La historia del Chausie se remonta a las antiguas civilizaciones egipcias, donde los gatos salvajes del género Felis chaus, conocidos como gatos del desierto, se cruzaban con gatos domésticos. Este cruce eventualmente dio lugar al Chausie, una raza que encarna la gracia y la agilidad de sus ancestros selváticos.
El Chausie es conocido por su naturaleza activa y juguetona. Estos gatos disfrutan del juego interactivo y suelen formar fuertes lazos con sus dueños. A pesar de su linaje salvaje, son generalmente sociables y se adaptan bien a la vida doméstica, aunque pueden requerir un nivel significativo de estimulación mental y física.
Lo mejor es que no demanda cuidados especiales en términos de aseo debido a su pelaje corto, pero apreciará la oportunidad de participar en juegos y actividades estimulantes. Proporcionar juguetes interactivos y dedicar tiempo para el juego ayudará a mantener su mente ágil y su cuerpo en forma.
Y es que, el gato Chausie ofrece a los amantes de los gatos la oportunidad de compartir su vida con un felino que fusiona lo salvaje con lo doméstico. Con su apariencia exótica y su personalidad activa, esta raza cautiva a quienes buscan una experiencia única en la convivencia con gatos y cada vez se está haciendo más conocido en gran parte del mundo.
Morfología de la raza Chausie
Según la información de su morfología que sacamos de TICA (The International Cat Association), el Chausie ha sido criado para conservar su aspecto de gato de la selva, de tamaño mediano a grande, de pelo corto, alto y de cuerpo alargado. Esta raza tiene un torso rectangular, pecho profundo y lados planos. El Chausie tiene pómulos largos, angulosos y de inserción alta que son equilibrados por el hocico largo. Sus orejas son altas, grandes y están colocadas en un ángulo ligeramente hacia afuera en la parte superior de la cabeza, a unos dos dedos de ancho de la base interior. A veces, la parte superior de las orejas tiene mechones, lo que realza el aspecto ligeramente de puma del Chausie.
El Chausie presenta tres patrones de color, los cuales son el atigrado marrón, el negro sólido y el atigrado canoso. El atigrado marrón tiene barras en el interior de las patas delanteras y hasta el corvejón en las patas traseras. Exclusivo de este gato doméstico, el patrón grizzled tabby procede del antepasado de la raza, el gato de la selva. El pelo está dividido en bandas con una coloración más clara en la piel, parecida al pelo de ratón, una capa base negra y bandas claras alternas con una punta negra.
Los ojos del Chausie son grandes y expresivos, generalmente de forma almendrada. Pueden variar en color, pero los tonos ámbar y verde son comunes. La expresión alerta y curiosa de los ojos contribuye a su aspecto salvaje.
Por otro lado, las patas del Chausie son proporcionadas y presentan una musculatura firme. Sus pies son ovales y compactos, con almohadillas resistentes que les permiten moverse ágilmente.
Campeones de Chausie
Por si no lo sabías, a pesar de que no es una raza muy conocida en nuestro país, el gato Chausie ha ganado en numerosas ocasiones varios certámenes y concursos. Como por ejemplo el certamen CFA International Cat Show que se organizó en Long Beach, California, Estados Unidos en 2022. Un gato de la raza Chausie llamado Legend consiguió captar la atención del público y recibir el mayor premio del certamen por parte del jurado en la categoría de adulto.
Sin embargo, no fue el único en destacar, ya que, además de numerosos Chausie a lo largo de los años, una hembra llamada Queen también consiguió proclamarse ganadora absoluta
La raza Chausie es una raza relativamente nueva, y aún no ha sido reconocida por todas las organizaciones felinas. Sin embargo, está ganando popularidad rápidamente, y cada vez más gatos de esta raza están compitiendo en concursos.
¿Cuánto cuesta un cachorro de Chausie?
A pesar de ser una raza que no tiene muchos años de antigüedad, el Chausie es uno de los gatos más caros que te puedes encontrar actualmente, ya que si estás interesado en comprar un cachorro de esta raza, lo mínimo que puedes pagar son 1000 euros, llegando a costar incluso 7500 euros.