Hoy en día, los antiparasitarios se han convertido en un elemento de sobra conocido para los cuidadores de animales domésticos. Las molestias que causan los parásitos al animal, las enfermedades que pueden transmitir o la posibilidad de afectar a los seres humanos hacen de los antiparasitarios productos esenciales para el cuidado de perros y gatos y sus familias.

Tan importante como elegir el más adecuado a nuestras necesidades es utilizarlo correctamente para garantizar su eficacia y seguridad. En este sentido, en el siguiente artículo explicamos cómo afecta el agua a los antiparasitarios.

A qué antiparasitarios les afecta el agua

En la actualidad, a la venta podemos encontrar muchos tipos de desparasitadores. Es conveniente que sea el veterinario quien seleccione el más adecuado para nuestro animal, teniendo en cuenta sus características y sus condiciones de vida.

No hay que perder de vista que son fármacos y, como tal, pueden tener efectos adversos si no se utilizan bien. Por ejemplo, algunos antiparasitarios aptos para perros pueden ser tóxicos y hasta mortales para los gatos.

Existen antiparasitarios externos, para combatir parásitos como las pulgas y las garrapatas, e internos, que eliminan parásitos que se alojan en el interior del cuerpo, como los distintos tipos de gusanos. Los hay en forma de pastillas, de collares, de pipetas o de espray.

Los que se aplican de forma externa, es decir, los de uso tópico que deben extenderse por la piel y el pelaje, son los que pueden ver interferida y disminuida su eficacia al entrar en contacto con el agua.

Por lo tanto, es imprescindible que leamos las instrucciones del fabricante o sigamos las indicaciones del veterinario para asegurarnos de que la aplicación es la correcta. De lo contrario, sería como si, directamente, no hubiésemos puesto ningún antiparasitario. Dejaríamos al animal desprotegido.

Cómo evitar el efecto del agua en los desparasitadores

Aunque hay algunas diferencias entre marcas, en general, los fabricantes indican algunas medidas comunes que debemos seguir para aplicar el producto desparasitador de forma que se absorba completamente y no pierda eficacia con el agua. Son las siguientes:

  • No bañar al animal hasta un mínimo de 48-72 antes ni después de aplicar el desparasitador.
  • Evitar que en ese periodo inicial se moje por completo, por ejemplo, introduciéndose en un río a nadar o empapándose bajo la lluvia.
  • Si utilizamos un collar, quitarlo para bañar al animal y volver a colocarlo una vez seco.
  • No poner ningún producto sobre el pelaje mojado. El manto debe estar completamente seco.
  • Sobre todo después de paseos por zonas de riesgo, como las de vegetación alta, vigilar las áreas del cuerpo que se puedan quedar mojadas o estar más en contacto con el agua, como los espacios interdigitales en las patas o la parte de detrás de las orejas. En ellas podrían esconderse parásitos.
  • En cualquier caso, insistimos en la importancia de leer el prospecto de cada producto, pues puede haber diferencias entre marcas, o consultar al veterinario las dudas antes de la aplicación.

Escoger el antiparasitario adecuado

En vista del efecto negativo que puede tener el agua sobre los antiparasitarios externos, esta no será la mejor opción para perros o gatos en determinadas circunstancias. Por ejemplo, los animales que por cualquier motivo deben bañarse con frecuencia o aquellos que adoran el agua y se introducen en ella a menudo, empapándose por completo.

También podemos plantearnos otras opciones de desparasitación en las temporadas de lluvias intensas, si es posible que el animal se moje mucho y seguido. Para estos animales es más aconsejable recurrir a otras opciones desparasitadoras, como las pastillas.

De no ser posible, deberíamos optar por escoger el antiparasitario con mayor resistencia al agua e intentar, al menos durante las primeras 48-72 horas tras la aplicación, que el perro se mantenga seco.

Por supuesto, hay que respetar la frecuencia de uso recomendada por el fabricante o el veterinario. Más allá de la duración establecida del producto, el perro o gato se encontrará sin protección frente a los parásitos.