La caspa de los perros, al igual que la de los humanos, es una descamación de la piel que observaremos como una especie de escamas blanquecinas. Puede deberse a distintas causas y es importante identificar cuál afecta a nuestro ejemplar para poder tratarla y eliminarla.

Tenemos que saber que la caspa no es solo un problema estético, sino que puede indicarnos la presencia de diferentes enfermedades que tendrá que diagnosticar y tratar el veterinario. Hablamos sobre la caspa en perros en el siguiente artículo.

¿Qué es la caspa?

La caspa es una descamación de la piel que se asocia a la sequedad y puede deberse a diferentes causas. La veremos sobre el pelaje de nuestro perro como un polvillo o escamas blanquecinas. Puede afectar a ejemplares de cualquier edad y es motivo de consulta con el veterinario, ya que indica que existe algún problema de salud de menor o mayor gravedad.

Eso sí, debemos confirmar que las escamas que vemos en nuestro perro son caspa, ya que una patología como la seborrea también puede generar este tipo de escamas, aunque no son secas, sino oleosas. Unos parásitos externos, los ácaros Cheyletiella spp., también provocan escamas en la zona del cuello y del lomo que no deben confundirse con caspa.

Signos clínicos de la caspa

La caspa suele ser inconfundible y detectarse, sin dificultad, a simple vista. Pero, además, las circunstancias asociadas a su aparición también pueden ocasionar otros signos clínicos como los siguientes:

  • Rascado.
  • Enrojecimiento de la piel.
  • Heridas.
  • Incomodidad, el perro no puede estar tranquilo.
  • Caída de pelo fuera de la normalidad.
  • Infecciones de piel secundarias.

Causas de la caspa

Como hemos dicho, detrás de la caspa podemos encontrar diferentes causas, más o menos graves. Pueden dividirse entre las que se relacionan con errores en el manejo del perro y aquellas que tienen su origen en alguna enfermedad de este. Repasamos las principales, pues debemos determinar cuál afecta a nuestro perro para poder tratarla con éxito:

  • Alimentación inadecuada: no solo debemos darle de comer al perro, sino que tenemos que nutrirlo, cubriendo todas sus necesidades nutricionales. Cuando la dieta que le proporcionamos no es de calidad, no está equilibrada, etc., esas carencias se reflejarán también en el estado del manto, apareciendo caspa, sequedad, falta de brillo, tacto áspero, etc.
  • Problemas de higiene: en este punto, agrupamos varios factores desencadenantes de caspa, como el uso de productos de baño y peluquería no aptos para los perros, una higiene deficiente del manto o, aunque parezca imposible, un exceso de lavados.
  • Efectos del clima: hemos relacionado la aparición de caspa con la sequedad de la piel, por eso es más probable que la detectemos cuando hace frío o la humedad ambiental es baja.
  • Patologías: existen varias enfermedades que cuentan con la caspa entre sus signos clínicos. Podemos pensar en alguna de ellas si hemos descartado las causas anteriores. De todas formas, es el veterinario quien deberá intervenir, en este caso, para examinar al animal y realizar las pruebas necesarias hasta llegar al diagnóstico de la enfermedad. Pueden provocar caspa patologías como el hipotiroidismo o la enfermedad renal.

Tratamiento de la caspa de los perros

La primera idea que pueden tener los cuidadores al descubrir caspa en su perro es darle un baño. Para ello podemos recurrir a un champú anticaspa, por supuesto, siempre específico para los perros. Si no está formulado en especial para esta especie, corremos el riesgo de agravar el problema.

El baño es una buena opción, ya que ayuda a eliminar la caspa y a higienizar el manto, pero esta volverá a aparecer si no establecemos cuál es la causa que la ha desencadenado. De ahí la importancia de identificarla, acudiendo al veterinario si sospechamos de alguna patología. En cualquier caso, el tratamiento para que no vuelva a salir va a depender de la causa.

Por ejemplo, puede ser necesario cambiar los productos de higiene del perro, proporcionarle una alimentación de mejor calidad, utilizar un humidificador si vivimos en un ambiente muy seco o administrarle los tratamientos que prescriba el veterinario. En otras palabras, no hay una pastilla o un champú que elimine la caspa de manera definitiva, pues solo es un signo de otro problema. Por eso, debemos concentrarnos en mantener controladas las causas.

Prevención de la caspa

Atendiendo a los factores que pueden desencadenar la caspa, es fácil pensar en las medidas que podemos adoptar para evitarla. Destacamos las siguientes:

  • Infórmate sobre los cuidados que necesita el manto de tu perro.
  • Utiliza siempre productos específicos para esta especie.
  • Escoge una alimentación de calidad que esté adaptada a las necesidades nutricionales del perro según sus características y su etapa vital.
  • Recurre a un cuidado extra de la piel y del pelo, como, por ejemplo, una dieta rica en ácidos grasos omega 3 y 6. Si hace falta y así lo considera el veterinario, se pueden añadir a la alimentación a modo de suplemento.
  • Acude al veterinario nada más detectes que tu perro presenta caspa.