Las razas braquicéfalas son aquellas caracterizadas a nivel visual por una cabeza corta, un hocico achatado, unos ojos saltones y una piel arrugada. Nos referimos a perros como el bulldog francés, el bulldog inglés, el carlino o el bóxer.

Esta peculiar anatomía, unida a su carácter afable, las ha popularizado, pero no podemos olvidar que se relaciona con distintos problemas de salud. En el siguiente artículo repasamos las principales enfermedades de las razas braquicéfalas.

Síndrome de obstrucción de las vías respiratorias

Como su nombre indica, se trata de una obstrucción de las vías respiratorias, también llamada BOAS por sus siglas en inglés. Se debe a la morfología facial aplanada típica de estos perros. En concreto, este síndrome supone un conjunto de anomalías anatómicas que afectan al paso del aire por las vías respiratorias. Incluyen:

  • Estrechamiento (estenosis) de los orificios nasales, lo que dificulta la respiración.
  • Eversión de los sáculos laríngeos, que lleva a la obstrucción de la laringe.
  • Elongación del paladar blando, que se extiende hacia la parte posterior de la garganta, lo que obstruye la entrada de aire.
  • Reducción del diámetro de la tráquea, por lo que el paso del aire se ve limitado.

Estas anomalías pueden abordarse con intervenciones quirúrgicas, que se orientan a mejorar la respiración del perro para evitar que sufra crisis respiratorias. Pero hay que saber que no están exentas de riesgos. También hay que introducir medidas de manejo, como el uso de arnés en lugar de collar, el control del peso o la práctica de ejercicio suave.

El problema es que la cría de este tipo de razas tiende a exagerar los rasgos que las hacen distintivas, en este caso, la braquicefalia. Esto provoca una mayor incidencia de esta y otras complicaciones en la salud y el bienestar de estos perros. Dicho de otra manera, se antepone la estética y el gusto de las personas a la salud de los perros.

Trastornos respiratorios del sueño (TRS)

Este tipo de trastornos son comunes en los perros braquicéfalos y se deben a la forma de su cráneo. Como hemos explicado, esta puede provocar obstrucciones en las vías respiratorias superiores, en este caso, durante el sueño, lo que se traduce en dificultades para el correcto paso del aire. Además, por estos mismos motivos, son perros más propensos a roncar.

Problemas dermatológicos

Podemos mencionar algunos trastornos que afectan a la piel y que se consideran más comunes en estas razas. Muchas veces se asocian a la presencia de pliegues, ya que es más probable que en ellos se acumule suciedad y humedad. Destacamos los siguientes problemas:

  • Pioderma: infección profunda de la piel.
  • Pododermatitis: inflamación de las zonas interdigitales de pies y manos.
  • Diferentes tipos de dermatitis.
  • Infecciones en los pliegues cutáneos.
  • Alergias: se deben a reacciones de hipersensibilidad del sistema inmune ante sustancias (alérgenos) que deberían ser inocuas, como el polen, el polvo o los ácaros.
  • Alopecia o pérdida de pelo.
  • Micosis: infecciones provocadas por hongos.
  • Sarna: enfermedad causada por ácaros.

Sobrepeso y obesidad

Tanto el sobrepeso como la obesidad son condiciones frecuentes en los perros braquicéfalos. Existen múltiples factores que pueden relacionarse con estas condiciones, como la baja actividad física por sus dificultades respiratorias y de intolerancia al calor o una alimentación inadecuada, excesiva en cantidades, premios o sobras de comida humana.

A día de hoy, todavía son muchos los cuidadores que consideran el sobrepeso como un problema únicamente estético. Pero lo cierto es que tiene repercusiones importantes en la calidad y la esperanza de vida del perro.

Se sabe que predispone a sufrir diferentes enfermedades y a agravar otras. Por ejemplo, los kilos de más pueden empeorar el síndrome de obstrucción de las vías respiratorias. También aumentan la intolerancia del animal al calor, el ejercicio o la anestesia.

Problemas oculares

De nuevo debido a la conformación de sus ojos, grandes y saltones, por lo tanto, más expuestos, se puede detectar en los perros de razas braquicéfalas una mayor concurrencia de problemas oculares como los siguientes:

  • Úlceras (heridas) en la córnea.
  • Queratoconjuntivitis seca u ojo seco.
  • Prolapso de la glándula del tercer párpado u ojo de cereza.
  • Pigmentación corneal.
  • Cataratas inmaduras, que suponen la pérdida de transparencia del cristalino.
  • Conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva.
  • Uveítis o inflamación de la úvea (capa media del ojo).
  • Glaucoma, que puede dañar el nervio óptico y causar ceguera.
  • Entropión y ectropión, que implican que el párpado se doble hacia dentro o hacia fuera, respectivamente.

Otros problemas de salud

Además de todos los trastornos mencionados, estos perros se consideran más propensos a padecer otras complicaciones en su salud, como las siguientes:

  • Problemas digestivos, como diarrea, vómitos o colitis.
  • Otitis externa.
  • Impactaciones en los sacos anales.
  • Alteraciones en la columna vertebral, como hemivértebra o problemas en los discos intervertebrales que pueden llegar a causar parálisis.
  • Complicaciones en el parto.
  • Hemofilia.
  • Problemas bucales y dentales, como los dientes de leche retenidos.
  • Bultos de grasa.
  • Displasia de cadera y de codo.
  • Protrusión de la mandíbula inferior.
  • Afecciones cardiacas.