Los perros acostumbran a dormirse solos sin problema, pero, en ocasiones, podemos necesitar algunos consejos para dormir a nuestro perro, sobre todo si es muy nervioso, un cachorro o se hace imprescindible una sedación, de la que se encargará el veterinario. Los repasamos a continuación.

¿Por qué mi perro no duerme?

Comenzaremos hablando del sueño de los perros, ya que se puede ver afectado por distintos factores. Saber cuáles son puede ayudarnos tanto a evitarlos como a manejarlos y a escoger los mejores consejos para dormir a nuestro perro. Destacamos las siguientes causas de insomnio:

  • Enfermedad y dolor, ya que son situaciones que generan malestar y, por lo tanto, impiden conciliar el sueño. Hay que acudir al veterinario.
  • Estrés, pues un cuadro de inquietud y ansiedad también dificulta que el perro logre dormir relajado. El estrés tiene múltiples causas, como un cambio de hogar o una estimulación insuficiente.
  • Nerviosismo, una causa más común en los perros más jóvenes, pues acostumbran a tener mayor energía. Si llegan a elevados niveles de excitación, no serán capaces de quedarse dormidos.
  • Celo, ya que un macho que detecta a una perra en celo va a olvidarse de todo lo que no sea seguir su instinto reproductor.

Cómo ayudar a tu perro a dormir

En principio, no haría falta ningún consejo para dormir a nuestro perro, ya que el sueño es un proceso fisiológico que realizará naturalmente y que evolucionará según su madurez. Bastaría con que le proporcionásemos una cama confortable para un buen descanso en la que el perro se sienta relajado y protegido.

Por otra parte, el entorno también es importante para ayudar a que el perro logre conciliar el sueño. No solo nos referimos a ofrecerle un ambiente tranquilo, sin luces fuertes o ruidos intensos, sino a proporcionarle una rutina con horarios que le ayuden a saber cuándo toca dormir, comer o salir a pasear.

Conviene que el perro haya evacuado, comido y bebido antes del sueño. Debemos prescindir de actividades demasiado dinámicas en este momento, ya que podríamos alterar al perro, pero sí es conveniente un largo paseo o una sesión de juego si se trata de un cachorro.

Cómo enseñarle a un cachorro a dormir

El principal problema que suelen presentar los cachorros a la hora de dormir es su negativa a hacerlo solos. No es de extrañar si tenemos en cuenta que antes de la llegada a nuestro hogar lo normal es que estuviese siempre acompañado de su madre y de sus hermanos de camada.

En estos casos, los consejos para dormir a nuestro perro pasan por tener paciencia. Al contrario de lo que se había recomendado hasta ahora, los cachorros pueden dormir en nuestros brazos o, al menos, en nuestra compañía. No hay problema en acariciarlos y acompañarlos hasta que se queden dormidos o poner su cama en nuestro cuarto.

Es una forma de establecer y profundizar el vínculo con nosotros. Un buen vínculo genera confianza y tranquilidad y, por lo tanto, ayuda al cachorro a estar más tranquilo y relajado, también a la hora de dormir. Los demás consejos son los mismos que para un perro adulto, básicamente quemar energía y no tener deseos de evacuar ni hambre.

Sedación de perros ¿Recomendable?

Cuando hablamos de consejos para dormir a nuestro perro, también tenemos que mencionar la sedación. Por supuesto, no hay que sedar a un perro para que duerma durante la noche ni si padece ansiedad, sino que el uso de sedantes debe reservarse para momentos puntuales en los que necesitamos manejar al perro dormido.

Por ejemplo, podemos recurrir a la sedación para llevar al perro al veterinario, someterlo a curas, peluquería o revisiones o emprender un viaje. La sedación, aunque puede hacerse en casa, es competencia exclusiva del veterinario. Solo este profesional podrá recetarnos la medicación y las dosis adecuadas para nuestro objetivo.

Los sedantes para perros se comercializan en pastillas, que podemos administrar en casa, o en inyectables. En este último caso suelen ser pinchados por el veterinario en su consulta. El efecto de la sedación acostumbra a prolongarse tan solo el tiempo suficiente como para realizar las manipulaciones deseadas, siendo más profunda el formato inyectable.