Las articulaciones son puntos bastante sensibles, que a menudo se ven afectados por diversas enfermedades. Para su prevención o tratamiento, los condroprotectores suelen ser de mucha ayuda.
Se trata de una serie de suplementos, pensados para actuar en esta parte tan importante del cuerpo del can. Sigue leyendo para conocer para qué sirven exactamente los condroprotectores caninos y qué aplicaciones tienen.
¿Qué son los condroprotectores para perros?
Los condroprotectores son, como hemos avanzado, suplementos vitamínicos que tienen dos funciones primordiales: proteger las articulaciones y cartílagos y paliar algunas enfermedades degenerativas. Éstas suelen atacar la zona de los hombros, las caderas, las rodillas, los codos o el corvejón, que es la articulación que conecta la parte inferior de la pierna con la parte superior de la caña del perro.
Pero, además, los condroprotectores pueden ser útiles en otras situaciones. Por ejemplo, los perros deportistas pueden tomarlos para prevenir lesiones causadas por un gran desgaste físico. También son recomendables para razas con tendencia a padecer problemas articulares, como es el caso del Pastor Alemán, del Golden Retriever o del Husky Siberiano.
¿Para qué tipo de afecciones son útiles estos complementos?
Algo que debes saber es que los condroprotectores no son efectivos para todas las enfermedades que comprometen las articulaciones. Algunas de las afecciones que pueden ser curadas o mejoradas mediante estos complementos son:
- Artrosis: es un desgaste progresivo de las articulaciones que provoca un dolor crónico en el can. Los condroprotectores ayudan a paliar su sufrimiento, ya que la artrosis no puede curarse.
- Artritis: se trata de una inflamación de las articulaciones, por un traumatismo, una infección, una enfermedad congénita o la vejez. Los suplementos vitamínicos ayudan a frenar el desgaste del cartílago.
- Displasia de cadera: es uno de los padecimientos más habituales entre las razas de perros medianos y grandes, que supone la malformación de la articulación que une el fémur con la cadera. Los condroprotectores son recetados cuando esta afección surge por desgaste; en los casos relacionados con malformaciones congénitas no suelen ser efectivos.
- Osteoartritis: es la enfermedad articular más común en perros, que causa una degeneración progresiva del cartílago auricular. Los suplementos alivian el dolor al combatir la inflamación de la zona.
- Traumatismos varios: los dolores y las molestias causadas por algún golpe pueden ser calmados con la administración de estos aportes vitamínicos.
Pese a todo, los condroprotectores no conllevan una solución mágica a los problemas articulares.
Cómo elegir el condroprotector más adecuado
A la hora de elegir una protección adecuada para el can, verás que dispones de una amplia gama de productos. Además, hay ciertos alimentos que son considerados condroprotectores naturales.
Los piensos de NFNatcane contienen en sus formulaciones condroprotectores, para cuidar de la salud de las articulaciones de tu perro o gato.
Suplementos vitamínicos para combatir el deterioro articular
Lo mejor, si vas a administrar condroprotectores sintéticos, es que confíes en lo que te diga un veterinario que conozca la historia clínica del perro. Procura que este aporte contenga glucosamina y sulfato de condroitina. Se trata de dos sustancias que se encuentran de manera natural en las articulaciones y que son sintetizadas artificialmente en los laboratorios.
Su principal beneficio es la disminución del dolor, gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Además, favorecen la creación de glicosaminoglicanos, proteoglicanos y glicolípidos, lo que ayudará a la recuperación del cartílago desgastado.
Condroprotectores naturales
No es ninguna novedad que una comida de calidad puede ayudar a mejorar la salud del can. Entre los alimentos que actúan como condroprotectores naturales están ciertas partes del cerdo, la piel de pollo, los moluscos como las almejas o los mejillones y también el cartílago de tiburón.
Es importante saber que los condroprotectores no tienen capacidad regenerativa y que se prescriben solo como medida de alivio o protección. Otro punto a considerar es que son sustancias de acción lenta y sus efectos no son visibles de inmediato. Por lo tanto, no hay que dejarlos de lado si no se notan los avances durante las primeras semanas. Estos aportes deben administrarse de manera complementaria y no como tratamiento único.