Al igual que las personas, los perros también padecen alergias. De hecho, las reacciones alérgicas son en ellos un problema bastante común. Las alergias pueden deberse a picaduras de pulgas, al contacto con diferentes sustancias o al consumo de ciertos alimentos.

¿Qué son las alergias?

En primer lugar, hay que saber que la alergia es una reacción de hipersensibilidad del organismo ante una sustancia, el alérgeno, que es inocua y, por lo tanto, no debería provocar ninguna respuesta del sistema inmune. Se trata de una reacción individual, lo que quiere decir que las alergias no se contagian.

Pueden desencadenarse ante muy diversos alérgenos, como el polen, los ácaros o determinados alimentos. Además, en los perros es muy habitual la DAPP, que es la dermatitis alérgica por picadura de pulga que se produce como reacción a ciertas sustancias de la saliva del parásito.

El mecanismo que desencadena la alergia es el responsable de los signos clínicos que podremos detectar en nuestro perro. El principal es el picor. Por otra parte, la reacción alérgica puede ser inmediata, al poco de entrar en contacto con el alérgeno, o retardada, cuando se presenta horas o días después de la exposición.

¿Cuáles son los síntomas de alergia?

En los perros las alergias no se manifiestan como las personas. El principal órgano que se ve afectado es la piel, por eso el picor o prurito intenso va a ser el signo clinico estrella en estos casos. Los perros afectados se rascarán continuamente y ese malestar permanente también hará que se muestren decaídos o irascibles.

Tipos de alergia en perros

Las alergias que afectan a los perros pueden dividirse en tres grupos según el alérgeno que las desencadene. Así, es común la dermatitis alérgica por picadura de pulga o DAPP en los perros picados por estos parásitos.

Pero los perros también pueden sufrir atopía canina debida a ácaros, pólenes, hongos, etc. o alergias alimentarias al ingerir ciertos alimentos o fármacos. Además, los perros pueden tener urticaria, que es una reacción alérgica inmediata.

Dermatitis alérgica a la picadura de pulga en perros

Como su nombre nos indica, se trata de la reacción de hipersensibilidad originada por la picadura de una pulga, en concreto por algunas sustancias presentes en su saliva. Se caracteriza por el picor, que, además, va a aparecer de inmediato, pero también se mantendrá aún después de eliminadas las pulgas.

Puede presentarse todo el año, pero es más frecuente en los meses más cálidos porque habrá más población de pulgas. Además del picor, la piel se inflama, cae el pelo y aparecen pápulas, sobre todo en la grupa, la base de la cola, la zona inguinal y la abdominal. Además, al rascarse y morderse, los perros se hacen heridas.

Estas pueden llegar a infectarse, complicando bastante el cuadro. Pasado un tiempo, la piel se oscurece y se engrosa. El tratamiento pasa por un escrupuloso control de las pulgas en el entorno y la administración de los fármacos que recete el veterinario en función de la sintomatología.

La dermatitis atópica canina

Recibe este nombre la alergia que se desencadena por el contacto con ácaros del polvo, plantas, hongos, pólenes, etc. Se considera que hay una tendencia heredada a desarrollar este tipo de alergia. Los perros afectados comienzan a mostrar signos entre el año y los tres de vida y se sabe que hay razas más propensas.

Algunas son el Golden, el Labrador, el West highland white terrier, el Caniche, el Bóxer o el Bulldog. Al principio la alergia comienza siendo estacional, pero, con el tiempo, los perros van reaccionado a más alérgenos, con lo que el cuadro acaba por presentarse todo el año.

En esta alergia, además de picor puede aparecer secreción nasal y ocular, infecciones de oído y estornudos. Los daños que sufre la piel suelen acabar con la caída del pelo y la aparición de heridas e infecciones. También se llega al engrosamiento y al oscurecimiento de la piel. Es necesario acudir al veterinario para el tratamiento.

Alergias alimentarias

Este tipo de alergia se desencadena por una ingesta, ya sea de alimentos o de fármacos. Aunque pudiera parecer que su signo distintivo serían los problemas digestivos, lo cierto es que el picor sigue siendo el principal síntoma.

También aparecen bultitos rojos y pústulas, sobre todo en las orejas, los pies, la zona posterior de las patas o la parte inferior del cuerpo. Este tipo de alergias pueden aparecer a cualquier edad y no presenta un patrón estacional. Hay múltiples alimentos que la pueden desarrollar. Entre ellos destacan la leche, los cereales, la soja o los aditivos.

Para diagnosticar la enfermedad al perro se le prescribe una dieta llamada de eliminación durante unas diez semanas. Consiste en ofrecerle recetas con muy pocos ingredientes, mejor que no haya consumido con anterioridad, o con las proteínas hidrolizadas.

Urticaria en los perros

La urticaria suele ser el resultado de una reacción de hipersensibilidad inmediata, es decir, que se presenta unos minutos después de que el perro haya entrado en contacto con el alérgeno. Se identifica porque, de forma repentina, aparecen ronchas por todo el cuerpo y mucho picor. También suelen hincharse los párpados.

La urticaria puede estar provocada por picaduras de insectos, vacunas, fármacos como algunos antibióticos o productos cosméticos de uso tópico, como el jabón. Se recomienda acudir al veterinario para que prescriba la medicación adecuada y, como en todas las alergias, lo ideal sería evitar el contacto con el alérgeno.