Quizá hayas oído hablar de él, y es que, a pesar de que el gato Somalí no es uno de los más populares en España, lo cierto es que ha tenido una gran acogida en gran parte del mundo. Por ello, aquí te contamos todo lo que no sabías sobre esta increíble raza felina.
Origen del gato Somalí
El gato Somalí es una raza de gatos domésticos que se caracteriza por su exuberante pelaje, su apariencia salvaje y su personalidad juguetona. Su origen está relacionado con el gato Abisinio, otra raza conocida por su pelaje moteado y su aspecto similar al de los felinos salvajes.
La historia del gato Somalí comenzó en la década de 1930 en Inglaterra. Se cree que algunos criadores de gatos Abisinios notaron que en las camadas de esta raza, ocasionalmente nacían gatitos con un pelaje más largo y tupido que el de sus padres. Estos gatitos de pelaje largo eran considerados “variaciones” y no se les prestó mucha atención al principio.
Sin embargo, en la década de 1960, un criador estadounidense llamado Evelyn Mague se interesó en estas “variaciones” de pelaje largo y comenzó a criarlos intencionalmente, seleccionando aquellos con las características deseadas para continuar la línea. Trabajó arduamente para establecer y mejorar la raza, y en 1972, el gato Somalí fue reconocido oficialmente como una raza separada por la Asociación Felina Internacional (TICA).
Hoy en día, el gato Somalí es una raza querida y popular en todo el mundo, apreciada tanto por su belleza distintiva como por su personalidad cariñosa y animada.
El origen de su conocido nombre
El nombre “Somalí” se le atribuye al país de Somalia, que está ubicado en el Cuerno de África. Este nombre fue elegido para la raza debido a la apariencia similar del gato Somalí con los gatos salvajes que se encuentran en esa región.
Como bien hemos comentado, la raza del gato Somalí tiene una conexión con el gato Abisinio, que se cree que tiene sus orígenes en Etiopía, que también forma parte del Cuerno de África. Se cree que los gatos Abisinios y Somalíes comparten antepasados comunes que se remontan a la antigüedad.
La elección del nombre “Somalí” fue una forma de hacer referencia a la región de donde podrían haberse originado estos gatos y su aspecto similar al de los gatos salvajes que se encuentran en esa área geográfica. Los gatos Abisinios y Somalíes comparten un pelaje moteado y una apariencia distintiva que recuerda a los felinos silvestres.
La historia de su reconocimiento oficial
Por si te lo estabas preguntando, el gato Somalí recibió su reconocimiento oficial como raza en la década de 1970 por parte de la Asociación Felina Internacional (TICA) y, posteriormente, por otras asociaciones y organizaciones felinas.
La historia del reconocimiento oficial de la raza se remonta a los esfuerzos de criadores apasionados que comenzaron a criar gatos de pelaje largo derivados de la raza Abisinia en la década de 1960. Evelyn Mague, una criadora de Estados Unidos, fue una de las primeras personas en interesarse en estos gatos de pelaje largo y comenzó a trabajar en la cría selectiva para establecer la raza Somalí.
En 1972, el trabajo de Evelyn Mague y otros criadores fue recompensado cuando la Asociación Felina Internacional (TICA) reconoció oficialmente al gato Somalí como una raza separada y lo incluyó en su registro. El reconocimiento de TICA fue un paso importante para validar la raza y sentar las bases para su posterior aceptación en otras asociaciones felinas.
Desde entonces, el gato Somalí ha sido reconocido por varias otras organizaciones felinas importantes en todo el mundo, incluyendo la Cat Fanciers’ Association (CFA) y la Fédération Internationale Féline (FIFe), entre otras.
Su pelaje, su característica más distintiva
Como bien hemos comentado anteriormente, un dato clave y distintivo del gato Somalí es su pelaje exuberante y lujoso. Su abrigo es largo, suave y sedoso, y se caracteriza por tener una apariencia de «abrigo en capas» que crea un efecto único. Esto se debe a que su pelaje tiene múltiples bandas de color en cada pelo, lo que le da un aspecto moteado y una tonalidad brillante.
El patrón de color típico del pelaje del gato Somalí es similar al de los gatos Abisinios, con colores como el marrón, rojo, crema, azul, sorrel (canela), fawn (beige) y silver (plata). La coloración es más intensa en las puntas de las hebras, mientras que las raíces suelen ser más claras.
El pelaje largo y tupido del gato Somalí, junto con sus colores brillantes y su apariencia moteada, es lo que le otorga una presencia exótica y una belleza distintiva. Este abrigo es una de las características más notables y admiradas de la raza, y es una de las razones por las que los amantes de los gatos encuentran al gato Somalí tan atractivo y especial.