El San Bernardo, una de las razas de perros más icónicas y queridas en todo el mundo, es sin duda una verdadera joya de la naturaleza. Este imponente canino, conocido por su tamaño colosal y su personalidad amigable, es un símbolo de majestuosidad y bondad en el reino animal.
Originario de los Alpes suizos, el San Bernardo ha ganado su lugar en el corazón de las personas gracias a su historia de heroísmo como perro de rescate en las montañas, donde ha salvado vidas en condiciones climáticas extremas. Aunque su gran estatura puede parecer imponente a primera vista, su naturaleza gentil y su lealtad inquebrantable lo convierten en un compañero excepcional para aquellos que tienen el privilegio de compartir su vida con uno de estos gigantes de buen corazón.
Y es que, lo que verdaderamente distingue al San Bernardo es su carácter afable. Esta raza es conocida por su naturaleza tranquila, amigable y cariñosa. Son perros que disfrutan de la compañía humana y son particularmente pacientes con los niños, lo que los convierte en excelentes compañeros familiares.
Morfología de un San Bernardo
Su apariencia física, que refleja su herencia de trabajo en las montañas suizas, lo convierte en un perro verdaderamente único y reconocible, y es que, el San Bernardo presenta una cabeza grande y poderosa, proporcionada al tamaño de su cuerpo. Su cráneo es ancho y plano, con una parada (la transición entre la frente y el hocico) moderadamente definida.
Los ojos, de tamaño mediano, son de forma ovalada y generalmente marrones, expresando dulzura y atención. Una característica distintiva es la máscara negra que rodea sus ojos, acentuando su mirada. Por su parte, las orejas del San Bernardo son triangulares, de tamaño mediano, y se mantienen erguidas y en alerta. Contribuyen a su expresión alerta y atenta.
El hocico es ancho y poderoso, con fosas nasales bien desarrolladas, lo que facilita la respiración en climas fríos. Su nariz es de color negro en perros con pelaje blanco y rojo y marrón en aquellos con pelaje leonado.
El cuello del San Bernardo es musculoso y de longitud moderada, llevando una melena de pelo más largo alrededor. Su cuerpo es robusto y poderoso, con una espalda recta y fuerte. El pecho es amplio y profundo, lo que facilita su capacidad para trabajar en la nieve profunda.
La cola es larga y fuerte, y generalmente se lleva en alto. Puede estar ligeramente curvada hacia arriba en la punta, y suelen llevarla enroscada hacia el lado cuando están en reposo. En cuanto a las patas delanteras y traseras son rectas y musculosas, con patas redondas y compactas. Sus pies son más bien grandes y planos, lo que les proporciona una mayor estabilidad en terrenos difíciles.
Por último, el pelaje del San Bernardo es denso y suave al tacto, con una capa externa resistente al agua que les protege en climas fríos. Los colores del pelaje pueden variar, desde blanco y rojo hasta leonado.
Campeones de San Bernardo
Si te has preguntado si un San Bernardo también puede ganar concursos y certámenes, la repuesta es sí. De hecho, una hembra llamada Regina Von Der Plassenburg se proclamó Campeona del Mundo en la Exposición Mundial de Madrid de ese año.
Por otro lado, también en 2022, un macho llamado Ares Pastor de Orellana, del criadero que lleva su nombre, consiguió el título de Nuevo Campeón Joven del Mundo.
¿Cuánto cuesta un cachorro de San Bernardo?
Por lo general, a no ser que sean razas provenientes de Asia o continentes lejanos, los precios de la compra de un perro suelen oscilar más o menos en las mismas cantidades. De hecho, un cachorro de San Bernardo podría costarte entre 700 y 2000 euros en España, dependiendo del criador, la edad y el sexo del animal.