Seguramente lo hayas visto por tu barrio en alguna ocasión y te hayas quedado pensando en que tiene las patas muy cortas, y es que, aunque el gato Munchkin no es popularmente conocido en España, sí es posible encontrarse con algunos ejemplares de esta peculiar raza de gato.
Si todavía no conoces al gato que ha sido capaz de generar tanta controversia durante muchos años y quieres saber más, sigue leyendo, aquí te contamos todo sobre su origen, historia y los datos más curiosos que nos han llamado la atención.
Origen del gato Munchkin
El gato Munchkin es una raza de gato caracterizada por sus patas cortas. El origen de esta raza se remonta a Estados Unidos en la década de 1990. La primera vez que se reportaron gatos con patas cortas fue en Luisiana, donde una camada de gatitos nació con esta característica inusual. Se cree que esta mutación genética natural ocurrió espontáneamente en gatos domésticos de pelo largo.
Lo curioso es que, la raza Munchkin, ha generado cierta controversia debido a la preocupación por el bienestar de los gatos. Algunas personas argumentan que criar gatos con patas cortas puede llevar a problemas de salud y dificultades de movimiento. Por otro lado, los criadores de Munchkin sostienen que los gatos de esta raza son saludables y no experimentan limitaciones significativas debido a su condición física.
Sin embargo, a pesar de tanta controversia, los gatos Munchkin siguen siendo uno de los gatos más solicitados en Estados Unidos, y de hecho, se pueden ver algunos ejemplares en nuestro país.
El curioso origen del nombre de ‘Munchkin’
Por si te lo estabas preguntando, a diferencia de otras razas de gatos que cogen su nombre del lugar donde se crearon o de su creador, el nombre «Munchkin» fue inspirado en los Munchkins, personajes de baja estatura de la película «El Mago de Oz».
Debido a su apariencia distintiva y encantadora, los gatos con patas cortas comenzaron a llamar la atención y a ganar popularidad rápidamente. En la década de 1990, se inició un programa de cría selectiva para desarrollar y establecer la raza Munchkin.
Desde ese momento, oficialmente esta raza de gato quedó inscrita en numerosos concursos y exposiciones y se llegó a dar más conocimiento sobre él.
El reconocimiento del gato Munchkin en los clubs
A pesar de ser muy conocido, la raza Munchkin no había sido reconocida por todos los clubes de gatos de renombre y asociaciones de razas felinas. Algunas organizaciones importantes, como la Asociación Internacional de Gatos (TICA, por sus siglas en inglés) y la Federación Internacional Felina (FIFe), han aceptado oficialmente al Munchkin como una raza reconocida. Sin embargo, otras organizaciones, como la Cat Fanciers’ Association (CFA) en Estados Unidos, no reconocían oficialmente a los Munchkins.
Lo bueno es que hay que tener en cuenta que las políticas y reconocimientos de las razas pueden cambiar con el tiempo, por lo que es posible que haya habido avances o cambios en el reconocimiento del Munchkin por parte de los clubes de gatos y que todavía no lo sepamos.
El “Superdwarf”, el Munchkin más famoso
Por si no lo sabías, existe una famosa variante de estos gatos llamados «superdwarfs». Estos, tienen las patas notablemente más cortas que los Munchkins estándar, lo que les confiere una apariencia aún más peculiar. A diferencia de los Munchkins estándar, cuyas patas suelen ser aproximadamente un tercio más cortas que las de un gato promedio, los superdwarfs tienen patas significativamente más cortas.
La categoría «superdwarf» es utilizada para describir a los Munchkins con una condición genética que resulta en una reducción aún más pronunciada de la longitud de las patas. Pero, lo famoso de estos gatos, no es solo sus extremadas patas cortas, sino la atención y fascinación que provocan.
Sin embargo, por supuesto, también han sido objeto de controversia y preocupación. La cría selectiva para producir superdwarfs puede llevar a problemas de salud y bienestar en los gatos. Algunos críticos argumentan que su anatomía extremadamente corta puede provocar problemas musculares y óseos, así como dificultades respiratorias y digestivas. Por lo que, antes de comprar o adoptar uno, recuerda que los “superdwarf” son un debate muy comentado y que tendrás que informarte bien sobre si de verdad esta modificación genética es perjudicial para ellos o no.