La historia del Terrier Escocés se remonta a las Tierras Altas de Escocia, donde fue criado para cazar y matar alimañas como ratas, tejones y zorros. Este valiente y pequeño perro demostró ser un cazador excepcional, capaz de adentrarse en las madrigueras gracias a su tamaño compacto y su determinación inquebrantable. Aunque comparte ancestros con otras razas de terrier de Escocia, el Scottie se distinguió por sus características únicas a finales del siglo XIX.
La raza, como la conocemos hoy, comenzó a tomar forma gracias al esfuerzo de criadores dedicados que buscaban estandarizar su apariencia y temperamento. A principios del siglo XX, el Terrier Escocés ya había ganado popularidad, no solo en su Escocia natal sino también en otras partes del mundo, particularmente en los Estados Unidos.
Fue una de las primeras razas reconocidas por el Kennel Club del Reino Unido a principios del siglo XX. Poco después, el American Kennel Club (AKC) en los Estados Unidos también reconoció la raza en 1885. Desde entonces, el Scottie ha sido un participante constante y querido en competiciones caninas y exposiciones en todo el mundo.
Morfología de la raza Terrier Escocés
El Terrier Escocés, con su figura distintiva y personalidad inconfundible, posee características morfológicas que lo hacen único entre las razas caninas. Esta raza, conocida por su valentía y su lealtad, también destaca por su apariencia física, que combina robustez y elegancia en un tamaño compacto.
El Terrier Escocés es un perro pequeño pero increíblemente bien proporcionado, lo que le permite mantener una apariencia de equilibrio y solidez. Los machos y las hembras suelen pesar entre 8,5 y 10,5 kg, con una altura a la cruz que oscila entre 25 y 28 cm. Su cuerpo es ligeramente más largo que su altura, lo que le otorga una silueta distintiva y reconocible.
La cabeza del Terrier Escocés es una de sus características más emblemáticas, larga y distintiva, con un stop moderado. Posee una expresión inteligente y alerta, con ojos pequeños, oscuros y bien hundidos que irradian curiosidad y vivacidad. Sus orejas son pequeñas, puntiagudas y erectas, lo que le confiere una expresión de constante atención.
En cuanto al pelaje del Scottie es doble, compuesto por un subpelaje suave y denso y un pelaje exterior áspero y resistente al agua. Esta combinación no solo le proporciona protección contra las inclemencias del tiempo, sino que también contribuye a su aspecto distintivo. El pelaje puede presentarse en colores negro, trigo o brindle, y requiere de un cuidado regular, incluyendo cepillados frecuentes y recortes periódicos para mantener su apariencia característica.
Por su parte, el cuerpo del Terrier Escocés es compacto y musculoso, diseñado para ofrecer potencia y agilidad. Su pecho es profundo y bien arqueado, con unas costillas bien extendidas hacia atrás. La espalda es recta y firme, lo que, junto con su robusto lomo, le permite un movimiento eficiente y poderoso, especialmente importante en sus raíces como perro de caza.
Las patas son cortas en comparación con el cuerpo, pero fuertes y bien formadas, lo que le permite una gran movilidad y la capacidad de maniobrar en espacios reducidos. Sus hombros son inclinados y musculosos, y sus patas traseras tienen una musculatura bien desarrollada, signos de su fuerza y resistencia.
Respecto a la cola, este es otro rasgo característico de la raza, de longitud moderada y llevada erguida o con una ligera curva. La cola no se corta y su porte orgulloso refleja la confianza y el carácter intrépido de esta raza.
Campeones de Terrier Escocés
Si bien existen numerosos campeones de Terrier Escocés que han participado en varias competiciones oficiales, lo cierto es que recordaremos siempre un nombre que destacó entre los demás. Hablamos de Picasso.
Este Terrier Escocés es el primer Scottie criado en España que ha llegado a ganar numerosos campeonatos de todo el mundo, entre ellos en Rusia, Estados Unidos y Finlandia.
En nuestro país, de hecho, consiguió obtener todos los títulos a los que se presentó: ‘Mejor de la raza’ en la monográfica de Terriers española, ‘Mejor de raza’ en Madrid y Vigo, ‘Best in show’ en la monográfica de Terriers en Portugal, ‘Mejor de raza’ en Gibraltar y ‘Mejor de grupo’. Sin duda, un Terrier Escocés digno de recordar.
¿Cuánto cuesta un cachorro de Terrier Escocés?
A la hora de comprar un cachorro de Terrier Escocés, debes saber que su precio ronda en torno a los 800 euros, dependiendo de su ubicación, criadero y pedigrí, entre otros factores.