En el vasto y helado territorio de Siberia, emerge una raza canina que no solo sobrevivió en las condiciones más adversas, sino que floreció con gracia y amabilidad: el Samoyedo. Este encantador perro, con su pelaje blanco esponjoso y su carácter afectuoso, ha cautivado a amantes de los perros en todo el mundo.
Originarios de Siberia, los Samoyedos fueron criados por la tribu nómada Samoyedos, de donde proviene su nombre. Estos perros no solo eran compañeros leales de los nómadas, sino también trabajadores incansables en la tundra, tirando de trineos y proporcionando calor a través de sus abrigados pelajes. Esta herencia laboral ha moldeado su naturaleza diligente y su disposición alegre.
A lo largo de los años, el Samoyedo ha pasado de ser un trabajador incansable en las tierras heladas a ser un compañero de vida devoto y protector. Su papel como guardián de la calidez y la alegría en los hogares es indiscutible. Ya sea en un paseo por el parque o acurrucado junto al fuego, el Samoyedo infunde cada momento con su encanto único y su amor incondicional.
Así es un auténtico Samoyedo
El Samoyedo es un perro de tamaño mediano a grande, bien proporcionado y fuerte. Tiene una expresión amistosa y alerta en su rostro. Su cuerpo es compacto y musculoso, con una cola larga y peluda que se curva sobre su espalda.
El pelaje del Samoyedo es uno de sus rasgos más distintivos. Es denso, doble capa y está compuesto por un pelaje exterior áspero y un pelaje interior suave y lanoso. La capa externa es blanca y puede tener tonos de crema en las puntas. La capa interna proporciona aislamiento térmico y es densa para proteger al perro del frío extremo.
Esta raza es conocida por su naturaleza amistosa, gentil y activa. Son perros cariñosos, leales y sociables, tanto con su familia como con extraños. Tienen una disposición juguetona y alegre, lo que los convierte en excelentes compañeros para familias y niños.
El Samoyedo tiene un movimiento ágil y libre. Cuando se mueve, su paso es suelto y poderoso, mostrando una gran cantidad de energía y determinación. Su caminar es elegante y sin esfuerzo, con una gran cobertura de terreno.
Y es que, según el FCI, el estándar del Samoyedo es:
- Apariencia general: Su expresión, comúnmente llamada “sonrisa de Samoyedo” resulta de la combinación de la forma y posición de los ojos con los ángulos de la boca ligeramente curvados hacia arriba.
- Proporciones importantes: La longitud del cuerpo es aproximadamente 5% mayor que la altura de la cruz. La profundidad del cuerpo es ligeramente menor que la mitad de la altura a la cruz. El hocico es casi tan largo como el cráneo.
- Cabeza: Poderosa y con forma de cuña.
- Orejas: Erguidas, relativamente pequeñas, gruesas, triangulares y ligeramente redondeadas en las puntas. Deben ser movibles, de inserción alta y bien separadas porque el cráneo es amplio.
- Cuello: Fuerte y de longitud mediana, con porte altanero.
- Cuerpo: Ligeramente más largo que la altura de la cruz, profundo y compacto, pero flexible.
- Espalda: De longitud media, musculosa y recta; en las hembras es ligeramente más larga que en los machos.
- Pecho: Amplio, profundo y largo, alcanzando casi hasta los codos. Las costillas bien arqueadas.
- Cola: De inserción relativamente alta. Cuando el perro está alerta y en movimiento, la cola es llevada doblada desde su raíz hacia adelante sobre la espalda o a un lado; cuando está en reposo la lleva colgando y alcanza hasta la articulación tibio-tarsiana.
- Altura ideal de los machos: 57 cm, con una tolerancia de ± 3 cm. Altura de las hembras: 53 cm, con una tolerancia de ± 3 cm.
Campeones de Samoyedo
Aunque no era la primera vez que conseguía la medalla de oro, fue la misma Samoyedo famosa fuera de España, la responsable de dar un mayor reconocimiento a la raza en Badajoz en mayo de 2022 al proclamarse ganadora absoluta en la Exposición Canina Internacional donde compitió frente a otros 800 perros. Esto hizo que la raza tuviese un boom en nuestro país y las demandas de Samoyedo aumentasen.
¿Cuánto cuesta un cachorro de Samoyedo?
Un cachorro de Samoyedo puede costarte en torno a los 1000 euros y 1500 euros, dependiendo siempre del criador donde lo compres, el pedigrí, la ubicación y demás factores que pueden intervenir.