El Mastín Español, una de las razas caninas más emblemáticas de España, es un ejemplo supremo de elegancia en la fortaleza. Con una historia que se remonta a siglos atrás, esta raza ha sido valorada por su capacidad para cuidar y proteger.
Originario de la Península Ibérica, el Mastín Español ha desempeñado durante mucho tiempo un papel vital en la protección del ganado y las propiedades. Su nombre, «Mastín,» proviene del latín «mansuetinus,» que significa «manso» o «domesticado,» lo que refleja su habilidad para ser un protector leal y confiable.
El Mastín Español, a menudo llamado «el gigante amable,» es un perro que encarna la tradición y la fortaleza en su máxima expresión. Es un perro tranquilo y paciente que establece fuertes lazos con su familia y está dispuesto a proteger a sus seres queridos cuando es necesario.
A lo largo de la historia, el Mastín Español ha sido utilizado en la protección de ganado y propiedades. Su capacidad para enfrentar depredadores y actuar como un guardián confiable ha sido apreciada durante siglos. Y es que, ya sea en su papel histórico de protector del ganado o como compañero de familia, el Mastín Español continúa siendo una raza canina apreciada por su fuerza y nobleza en cada uno de sus rasgos físicos y de personalidad.
Morfología de un Mastín Español
En cuanto a la morfología de esta raza, comenzaremos hablando primero por la cabeza, la cual es grande y poderosa, con un cráneo ancho y un hocico cuadrado. Los músculos de la mandíbula son fuertes, lo que refleja su capacidad de protección. Los ojos son de tamaño mediano y tienen una expresión tranquila y segura. Las orejas son de tamaño mediano, en forma de «V,» y caen hacia adelante, contribuyendo a su apariencia decidida.
El cuello es musculoso y poderoso, proporcionando una base sólida para su cabeza majestuosa. La espalda es recta y fuerte, con una musculatura bien desarrollada que resalta su robustez. El pecho es amplio y profundo, lo que le otorga una presencia imponente.
Su pelaje es doble y denso, con una capa externa resistente al agua y una capa interna suave y cálida. Los colores del pelaje pueden variar y abarcar desde leonado hasta atigrado, negro y otros tonos. Esta capa proporciona aislamiento y protección contra las inclemencias del tiempo.
El Mastín Español es una raza grande y poderosa. Los machos adultos suelen medir entre 77 y 85 centímetros a la cruz, mientras que las hembras miden entre 72 y 80 centímetros. Su peso varía según el tamaño y puede oscilar entre 65 y 100 kilogramos. Las patas delanteras y traseras son fuertes y rectas, con patas compactas y almohadillas gruesas que proporcionan estabilidad y resistencia.
Por último, la cola del Mastín Español es gruesa en la base y se adelgaza hacia la punta, adoptando una forma de sable. Se lleva en reposo y suele estar en línea con el nivel del dorso.
Campeones de Mastín Español
Aunque parezca que no son perros propios de ganar certámenes y concursos tanto nacionales como internacionales, lo cierto es que el Mastín Español es una de las razas que más premios acumula.
De hecho, este mismo agosto, Barquera de Filandón, perra del criador leonés José Manuel Moncó, se ha proclamado campeona absoluta del mundo de raza Mastín Español en el prestigioso certamen World Dog Show, el campeonato del mundo canino que se celebra en Ginebra (Suiza).
¿Cuánto cuesta un cachorro de Mastín Español?
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el precio de un cachorro puede variar dependiendo de varios factores. En este caso, un cachorro de Mastín Español puede ir desde los 500 euros hasta los 3000 euros.