La osteoartritis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones, provocando dolor y dificultando la movilidad normal de los animales. Es más habitual en los gatos que superan los 12 años de edad.

Requiere tratamiento veterinario y la implantación de una serie de medidas enfocadas a aumentar la comodidad del animal en el hogar. Hablamos de la mejora del entorno de gatos con osteoartritis en el siguiente artículo.

Sintomatología de la osteoartritis

Se sabe que la osteoartritis genera molestias de mayor o menor intensidad en los gatos, lo que puede interferir y modificar sus actividades cotidianas. Pero no siempre es fácil detectar estos cambios, pues los gatos son expertos en ocultar sus problemas de salud.

Debemos fijarnos bien en nuestro ejemplar para determinar en qué ámbitos muestra más dificultades. Es importante porque, en base a esta información, podemos modificar el entorno para aumentar su comodidad. Así, la osteoartritis, por dolor, puede provocar cambios en los siguientes aspectos:

  • Problemas para saltar y/o alcanzar alturas a las que antes el gato llegaba con facilidad.
  • Rigidez en los movimientos y en la posición del cuerpo.
  • Inactividad, es decir, el gato se mueve menos que antes, deja de jugar, disminuye sus interacciones con los cuidadores u otros animales del hogar, etc.
  • Falta de aseo por la dificultad para alcanzar todas las zonas del cuerpo. Pueden detectarse algunas partes más sucias.
  • Eliminación inadecuada, esto es, orinar y/o defecar fuera del arenero, normalmente porque al gato le resulta complicado entrar y salir de la bandeja o caminar hasta ella.

Agua y comida

Tanto comederos como bebederos deben estar a la altura del gato para que no tenga que saltar cada vez que quiera alimentarse o hidratarse. Pero, mejor que dejarlos directamente en el suelo, podemos utilizar recipientes elevados (o ponerlos sobre algo nosotros) para que tampoco tenga que agachar la cabeza.

Así mismo, conviene colocar varios bebederos en diferentes puntos del hogar para que el gato siempre tenga agua cerca. De lo contrario, algunos ejemplares podrían reducir su consumo para evitar desplazarse hasta el bebedero.

Acceso a alturas

Los gatos, como parte de su naturaleza, deben disponer de opciones para trepar, rascar, esconderse, descansar, etc., aunque estén enfermos. Esto quiere decir que debemos facilitarles el acceso a estos recursos, aunque estén en alto, ya que es probable que, debido a la osteoartritis, tengan dificultades para alcanzar lugares como sofás o estanterías.

En este sentido, podemos utilizar distintos elementos de mobiliario para que el gato pueda ir subiendo poco a poco, como taburetes, o instalar rampas o cualquier tipo de escalera que permita ascender con comodidad.

Camas

Si siempre debemos proporcionarle al gato espacios cómodos para su descanso y sueño, todavía es más importante cuando hay dolor articular. Existen camas especializadas que pueden favorecer la comodidad y que no se deforman con el peso del gato. Lo ideal es colocarlas en sus zonas de reposo preferidas, adoptando medidas para que suba y baje con dificultad, si están en alto.

Bandeja para la arena

Como es previsible que la osteoartritis dificulte el uso del arenero, debemos buscar uno con paredes bajas para facilitar la entrada y la salida del gato. Para fijar la altura ideal lo mejor es observar al animal hasta dar con la medida a la que se encuentre más cómodo. También hay que ver si mejora o empeora su confort cuando el arenero es cubierto.

Podemos disponer algunos modelos diferentes para ver cuál escoge. Además, dependiendo del tamaño del domicilio, puede ser adecuado colocar areneros en distintas zonas para que el gato siempre tenga uno cerca y no evacúe fuera porque las molestias le dificultan llegar hasta la bandeja.

Actividad física

Puede parecer que un gato con osteoartritis debe mantenerse en reposo para evitar las molestias, pero lo cierto es que está indicada la práctica de ejercicio suave y regular, ya que ayuda a conservar la flexibilidad de las articulaciones afectadas y a preservar el tono muscular. Conviene consultar con el veterinario y, eso sí, evitar ejercicios de alto impacto que podrían resultar perjudiciales.

Aseo

Como el gato no podrá llegar a todas las partes de su cuerpo para asearse ni podrá rascar sus uñas como antes, es conveniente que nos encarguemos nosotros de su aseo para mejorar su comodidad. Esto incluye cepillados regulares y el control de las uñas para cortarlas en cuanto sea necesario.

Rascadores

Para los gatos el rascado es una de las actividades naturales que deben poder seguir haciendo, aunque padezcan osteoartritis. Podemos ayudarlos cambiando la orientación de los rascadores y disponiéndolos en horizontal en vez de en vertical para mayor comodidad.