Si nuestro perro tiene caspa es posible que esté sufriendo una seborrea, que es una descamación de la piel que puede acompañarse o no de inflamación. En este último caso recibe el nombre de dermatitis seborreica.
¿Qué es la seborrea en perros?
La seborrea canina es una enfermedad crónica de la piel producida por un defecto en la queratinización. La queratinización es el proceso en el que se forma la capa córnea, que es la más superficial de la piel y está constituida por células muertas que se van renovando constantemente, lo que se conoce como descamación.
Además, en la capa córnea se localizan las glándulas sebáceas. El fallo en la queratinización aumenta la descamación. Dependiendo del tipo de seborrea, las escamas se verán grasas o secas, parecidas a caspa. La grasa se debe a la producción excesiva de sebo por las glándulas sebáceas, lo que además desprende mal olor. También puede haber inflamación.
Tipos de seborrea en perros
La seborrea suele aparecer vinculada a patologías dermatológicas que pueden ser endocrinas, nutricionales, parasitarias, alérgicas, autoinmunes, etc. Esta seborrea se denomina secundaria. Menos frecuente es la seborrea primaria o idiopática, de origen desconocido, que afecta a los perros más jóvenes.
Estas son las características de ambas:
- Seborrea primaria: algunas razas como el cocker americano, el westy, el basset, el setter irlandés, el pastor alemán, el labrador o el shar pei son más propensas a padecerla. Las escamas que se producen pueden ser secas, grasas o ambas y, sobre todo, afectan a los codos, los corvejones, el borde de las orejas y el cuello. También es causa de otitis.
- Seborrea secundaria: habitualmente es secundaria a sarna demodécica, atopia, alergia a los alimentos, dermatitis por picadura de pulga, hipotiroidismo, pénfigo, etc. Si no desaparece con el tratamiento es cuando el veterinario pensará en la posibilidad de que se trate de una seborrea primaria.
Síntomas de seborrea en perros
Se distinguen tres presentaciones clínicas diferentes de esta patología, aunque es habitual que el perro presente una mezcla de todas, con síntomas que se manifestarán con mayor o menor intensidad. Son las siguientes:
- Seborrea seca: las escamas producidas son de color blanco grisáceo y fáciles de retirar del pelo.
- Seborrea grasa: en este caso las escamas son de color amarillo o marrón y permanecen adheridas al pelo y a la piel. El tacto es grasiento y el perro huele mal. Si se ven afectados los oídos se desarrolla una otitis ceruminosa.
- Dermatitis seborreica propiamente dicha: hablar de dermatitis implica la existencia de una inflamación de la dermis, que en este caso acompañará a la aparición de las escamas. Esta inflamación puede ser localizada o no. Hay exceso de grasa que puede taponar los folículos pilosos. Si se infectan se produce foliculitis.
Tratamiento de la seborrea en perros
La seborrea primaria puede tratarse pero no curarse. Para mantenerla controlada el veterinario nos prescribirá champús o productos similares de efecto antiseborreico que se dirigen a reducir la formación de escamas. Este profesional, atendiendo al caso particular de nuestro perro, nos recomendará la frecuencia de aplicación.
Para la descamación leve se recomiendan productos humectantes e hipoalergénicos que ayudan a mejorar la hidratación de la piel. Cuando la descamación es grasa y abundante el champú empleado debe limpiar los folículos pilosos y se busca que favorezca la eliminación de las escamas adheridas en pelo y piel.
Si hay foliculitis se recetan antibióticos por vía oral. Los corticoides se reservan para casos de picor intenso. Puede resultar beneficioso añadir a la dieta suplementos de ácidos grasos derivados de aceites de pescado. Esto sirve para la seborrea primaria y la secundaria. En este último caso también habría que diagnosticar y tratar la causa subyacente.
Cómo aplicar el champú antiseborreico a un perro
Los champús terapéuticos forman parte del tratamiento de elección en los casos de seborrea. El veterinario nos prescribirá el más adecuado para nuestro perro y nosotros tendremos que aplicarlo en casa. Para que su uso sea eficaz debemos seguir los siguientes pasos:
- En primer lugar, solo utilizaremos el champú prescrito por el veterinario y respetando el protocolo de frecuencia que nos haya pautado. No hacerlo o cumplirlo a medias tiene como consecuencia que el perro no mejore.
- Lavaremos al animal con un champú de uso normal y, por supuesto, agua caliente, controlando que no queme.
- Lo enjuagamos con agua abundante para asegurarnos de que eliminamos todos los restos del producto.
- A continuación enjabonamos con el champú terapéutico prescrito, asegurándonos de que lo distribuimos bien por todo el cuerpo.
- Aunque con algunos perros va a resultar complicado, tenemos que dejar que el champú actúe durante unos quince minutos.
- Transcurrido el tiempo volvemos a enjuagar con agua abundante caliente, sin dejar ningún resto del champú.
- Y, si es importante aplicar correctamente el producto, también debemos prestar atención al secado. Dejaremos al perro completamente seco utilizando toallas y un secador adecuado.
Bibliografía
Carlson y Giffin (2002): Manual práctico de veterinaria canina. Madrid: Editorial el Drac.
Web del dermatólogo veterinario Juan Rejas: http://dermatologiaveterinaria.unileon.es/dermatopatias/dermatopatias.htm
