Estos perros son amables y confiados. Su glamuroso pelaje les da un aire de nobleza, pero su personalidad no es nada ostentosa. Son ejemplares muy vivaces, ideales para hacer compañía o participar en actividades terapéuticas. Si hay algo que el Bichón Maltés adora es estar rodeado de personas.
Datos básicos
- Tamaño: entre 20 y 25 cm de altura
- Peso: entre 3 y 4 kilos
- Esperanza de vida: de 12 a 15 años.
- Ideales para: casas o pisos pequeños. Familias o personas que viven solas.
Orígenes del Bichón Maltés
Aunque no está muy claro de qué lugar específico provienen, se considera que son originarios de la costa del Mediterráneo y que descienden de una antigua raza egipcia. De hecho, se han encontrado esculturas de perros muy similares al Maltés en la tumba de Ramsés II. El filósofo griego Aristóteles también los menciona en algunos de sus tratados bajo el nombre de “canes melitenses”.
Pese a su denominación, no son típicos de la isla de Malta. En la antigüedad, estos canes solían vivir en las zonas portuarias y de ahí que su nombre provenga de la palabra “màlat” (“puerto” en los idiomas semíticos). Su función era cazar ratas y ratones, evitando así que infestaran los almacenes y las bodegas de los barcos.
El Bichón Maltés se expandió por el resto de Europa durante la época victoriana, cuando fue cruzado con otras variedades como los Caniches o los Spaniels. La raza fue reconocida oficialmente en 1954.
Características del Bichón Maltés
Los Bichón Maltés son canes compactos, que vistos de perfil ofrecen un aspecto cuadrado. Sus hombros se presentan levemente caídos y el pecho es de profundidad media, mientras que el cuello debe ser lo suficientemente largo como para permitirles llevar la cabeza en alto. Las patas, cortas, están bien pegadas al cuerpo. El lomo es bastante recto y la cola, que llevan curvada sobre el dorso, está recubierta de pelo.
Tienen la cabeza redonda y es de tamaño medio. Poseen una frente poco desarrollada y un hocico mediano que se estrecha hacia la punta y finaliza en una trufa negra. Sus ojos son grandes en proporción con el rostro y tienen una forma ovalada. El color típico es el marrón oscuro y con una expresión de permanente alerta. Las orejas, con abundante pelo, son largas y están caídas hacia los costados.
Cuentan con un manto de una sola capa, formado por un pelo largo y sedoso de color blanco que les cae hacia los costados del cuerpo y que puede llegarles hasta el suelo. No presentan demasiados bucles, pero se forman nudos con facilidad.
¿Cómo es el estándar de esta raza?
De acuerdo a los estándares internacionales, un ejemplar de Bichón Maltés con pelo de características lanosas o excesivamente rizado no se encuentra dentro de lo adecuado. Otras fallas que pueden presentar son una trufa o unos párpados que no sean de color negro. Con respecto a la tonalidad del manto, aunque no es deseable, se puede tolerar un color marrón muy claro o un tono limón en las orejas. El peso no debería superar los 3,17 kilos.
El carácter del Bichón Maltés
Dueños de una chispeante personalidad y una actitud positiva ante la vida, muchas personas les consideran verdaderos “trozos de pan”. Son de naturaleza sociable y confiada. Asimismo, son canes muy atentos y, si bien no son adecuados como guardianes por su pequeño tamaño, son muy efectivos para avisar de la llegada de intrusos.
Es la mascota ideal para acompañar tanto a familias grandes como a personas mayores que viven solas. Sin embargo, aunque se llevarán bien con todos los integrantes del hogar, debido a su fragilidad no son recomendables para familias con niños muy pequeños. Al contrario, son perfectos para estar bajo el cuidado de niños mayores o adolescentes, ya que ello fomentará su sentido de la responsabilidad.
También suelen llevarse bien con otros perros u animales domésticos, especialmente si se han criado juntos. Suelen ser inteligentes y con un marcado instinto de compañerismo, por lo que saben qué es lo que una persona espera de ellos. Sin embargo, pueden ser un poco cabezotas en lo que respecta a la instrucción para hacer sus necesidades. Lo más indicado es utilizar el refuerzo positivo y premiarles con alguna chuchería que les guste. ¡Eso ablandará su testarudez!
Cuidados para un Bichón Maltés
Por su tamaño se adapta bien a los espacios pequeños. Son canes muy juguetones y enérgicos dentro del hogar. Una buena idea es conseguir juguetes para que se entretengan en casa y sacarles a pasear al menos una vez al día para que realicen un ejercicio moderado. Recuerda que son propensos a pasar frío en zonas muy húmedas.
Un cachorro de Bichón Maltés no debe realizar paseos muy largos antes de los 8 meses de edad, pues sus frágiles huesos aún están en desarrollo. Durante las salidas al exterior siempre procura cuidar su relación con otros perros, pues no es consciente de sus dimensiones y puede ser lastimado sin querer.
Su pelaje requiere un cuidado especial. El cepillado diario es necesario para evitar enredos y que se mantenga aseado, ya que su manto blanco se ensucia con relativa facilidad. Lo positivo es que, al tener una sola capa, no pierde demasiado pelo. Los baños deben ser regulares, al menos una vez al mes. Recuerda siempre desenredar su pelo manualmente antes de mojarlo, pues si intentas hacerlo luego será mucho peor.
Las manchas lagrimales en su rostro aparecen a partir de los 5 meses de edad. Se pueden tratar lavando la zona diariamente con agua tibia y evitando que beba en envases de plástico, pues esto acelera el proceso.
La salud del Bichón Maltés
Entre las afecciones más frecuentes del Bichón Maltés están los problemas de rótula, algo habitual entre ejemplares son sobrepeso. Los problemas oculares, como la conjuntivitis o la atrofia progresiva de retina, también tienen una mayor incidencia en ellos. Asimismo, pueden tener afecciones renales congénitas causadas por un mal funcionamiento del hígado o padecer de hipoglucemia.
Los Malteses pueden verse atacados por el Síndrome de Shaker o de Perro Blanco Temblador, una condición que les provoca temblores en todo el cuerpo, falta de coordinación o movimiento rápido de los glóbulos oculares. Se trata de una afección que no es dolorosa, pero que debe ser tratada por un especialista.
El colapso traqueal también se manifiesta con cierta regularidad en esta raza. Esta dolencia impide la respiración normal del can y se manifiesta a través de una tos ronca y persistente, lo que a veces hace que tenga que ser intervenido quirúrgicamente.