La raza de gato Kohana, también conocida como el gato hawaiano sin pelo, es una de las razas felinas más inusuales y menos conocidas. A diferencia de otras razas de gatos sin pelo, como el Sphynx, la particularidad del Kohana radica en su falta de folículos pilosos, una característica única que distingue a esta raza.
El origen exacto de la raza Kohana es algo nebuloso y rodeado de misterio, ya que no hay registros precisos sobre su aparición o desarrollo inicial. Sin embargo, se cree que esta raza es el resultado de una mutación genética natural que ocurrió en la población felina de Hawái, lo que le dio su distintivo sin pelo. A diferencia del Sphynx, que fue el resultado de la cría selectiva y la manipulación genética para fomentar la característica de la ausencia de pelo, el Kohana es un fenómeno natural.
La historia de los gatos Kohana no está bien documentada, y gran parte de lo que se conoce se basa en anécdotas y relatos de criadores y entusiastas. Se cree que estos gatos han existido en Hawái durante siglos, viviendo y adaptándose al entorno insular. No fue hasta hace relativamente poco tiempo que el Kohana comenzó a ganar reconocimiento fuera de Hawái.
La raza enfrenta cierta controversia en cuanto a su reconocimiento oficial. Hasta la fecha, muchas organizaciones felinas y asociaciones de criadores no reconocen al Kohana como una raza distinta debido a preocupaciones sobre su salud y bienestar. La ausencia de folículos pilosos conlleva una serie de desafíos de salud, incluyendo problemas de la piel y sensibilidad a las condiciones ambientales.
Morfología de la raza Kohana
El Kohana es un tipo de gato de constitución musculosa, robusto y de estatura media, cuyo peso oscila entre los 3 y 6 kg y su altura varía de 17 a 23 cm. Sus patas posteriores son notablemente más altas que las anteriores, confiriéndoles un andar distintivo. La definición muscular de estos felinos es particularmente prominente, aspecto que se acentúa debido a su ausencia de pelaje. Presentan un pecho amplio y una cola extensa y arqueada.
Su cabeza se caracteriza por una forma cónica, destacando sus grandes orejas de puntas redondeadas y unos ojos amplios de forma almendrada. Poseen una nariz recta, mientras que el mentón y los pómulos son marcados.
La raza Kohana se distingue por su completa falta de pelo y folículos pilosos, resultando en una piel elástica al tacto. El color de su piel, que suele ser blanco, negro o crema, define su apariencia.
Por otro lado, es importante mencionar que estos gatos musculosos exhiben pliegues cutáneos, especialmente notorios en la cabeza, en el área de la frente y las mejillas.
¿Cuánto cuesta un cachorro de Kohana?
Dado que el gato Kohana no es reconocido oficialmente por las principales asociaciones felinas y su cría es extremadamente rara, es difícil proporcionar una cifra exacta o incluso un rango de precios para un cachorro de Kohana. La falta de reconocimiento oficial y la controversia en torno a la ética de su cría debido a preocupaciones de salud asociadas con su condición genética única (ausencia de folículos pilosos) hacen que su comercialización sea poco común.
No obstante, gracias a algunos criaderos que puedes encontrar por internet, conocemos que el precio medio que se estima en cuanto a la raza Kohana, varía en torno a los 600 euros de media. Por supuesto, como siempre comentamos, el precio final dependerá de su edad, salud, pedigrí y otros factores relevantes.
Y es que, en el mercado de mascotas, el precio de un gato puede variar ampliamente dependiendo de estos factores. Sin embargo, en el caso de razas no reconocidas o extremadamente raras como el Kohana, estos criterios son difíciles de aplicar.