte de los soldados que necesitaban ayuda y un amigo constantemente.
Este hecho, su carácter e inteligencia, le han ido aportando cierta fama y prestigio, convirtiéndose en un valioso tesoro para la comunidad turca.
Zozo, el “Hachiko turco” que te conquistará el corazón
Si te gustó la película tan famosa de ‘Hachiko’ o las bellas historias pero algo tristes, esta sobre Zozo te partirá el alma. Se trata de un perro de la raza Kangal que ha demostrado ser todo un ejemplo de lealtad.
Este perro vive en Ordu, Turquía, y se ha hecho famoso por su comportamiento: todos los días va a visitar la tumba de su dueño y no se separa de ahí, mostrándole sus respetos y recordando sus caricias.
Y es que, desde que su dueño falleció en 2015, Zozo no ha parado de ir día tras día a la tumba de su dueño, tal y como hacía Hachiko en la película que conmocionó a todos pues, tras la muerte de este, iba todos los días a esperarlo a la estación donde siempre le recogía.
“Si Zozo no está en casa, lo busco en la tumba de mi padre. Esto nos emociona muchísimo”, comenta la hija a un medio de comunicación turco. Y es que la raza Kangal es una de las más queridas allí por una razón que destaca sobre las demás: su increíble carácter y corazón.