Aún hay quien duda del buen carácter de estos perros, pero la realidad es que los Bóxer son canes bastante amables, tranquilos y confiables con las personas. Tienen una personalidad única que enseguida conquista a los amantes de los perros. Realmente, hay muchos motivos para adoptar a uno de estos ejemplares. Si te lo estás planteando o acabas de dar el paso, sigue leyendo para descubrir más curiosidades de la raza Bóxer.
Descienden de perros cazadores de osos
Desarrollados en Alemania a finales del siglo XIX, entre los ancestros de la raza está el Bullenbeisser, un perro germano especialista en la caza de osos, ciervos y jabalíes. También encontramos al antiguo Bulldog inglés, un can robusto que fue muy empleado por los carniceros durante la Edad Media.
Pese a estos antecedentes, con el tiempo la raza se fue adaptando a la vida doméstica y sus rasgos más agresivos se fueron diluyendo generación tras generación.
Los Bóxer tienen su propia leyenda
Cuando Dios creó a los animales, dice la leyenda, se tomó su tiempo para delinear cada raza de perro con arcilla. Una vez las tuvo definidas, dijo: “falta una que reúna potencia, nobleza, velocidad, valor y bondad”.
Decidió entonces dar forma al Bóxer, pero, viendo que la arcilla estaba blanda lo dejó a un lado. El Bóxer había escuchado todo y comenzó a comportarse de manera altiva, pues se sentía mejor que el resto.
Muchas razas se molestaron ante esta actitud y comenzaron a ofenderle. El Bóxer, fiel a su naturaleza orgullosa, cargó contra los demás sin acordarse de que la arcilla no se había secado. Al golpearles, según el mito, su hocico se acható y Dios decidió dejarlo así para que aprendiera la lección.
Tardan mucho en madurar, si es que alguna vez lo hacen
Los cachorros de esta raza tienen un proceso de maduración muy lento, por lo que su temperamento infantil perdura hasta bien entrada la edad adulta. Esto ocurre hacia los 3 años. Aun así, seguirán mostrando este rasgo toda su vida. Por su carácter travieso y su energía inagotable, muchos consideran que los Bóxer son los “Peter Pan” del universo canino.
Son perros amorosos con grandes y pequeños
El Bóxer es una raza cariñosa como pocas. Por eso, son grandes perros de familia, que establecen buenas relaciones con todos. Con los adultos suelen ser atentos y serviciales, siendo capaces de sentir el estado de ánimo de las personas. En el caso de los más pequeños, son compañeros de juego tolerantes y protectores.
Prefieren la compañía de los humanos a la de otros perros
Debido a su gran sensibilidad con las emociones humanas, muchos ejemplares de Bóxer se sienten más cercanos a las personas con las que comparten su vida que a otros miembros de su especie. Es por eso por lo que, puestos a elegir, prefieren acurrucarse a tu lado o animarte si te ven algo depre antes que corretear con otros perros o ir a su airle por el jardín.
Pueden ser verdaderos artistas del escape
El lugar de un Bóxer es junto a su familia, pues necesitan vivir en sociedad. Si están en un patio durante mucho tiempo pueden sentirse tentados a escapar. Analiza bien cómo es tu hogar y, si hay jardín, asegúrate de que esté vallado a suficiente altura para evitar que salten. Los Bóxer son verdaderos atletas y pueden llegar más alto de lo que imaginas.
Hay dos variedades de Bóxer
Muchos ejemplares de la raza se mudaron a los EE. UU. tras las guerras europeas. Una vez allí comenzaron a desarrollarse de manera diferente. La variedad antigua tiene un aspecto más parecido a los antiguos ejemplares de Bulldog, pero con una contextura más robusta y un físico musculado. Los americanos se diferencian por su aspecto más estilizado y una mayor altura a la cruz.
Se llevan mal con las temperaturas extremas
Los Bóxer son perros de interior y no solo por su personalidad gregaria. Su cuerpo no está preparado para pasar mucho tiempo a la intemperie, ni en verano ni en invierno. Cuando las temperaturas son muy altas, su nariz chata puede causarles problemas respiratorios, mientras que si hace mucho frío su pelo corto no les protegerá como es debido.
Los Bóxer de pelo blanco no son iguales a los albinos
Existe el mito de que los Bóxer blancos tienen problemas de salud o son más agresivos. Sin embargo, los ejemplares de esta tonalidad están desde el inicio de la raza y tienen las mismas características que los demás. Algo muy diferente son los albinos, que tienen falta de pigmentación en todo el cuerpo y no solo en el pelo. Lo que sí es cierto es que los Bóxer de color blanco tienden una mayor incidencia de problemas de sordera, por lo que algunas asociaciones caninas no los aceptan dentro del estándar.