Pese a las dudas que existen sobre su verdadero origen, se considera que el Crestado Chino estaba integrado en las familias de la dinastía Han de China. Además, esta raza, que se volvió más popular en las últimas décadas, cuenta con patrocinio británico.
Son canes que se adaptan muy bien a los seres humanos. De carácter tranquilo, son cariñosos con sus más íntimos, pero bastante reservados con los extraños. Si te atrae el aspecto exótico de estos perros, te contamos todo lo que debes saber antes de adoptar a uno de estos ejemplar.
Despierta pasiones allí donde va
El Crestado Chino es un perro que no deja indiferente. De hecho, pocas razas despiertan opiniones tan encontradas con respecto a su apariencia. Si uno de estos canes se presentara a un concurso de belleza canina, que no te extrañe si la mitad del auditorio decidiera darle el Primer Premio, mientras que el 50% restante optara por la última posición.
Hazle un lugar en tu cama
Los ejemplares de Crestado Chino establecen relaciones muy cercanas con los miembros de su familia, con los que pasan más tiempo. Por eso, pueden volverse un tanto posesivos, llegando incluso a ladrar a otras personas cuando se acercan demasiado a su humano favorito.
Esto también explica por qué intentan dormir cerca de ellos siempre que pueden. Si no te hace mucha gracia, procura ser constante en su instrucción para evitarlo, pues no se darán por vencidos fácilmente. De lo contrario, si eres friolero, este can estará encantado en ayudarte a entrar en calor.
Hay dos variedades según su contextura
Aunque las variedades más conocidas de estos perros se diferencian por la presencia de pelo o no, también pueden distinguirse en función de su anatomía. Según la Federación Cinológica Internacional (FCI), los Crestado Chino de “Tipo Venado” tienen una osamenta más liviana y un carácter vivaz, mientras que los “Cobby” cuentan con una estructura corporal más robusta y eran empleados antiguamente para la caza.
Una historia de tronos y barcos
La gran variedad de nombres que el Crestado Chino ha tenido a lo largo de su historia refleja que cumplió diversos roles. Ha sido conocido como Perro sin Pelo Chino, Perro sin Pelo Real Chino o Perro de Barcos Chino. Asimismo, la antigua cultura oriental consideraba que estos canes tenían poderes sanadores, por lo que fueron muy valorados por la Dinastía Han. La raza se expandió por el mundo en el siglo XIX, aunque su nombre actual y el estándar tardó bastante más tiempo en llegar.
Pierden bastante pelo para ser “perros sin pelo”
Los ejemplares de Crestado Chino pierden cantidades moderadas de pelo. Mucha gente, que elige esta raza pensando que no se encontrará ni un pelo de perro en el sofá, se sorprenden al comprobar lo contrario. Estos canes cuentan con pelo en las patas y en la cabeza, que lucen en forma de cresta. De ahí su nombre.
Los Crestados Chinos no son hipoalergénicos
Adicionalmente, muchos consideran que al tener poco pelo los crestados son recomendables para las personas con alergias. Esto no es completamente cierto, pues el efecto de los alérgenos varía en cada persona. Mientras que habrá personas que no tendrán ningún problema, puede que otras sí muestren reacciones adversas.
No necesitan cremas para el sol
La creencia de que un Crestado Chino no debe exponerse a la luz solar sin protección es bastante común, pero equivocada. Ni cremas, ni lociones: lo mejor para que estos canes mantengan su epidermis saludable es dejarla libre de estas sustancias.
Beben menos agua que un camello
Estos canes están preparados genéticamente para afrontar altas temperaturas y, durante el verano, pueden pasar un buen rato bajo el sol sin cansarse, jadear, ni pedir agua. Muchas personas suelen preocuparse, al pensar que el perro está enfermo, pero es parte de la naturaleza del Crestado Chino. Eso sí, no por ello descuides su hidratación, ya que como cualquier otro perro necesita beber regularmente para mantenerse en buen estado.
Muchos lo llaman «el perro del Dr Seuss»
Su exótico aspecto ha hecho que los entusiastas de la raza le pongan este divertido mote. El sobrenombre hace referencia a la similitud que tienen los ejemplares de Crestado Chino con los peculiares personajes que pueblan los cuentos e historias para niños de este popular autor e ilustrador estadounidense.