Los perros pueden sufrir distintas molestias a nivel bucal por varias causas. Todas ellas tienen en común el dolor que originan, lo que va a repercutir en la calidad de vida del perro e incluso dificultar su alimentación.
Por estos motivos, si sospechamos que estamos ante un caso de dolor de dientes en perros y nos preguntamos cómo aliviarlo, es fundamental que no retrasemos la visita al veterinario. Explicamos por qué en el siguiente artículo.
Causas de dolor de dientes
El dolor de dientes puede afectar a todos los perros, aunque algunos son más propensos, como las razas de pequeño tamaño. Las principales causas de este dolor son las siguientes:
- Caries: son poco frecuentes en los perros. Se ven como puntos negros encima del diente. Provocan mucho dolor y pueden complicarse.
- Gingivitis: es la inflamación de las encías. Puede tratarse y curarse, de lo contrario, es posible que avance hacia una periodontitis. Se debe a la acumulación de sarro en la línea dental, lo que provoca puntos en los que la encía se separa del diente y se almacenan bacterias y restos de alimentos. Este proceso da lugar a la infección de la encía.
- Periodontitis: es una inflamación dolorosa que afecta a las estructuras en las que se asientan los dientes. Esto hace que se vuelvan inestables y, transcurrido un tiempo, se caigan. Puede complicarse con otras afecciones, como las fístulas oronasales, relacionadas con infecciones que han llegado a la raíz del diente.
- Fracturas de dientes: son relativamente habituales en los perros, que exploran todo con la boca. Acostumbran a producirse en ejemplares que muerden objetos consistentes, como piedras o huesos muy duros, o algún alambre en el que el diente queda atrapado. Si la rotura solo afecta al esmalte, no va a doler y puede dejarse sin tratar.
- Abscesos radiculares: son muy dolorosos. Suponen la infección de la raíz del diente. Dependiendo de la pieza afectada, pueden producir inflamación por debajo del ojo. Si se abre el absceso, veremos salir pus en ese lado de la cara.
- Cambio de dentadura: normalmente, la caída de los dientes de leche y su sustitución por las piezas definitivas no suele resultar muy molesto para el cachorro, pero hay excepciones. Este proceso comienza hacia los 3 meses de edad y se prolonga hasta, aproximadamente, los 7-8.
Signos clínicos de dolor de dientes
Podemos sospechar que a nuestro perro le duelen los dientes si presenta signos clínicos como los siguientes:
- Dolor.
- Mal aliento (halitosis).
- Hipersalivación.
- Enrojecimiento de las encías, que pueden inflamarse y sangrar.
- Problemas para comer. El perro tiene hambre, pero se acerca al plato y no come debido al dolor. Algunos ejemplares comen menos cantidad y a otros se les cae la comida de la boca.
- Pérdida de dientes.
- Pus.
- Secreción nasal unilateral y estornudos, sobre todo tras la alimentación, si hay fístula oronasal.
- Fiebre, anorexia y apatía cuando hay absceso radicular.
Tratamiento del dolor de dientes
Lógicamente, el tratamiento del dolor de dientes va a depender de la causa que lo esté desencadenando. Por ello es importante acudir al veterinario para un rápido diagnóstico. Por ejemplo, cuando la causa es la periodontitis, será necesaria una limpieza con ultrasonidos, lo que requiere anestesia general, e incluso la extracción de todos los dientes, en los casos más graves.
Además, el tratamiento de esta y otras afecciones, puede incluir la limpieza y desinfección de dientes y encías, la administración de antibióticos, así como una dieta blanda para facilitar que el perro la ingiera o incluso una intervención quirúrgica. Nunca des fármacos al perro sin la prescripción del veterinario.
Remedios caseros para el dolor de dientes
Como hemos visto, las enfermedades de los dientes van a requerir tratamiento veterinario. No podemos esperar que se solucionen en casa. Solo cuando las molestias se deben a un cambio de dentadura o el profesional nos lo recomienda podemos recurrir a:
- Ofrecer juguetes mordedores especiales para perros: es una buena opción para los cachorros a los que les están saliendo los dientes definitivos.
- Dar los juguetes tras un tiempo de congelador: de esta manera aprovechamos el poder del frío para aliviar el dolor. También sirve utilizar juguetes dispensadores de comida con los premios fríos o congelados.
- Recurrir a infusiones: algunas, como la manzanilla, son conocidas por sus efectos calmantes. Podemos mojar una gasa y pasarla por las encías, previa consulta con el veterinario.
Cómo prevenir el dolor de dientes
Tanto para prevenir la aparición de problemas dentales como para ayudar en el tratamiento cuando ya existe una patología, es importante tener en cuenta medidas como las siguientes:
- Acostumbrar al perro a la higiene dental con la mayor frecuencia que sea posible (mínimo 3 veces por semana), utilizando cepillo y pasta de dientes específicos para perros (la de humanos podría resultar tóxica). También se pueden limpiar con un cepillo de dedo.
- Ofrecerle masticables comercializados para la limpieza de los dientes. Hay que fijarse en que estén certificados por asociaciones veterinarias. Que carezcan de esta garantía implica que no se ha demostrado su eficacia.
- No darle objetos muy duros que puedan romper los dientes.
- Programar con el veterinario limpiezas profesionales con la frecuencia que el perro necesite.