Si nunca habías oído hablar del gato Sagrado de Birmania, tras leer este artículo de nuestro post, seguramente querrás tener uno. Y es que, este curioso gato ha conquistado a miles de personas, sobre todo por su increíble origen y trayectoria, las cuales han conseguido llegar a ser todo un hito.
Origen del gato Sagrado de Birmania
El origen del gato Sagrado de Birmania, también conocido como Birmano, se envuelve en la leyenda y la mística. Se cree que esta raza se originó en los monasterios de Birmania (ahora Myanmar) hace siglos.
Según la leyenda, los gatos Sagrado de Birmania eran considerados sagrados y se asociaban con los templos y los sacerdotes birmanos. Se cuenta que los gatos vivían en el Templo de Lao-Tsun, dedicado a la diosa dorada Tsun-Kyan-Kse. Allí, los gatos eran cuidados y venerados por los sacerdotes y monjes.
Ahora bien, si nos basamos en lo que cuenta la historia, en la década de 1920, un par de gatos Sagrado de Birmania fueron traídos desde Birmania a Francia por el criador y entusiasta de gatos Auguste Pavie. Sin embargo, debido a circunstancias difíciles durante la Segunda Guerra Mundial, la raza casi se extinguió en Europa.
Después de la guerra, los esfuerzos de cría se centraron en restablecer la raza, y se realizaron cruces selectivos con gatos siameses y persas para ayudar a reconstruir la población de Sagrado de Birmania. Finalmente, en la década de 1950, la raza fue oficialmente reconocida en Francia y se comenzó a difundir por otros países.
Hoy en día, el Sagrado de Birmania es una raza popular y reconocida en las asociaciones felinas de todo el mundo. Su historia y origen místicos han contribuido a su atractivo y a su estatus como un gato de renombre. Su hermoso pelaje semilargo, su temperamento amigable y su aspecto distintivo con guantes blancos en las patas delanteras hacen que el Sagrado de Birmania sea un gato único y apreciado por los amantes de los felinos.
El reconocimiento de esta raza, un hito importante
El reconocimiento oficial del gato Sagrado de Birmania en Francia ocurrió en la década de 1950 como hemos comentado antes. Y es que, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la raza estuvo al borde de la extinción en Europa, se realizaron esfuerzos para revitalizarla y preservarla.
Fue en 1950 cuando la raza fue oficialmente reconocida por la Federation Féline Française (FFF) en Francia. El reconocimiento de la raza fue un paso importante para su preservación y promoción, y permitió que los criadores y propietarios de gatos Sagrado de Birmania participaran en exposiciones y competencias organizadas por la FFF.
El reconocimiento en Francia ayudó a aumentar la visibilidad y el interés en la raza, lo que a su vez contribuyó a su difusión a nivel internacional. A medida que la popularidad del Sagrado de Birmania creció, otras asociaciones felinas internacionales también reconocieron la raza, lo que consolidó su estatus como una raza oficialmente reconocida y establecida en la comunidad felina.
El reconocimiento del Sagrado de Birmania en Francia en la década de 1950 fue un hito importante en la historia de la raza y sentó las bases para su crecimiento y aprecio en todo el mundo.
Origen del nombre ‘Sagrado de Birmania’
El nombre «Sagrado de Birmania» se deriva de la historia y las leyendas que rodean al gato. Y es que, como bien cuenta la leyenda, estos gatos estaban asociados con los templos y sacerdotes de Birmania (hoy Myanmar) y se consideraban sagrados.
«Birmania» hace referencia al país de origen de la raza, donde se cree que se originó en los antiguos templos y monasterios. La asociación con Birmania enfatiza la conexión espiritual y sagrada que se atribuye a estos gatos.
El término «Sagrado» en el nombre se refiere a la veneración y el estatus especial que se otorgaba a los gatos en la antigua Birmania. Se creía que estos gatos eran sagrados y se les atribuían propiedades espirituales y místicas.
Así pues, la combinación del término «Sagrado» con «Birmania» da como resultado el nombre «Sagrado de Birmania», que refleja la historia y las creencias asociadas con esta raza única. El nombre evoca la conexión religiosa y espiritual que los gatos Sagrado de Birmania tenían con los monjes y los templos birmanos.