Por si no lo sabías, el Terrier escocés es uno de los perros más famosos de la comunidad canina, y es que no solo estamos hablando de exposiciones y concursos de belleza, sino de su historia. ¿Sabías que está ligado a la Casa Blanca?
Grandes celebridades han tenido al Terrier escocés dentro de su hogar. ¿Sabes de quién hablamos? Sea la respuesta tanto un sí como si no, aquí te hemos querido contar todo lo que quizá no conocías sobre la curiosa historia y origen del Terrier escocés.
Origen de la raza Terrier escocés
Como su propio nombre indica (y a pesar de que sus orígenes son confusos), el Terrier escocés es uno de los terrier que nacieron en Escocia y de ahí su nombre, que no deja lugar a dudas.
De lo que sí se tiene constancia es de sus primeros registros, los cuales datan de 1436 y hablan de un perro similar al Terrier escocés, describiendo su apariencia y carácter en un libro llamado “La historia de Escocia 1436-1561”.
Siglos después se pudo hallar la primera prueba gráfica de su existencia en una obra de arte, ya que el pintor inglés Sir Joshua Reynolds hizo un retrato de una joven que acariciaba un perro muy parecido al Terrier escocés actual que conocemos hoy en día.
Por otro lado, en 1829, en un libro llamado “Apuntes biológicos y anécdotas auténticas de perros” el autor dice que existe un Terrier escocés bajo y con un cuerpo musculoso, la cabeza grande con respecto al tronco y patas cortas, lo que parece indicar que es el antepasado del Terrier escocés, teniendo así más constancia de esta raza.
La fama del Terrier escocés en Gran Bretaña
Como bien hemos comentado en otras ocasiones, hasta que una raza de perro no entra en un club oficial no es verdaderamente conocida, ya que esa inclusión lo “eleva a la élite” por así decirlo.
Pues bien, ya en 1881 se funda el primer club de la raza en Inglaterra y más adelante, en 1930 se fija el estándar definitivo del Terrier escocés, popularizándose entre el gran público británico debido a que era un perro que acudía mucho a las exposiciones.
Con el paso de los años, el Terrier escocés se catalogó como uno de los favoritos para los concursos de belleza y las exposiciones caninas, haciendo que su cría se disparase y si bien no son todos, casi todos en Gran Bretaña poseen un Terrier escocés en sus hogares.
El Terrier escocés y su fama dentro de la realeza
Por muy famosa que sea una raza de perro en certámenes, concursos y exposiciones, lo que realmente la catapulta al éxito es aparecer en películas de Hollywood o, en su defecto, ser parte de la realeza.
En este caso, el Terrier escocés puede presumir de ser uno de los primeros perros famosos ya en la aristocracia. Y es que el rey Jacobo VI de Escocia fue una figura histórica importante en la historia del Terrier escocés.
En el siglo XVII, cuando el rey Jacobo VI se convirtió en Jacobo I de Inglaterra, envió como regalo seis terriers (los cuales estaban considerados como los precursores del Terrier escocés) a un monarca francés, sin imaginar lo que vendría a continuación. Tal fue la adoración por esta preciosa raza que el amor y venta del Terrier escocés aumentó en todo el mundo.
El Terrier escocés en la Casa Blanca
Puede que el Terrier escocés del rey Jacobo VI fuera el primero en codearse con celebridades y realeza, pero no ha sido el único. De hecho, el Terrier escocés ha sido la única raza de perro que ha vivido en la Casa Blanca más de tres veces.
El Presidente Franklin D. Roosevelt era conocido por ser el dueño de un Terrier escocés llamado Fala, que fue un regalo de su prima lejana, Margaret Stuckley. Este, no iba a ninguna parte sin él.
Incluso tuvo a otros de la misma raza antes de Fala, entre ellos a uno llamado Duffy y a otro llamado Mr. Duffy. Por su parte, su esposa Eleanor Roosevelt, tenía también un Terrier escocés llamado Meggie cuando la familia entró a la Casa Blanca en 1933.