El Grifón belga es una raza europea de pequeñas dimensiones. De carácter amable, divertido, alerta y de confianza, se ha convertido en un estupendo perro de compañía. En la actualidad menos difundido, fue un perro muy exitoso en el período de entreguerras.
Datos básicos
- Altura: 18-20 cm.
- Peso: 3,5-6 kg.
- Esperanza de vida: 12-14 años.
- Ideales para: personas que puedan dedicarle tiempo.
Orígenes de la raza Grifón belga
De origen belga, es un clásico perro europeo, resultado de la mezcla de razas caninas de diferentes regiones. También se denomina Grifón de Bruselas, aunque se diferencia de este en el pelaje. Hay cierta confusión en relación a su nombre. En algunos países hay tres tipos de perros que reciben el mismo, mientras que, en otros, se consideran tres razas separadas.
Algunos clubs caninos clasifican al Petit Brabancon como Grifón belga, aunque este perro tiene mezcla de Pug y presenta el pelo liso. El Grifón de Bruselas es posible descendiente de la mezcla de razas como el Yorkshire terrier, el Affenpinscher alemán, el Barbet francés o el Smoushond holandés. En cambio, el Grifón belga desciende del Grifón d’Ecurie.
En el siglo XIX se cruzó con el Toy spaniel inglés para reducir su tamaño y crear el hocico braquicéfalo. El resultado fue la pérdida de su instinto cazador. Su aparición se data en el siglo XIX. Su ocupación inicial era la caza de alimañas. Hoy en día, es un perro de compañía muy popular en Bélgica.
Características físicas
El Grifón belga es un perro de muy pequeñas dimensiones. La nariz es pequeña y de color negro. Como característica de la raza, está colocada entre los ojos. Se trata de un perro con una braquicefalia muy marcada, lo que también apreciamos en las características de su hocico, que es prognato, y en sus ojos, redondeados y grandes.
Esto quiere decir que sobresale la mandíbula inferior sobre la superior. Las orejas son de tamaño pequeño, inserción alta y semierectas. El pecho es ancho y está recubierto de pelo corto. Llaman la atención sus patas delanteras, más musculadas y con los huesos más prominentes de lo que cabe esperar en un perro de sus reducidas dimensiones.
Las patas traseras, rectas, presentan una curva típica en la rodilla. Los pies son pequeños, redondos y compactos. El manto puede ser de color negro o negro con tostado. Se permite que esté mezclado con rojo-pardo. Alrededor de la cara es largo y forma una barba, que es lo que le confiere un aspecto particular.
¿Cómo debe ser un perro Grifón belga?
Según la F.C.I., la capa es corta, ligeramente ondulada, brillante y dura. No puede ser muy larga ni sedosa o lanuda. Existe capa interna. Es de mayor longitud sobre ojos, nariz, mejillas y mentón, formando su característica barba. El cráneo es ancho y redondo, con frente abultada y stop marcado. El mentón, la nariz y la frente están en la misma línea.
El caño nasal no supera el centímetro y medio de largo. Es falta grave que la trufa no esté alineada con los ojos. Los belfos son negros y están bien apretados. No pueden ser flojos. La boca cierra perfectamente, de forma que no se aprecian ni los dientes ni la lengua. Los ojos son de color pardo oscuro. Preferiblemente, no debe verse su parte blanca.
Las orejas no son ser muy grandes. No pueden colgar sobre un lado. La longitud del cuerpo es como la altura medida en la cruz. Las costillas no tienen forma de tonel ni son demasiado planas. El perro lleva la cola levantada con la punta hacia la espalda, pero sin tocarla ni enroscarse. Los pies no se desvían ni hacia dentro ni hacia fuera. Las uñas son negras.
Temperamento del Grifón belga
Se trata de un perro bueno con los niños, con los que puede convivir perfectamente. Con otros perros es capaz de establecer muy buenas relaciones, aunque debemos preocuparnos por ofrecerles una buena socialización. También resulta fácil de educar. Es inteligente, equilibrado y activo.
Buen guardián, nada agresivo, se muestra muy apegado a su cuidador principal. Tienen una fuerte personalidad y valora y necesita compañía. No es un perro que pueda dejarse solo por largas horas. Además, debemos preocuparnos por ofrecerles una buena educación para controlar su temperamento.
Cuidados básicos
No es un perro apto para climas fríos ni debemos dejarlo en el exterior. Sí está adaptado a la vida urbana. A pesar de la posibilidad de que viva feliz en apartamentos y su pequeño tamaño, no es un perro que pueda pasar horas sin moverse de casa.
Necesita oportunidades para hacer ejercicio. No solo requiere paseos diarios, que resultan fundamentales para su equilibrio físico y mental, sino que piden actividades de juego. Gracias a su reducido tamaño pueden desarrollarse en el interior del hogar.
Aunque, en general, su manto no requiere excesivos cuidados, el pelaje largo que presenta en determinadas partes de su cuerpo, como las barbas, si necesita que le prestemos atención para evitar enredos o rastas.
Cómo alimentar a un Grifón belga
Debido a su pequeño tamaño debemos optar por piensos súper premium elaborados específicamente para razas pequeñas. Ya que el tamaño de la croqueta es bastante importante para evitar posibles atragantamientos.
Puppy Gourmet es un pienso súper premium, muy nutritivo, variado y palatable que podemos usar desde los dos meses de vida hasta el año de vida, cuando ya pasaremos a un pienso para perros adultos.
A partir del año de vida, usaremos Small Gourmet, un pienso elaborado con ingredientes de altísima calidad y enfocado a razas de pequeño tamaño.
Principales problemas de salud
Las alteraciones de salud que vamos a poder encontrar con mayor frecuencia en esta raza son todas aquellas que se vinculan a las características braquicéfalas. Una de ellas es el mayor riesgo de padecer epilepsia o de sufrir un golpe de calor. También podemos mencionar las lesiones oculares y la luxación de la rótula.
En cuanto al aspecto psicológico, si el Grifón belga no recibe toda la atención que necesita, es probable que desarrolle problemas de comportamiento. Estos se manifestarán como conductas destructivas, nerviosismo, exceso de ladridos o cuadros compatibles con la ansiedad por separación.