No son pocos los amantes de los gatos que se hallan fascinados por la estética de los felinos salvajes. Sabedores de esto, cada vez más criadores se animan a crear nuevas razas que tomen lo mejor de ambos mundos, el atractivo de lo salvaje y el temperamento cariñoso, juguetón y pacífico de los domésticos.

Fruto del cruce de gatos moggy (aquellos que, a su vez, han visto la luz por el cruce de numerosas razas) con otros domésticos, hoy tenemos la suerte de convivir con razas como ocicat, savannah, abisinio, chausie, abisinio, toyger o bengala. De las diferencias, y semejanzas, de estas dos últimas queremos hablarte en esta ocasión. ¿Nos acompañas?

¿Qué características diferencian al toyger del bengalcat?

Pese a que para algunos los toyger son considerados gatos bengalíes con rayas, lo cierto es que son muchas las características físicas que los distinguen. Los toyger son más corpulentos que los bengalíes, que lucen un porte más estilizado. En ambos casos, son mininos de tamaño mediano, que rondan los 4-6 kg, de apariencia musculosa y larga cola.

Sin embargo, los toyger, también llamados gatos tigre, son menos proporcionados que los bengalíes, ya que sus patas son cortas en proporción a la longitud del cuerpo. Llaman la atención sus dedos por ser más largos y estar más separados que los de la mayoría de razas. No obstante, el atributo que mejor los diferencia es su manto.

En los toyger se asemeja sobremanera al de los tigres. Su patrón, brown tabby mackarel, es exclusivo de esta raza. Se traduce en marcas circulares, negras o marrones, en la cabeza y verticales en el cuerpo, sobre una base naranja, dorada o amarilla. La cola termina en unas bien definidas rayas negras.

El pelo es corto, grueso, muy suave y brillante. Más largo en el cuello, formando una especie de collar. En los bengalíes o gatos leopardo, destacan las rosetas o manchas de contorno negro e interior marrón o dorado. La base puede oscilar entre la tonalidad crema, la amarilla, marfil y la anaranjada. La cola es gruesa y con la punta negra.

Igualmente, es corto, denso, tupido, brillante y muy suave. Sus patas traseras son especialmente fuertes, lo que les permite a los bengalíes saltar alto. Sus ojos son de un amarillo verdoso, mientras que los de los toyger admiten una mayor variedad cromática, siempre acorde al color del manto.

¿Qué raza más dependiente, toyger o bengalcat?

En ambos casos se trata de mininos muy sociables, activos y cariñosos. Con una curiosidad e inteligencia que los lleva a demandar mucha estimulación, especialmente en los toyger. Se muestran más apegados a su familia que los bengalíes y suelen sufrir ansiedad por separación si permanecen solos muchas horas.

No dar salida a su hiperactividad puede desembocar en trastornos del comportamiento y volverse destructivos o muy ruidosos. Son muy inteligentes y aprenden rápido, sobre todo, los gatos leopardo, que son amigos de las travesuras. Les encanta el agua y se desenvuelven a sus anchas como nadadores.

Les llaman mucho la atención los sonidos del entorno que los rodea y poseen un particular maullido, más corto y seco, parecido al de los felinos salvajes. A su vez, cuando desean acaparar toda la atención emiten sonidos insólitos en otras razas. Los toyger son más apegados y resultan más adecuados para familias con niños y/o personas mayores.

Cuidados requeridos

Al ser gatos de pelo corto y grueso, el cepillado puede realizarse una vez por semana para eliminar los restos de suciedad adherida y el pelo muerto. Si lo deseas, pasarle un paño suave y seco tras el cepillado contribuye a potenciar su brillo natural. La higiene de orejas y ojos debe llevarse a cabo cada semana empleando una gasa estéril humedecida.

Los dientes también deben ser higienizados, como mínimo, una vez por semana. Emplea un cepillo y un dentífrico específico para gatos y recuerda recompensarlo al finalizar con una generosa dosis de caricias. La dieta debe primar la presencia de proteínas de origen animal y de ácidos grados poliinsaturados omega-3 y 6, acentuarán su brillo natural.

El último pilar de su bienestar tiene que ver con la estimulación y la compañía. Ambas razas son muy demandantes de interacción tanto para ejercitarse y liberar energía como para mantenerse activos mentalmente y sentirse acompañados y queridos. Por tanto, es obligado reservar tiempo a diario para jugar con ellos y ofrecerles suficientes recursos de juego.

Enfermedades más comunes

Son razas fuertes y resistentes que gozan, en general, de una excelente salud. De hecho, su esperanza de vida está en la media de la mayoría de razas, rondando los 10-15 años. Los ácaros en los oídos, la gingivitis y las displasias de cadera pueden ser lo más reseñable en función de cuáles sean los cuidados que reciban.

Por tanto, mantener actualizadas sus vacunas y desparasitaciones, tanto internas como externas, y acudir a sus revisiones veterinarias cada 6 meses será de gran ayuda a fin de prevenir infecciones y detectar a tiempo posibles anomalías.

Origen y detalles históricos de ambas razas

Los bengalíes surgieron en 1963 del cruce del gato leopardo asiático con el doméstico, mientras que el toyger vio la luz a finales de los 80 tras cruzar bengalíes con el jammu blu indio y otros ejemplares con un patrón mackarel bien definido. El bengalcat fue reconocido por la TICA en 1991 y el gato tigre en 2007.

¿Sabes que parte de lo ingresado cuando adquieres un toyger va destinado a la preservación de los tigres? La creadora de la raza, la criadora californiana Judy Sudgen, dio origen a estos preciosos gatos con el propósito de lanzar un mensaje de concienciación social, animando a la sociedad a colaborar con esta causa.